VIVIENDO CON MIEDO

capítulo 3

VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura Navarro

                 Capítulo 3

Cuando Paty llegó a su departamento busco todos sus papeles y los guardó en su bolso incluyendo pasaporte y su visa americana.

Regresó al hospital donde el doctor ya le tenía listo los papeles que debería llenar con todos sus datos.

—Llena estas hojas con tus datos, mientras yo reviso que estén todos tus documentos.

El médico empezó a ver todos los papeles que Paty le llevó y ella llenaba las hojas que el Doctor Rodríguez le entregó.

—Tu pasaporte y tu visa americana no los necesito por ahora, estos documentos guardarlos tú. —Le dijo el médico.

—Por favor Doctor usted guárdame estos documentos y si me dan la beca me los entrega antes de irme a Madrid, no quiero tenerlos en mi departamento, no quiero que se enteren que quiero irme de aquí. —Dijo Paty al doctor bajando su mirada.
El doctor Rodríguez la miró y sabía que ella quería irse lejos por miedo a alguien y no dudaba que ése alguien era la persona que le daba todos esos golpes a esa pobre joven.

—¡Esta bien Paty! Yo te guardaré estos documentos y estoy seguro de que serás seleccionada para tomar el curso de medicina en Madrid, tienes muy buenas calificaciones.

—¡Gracias doctor! —Paty le entregó los papeles y se despidió del doctor.

Cuando llegó a su departamento estaba contenta a pesar de que estaba adolorida de su cuerpo.

Se puso a preparar algo para comer y mientras la comida estaba lista le contestó los mensajes a Mohamed.

—¡Hola!.

Mientras él  le respondía ella se bañó y después se sentó a comer.

—¡Hola! ¡Qué milagro pensé que ya no me saludarías!. —Le contestó Mohamed.
—Es que estaba muy ocupada, pero dime ¿Qué haces?.

—Estoy acostado mirando una película con mi niña en mi habitación ¿Y tú?.

—¿Tienes una hija?... Yo estoy cenando.

—¡Provecho!... Y sí, tengo una niña de cuatro años.

—Todavía está muy chiquita, entonces eres casado, espero no provocarte problemas con tu esposa.

—No te preocupes y no soy casado. ¡Soy papá soltero!.

—¿Enserio? ¿Entonces no hay problema si te hago una llamada?.

Cuando Mohamed leyó el último mensaje se sentó en la cama.

—¡No, no hay ningún problema!.

Paty ya no le respondió y no pasaron ni dos minutos cuando el celular de Mohamed empezó a sonar, se puso muy nervioso al ver que Paty era la que le estaba llamando.

—¡Hola! —Dijo cuando desbloqueó la pantalla de su celular.

—¡Hola!. Soy Paty.

—Sí, lo sé. —Mohamed dijo con una sonrisa en sus labios —Pensé que no llamarías.

—¡Te dije que lo haría! Sólo espero no interrumpir tu película con tu niña.

—No te preocupes ella esta muy entretenida con él Rey León.

Paty empezó a reír pero se quejó porque se había lastimado el labio y le dolieron las costillas.

—¡Ayyy! —Escuchó Mohamed que Paty se quejó.

—¿Estas bien?. —Le preguntó preocupado.

—Sí, estoy bien, sólo que me caí y me lastimé.

—¡Oh, lo siento! ¿Pero estas bien? ¿No te paso nada grave?. —Le preguntó.

—Sí, todo bien, oye ¿Porqué tu no tienes foto de perfil?. —Esta vez le preguntó Paty.

—¡Porqué soy muy feo!. —Dijo con burla Mohamed.

—Yo también soy muy fea y aún así pongo una foto de perfil, anda pon una  para al menos conocerte en foto. —Le dijo Paty.

Mohamed se quedó callado y después en la pantalla de Paty aparecía que él le estaba haciendo una video llamada.

Paty no dudo en aceptar la video llamada.

—¡Hola!. —Dijo él con una sonrisa —Paty le dijo Hola con su mano y él la miraba con cuidado. —¡No pensé que fueras tan fea!. —Le dijo soltando un carcajada, es broma, eres muy bonita y muy joven ¿Cuántos años tienes!.

Paty también se reía pero hacía gestos de dolor y se agarraba su labio.

—Gracias por lo de fea y tengo 22 años. ¡Y tú eres muy guapo!. ¿Cuántos años tienes?

—Tengo 32, ya muy viejo y aparte feo.

Paty volvió a reírse pero esta vez se agarró sus costillas.

—¿Estas bien?. —Mohamed se le quedó mirando y la miró golpeada de su boca. —¿Eso es un golpe?. —Le preguntó.

—¡Sí, estoy bien! Es que me caí, pero estoy bien, oye quizás pronto vaya a tú país. —Le dijo para cambiar de tema y no le siguiera preguntado por el golpe que tenía en su boca.

—¿En verdad... y cuando.?.

—Si tengo suerte y logró conseguir una beca para un curso de medicina en Madrid España viajo el miércoles.

—¿Estudias medicina?. —Le preguntó él.

—Si... bueno estudiaba pero el médico que me... —Iba a decirle que el médico que la atiende cada que su novio la golpea, pero prefirió no decirle. —Un médico me dijo sobre el curso y me animé para solicitar una beca y poder terminar mi carrera en medicina.

—¡Ojalá y si puedas venir! Yo vivo aquí en Madrid, así te conozco en persona.

—Oye si me dan la beca tal vez no podré seguir usando este número de celular y no voy a poder seguir en contacto contigo.

—Pero puedes seguir usando tu número de celular aquí en Madrid. —Le dijo él.

—Lo sé... pero yo preferiría ya no usarlo, si llego a irme a Madrid preferiría cambiar de teléfono.

—Mmm... entonces si llegas a venir a Madrid me buscas, yo trabajo en una empresa que se llama **Hannover**  preguntas por mí, todos me conocen, sólo dices que buscas a Mohamed Hannover.

—¿La empresa donde trabajas lleva el nombre de tu apellido?. —Preguntó Paty.

—Sí, es que la empresa la fundó mi padre.

—¡Oohh!... Entonces si llego a ir a Madrid te busco.

—Ok... oye te voy a colgar porque mi niña me está hablando, después hablamos.

—Si esta bien.

—Y me gusto mucho conocerte Paty.

—Igualmente.

Paty después de hablar con Mohamed se puso a lavar los patos sucios y se fue a acostar a la cama, puso una película y se quedó viéndola hasta que se quedo dormida.