capítulo 5

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VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura Navarro

                  Capítulo 5

Se vistió y metió todo el dinero en su bolsa y fue al Banco a guardarlo.

—¿Y con cuánto quiere abrir la cuenta señorita Montero? —Le preguntó la señorita que la atendió.

—Con trescientos mil pesos. —Respondió Paty. —Y me gustaría poderlo usar en cualquier parte del mundo.

—No se preocupe, sólo tiene que esperar unos minutos y necesito que me llene unos papeles, es para comprobar que este dinero lo ha ganado en su trabajo. —La mujer miró el papel donde apuntó los datos de Paty. — Es mesera en un restaurante desde hace 3 años ¿Verdad?.

—¡Sí, si quiere puedo darle el número personal de mi jefe! Él le puede decir que trabajó en su restaurante, este dinero me lo he ganado con mi trabajo y las propinas que me dan y también mi pareja me da dinero, por eso tengo toda esa cantidad en efectivo y lo quiero meter en una cuenta porque es muy riesgoso que lo tenga en mi casa.

—Si la entiendo.—

La mujer no dejaba de escribir en la computadora y después de media hora le entregó unos papeles a Paty para que los firmara.

—Firme estos papeles, éste es su número de cuenta y éste su número de tarjeta y con este papel pase a la caja para depositar el dinero y después regresa conmigo para activar su tarjeta. —Le dijo la señorita.—

Paty hizo lo que le dijo la señorita y después de depositar todo el dinero regresó con la señorita quien le activó su tarjeta.

Después de guardar todo  ese dinero que ella tenía ahorrado desde que empezó a trabajar de mesera en el restaurante; nunca gastó ni un sólo centavo en esos tres años porque Ángel siempre le compraba todo aparte de darle dinero.

Cuando regresó a su departamento guardó los papeles que le dieron en el Banco juntó con su tarjeta de crédito.

Se recostó en el sofa y empezó a ver todas las fotos que tenía con Ángel.

—¿Porque dejaste de ser ese chico del que me enamoré?. —Se preguntó Paty mientras miraba todas esa fotos.—

Paty conoció a Ángel cuando sólo tenía 18 años, ella desde la preparatoria es amiga de Elizabeth la hermana menor de Ángel, a él lo conoció el día que se graduó de la Universidad.

Elizabeth la invitó a la fiesta de graduación de su hermana y desde ese día Ángel se fijó en ella y la empezó a cortejar hasta que la enamoró; ya tenían casi tres años de novios pero después del primer año el empezó a cambiar mucho.

Paty recordaba todas las cosas bonitas que habían pasado durante esos casi tres años pero también se llenaba de tristeza al recordar las cosas horribles que también ha vivido con él.

Mientras estaba mirando todos esos recuerdos le llegó mensaje de Mohamed.

—¡Hola Paty!.

Paty sonrió cuando miró el mensaje y no dudo en contestar.

—¡Hola Mohamed!... Que tal.

—¡Bien... muy bien! ¿Y tú?.

—Yo también.

—¿Y que haces?  Si se puede saber. —Le pregunta Mohamed pero Paty no le responde porque le entra una llamada de Ángel y de inmediato le contesta la llamada.

—¡Hola mi amor!. —Le dice Paty emocionada.

—¡Hola mi vida! Oye no se te olvide la cena de esta noche en casa de mis padres. —Le advierte Ángel.

—No la eh olvidado y de hecho ya voy a empezar a arreglarme para estar lista para cuando llegues por mi.

—¡Así me gusta y arreglese bien bonita, porque sabe que me gusta verla hermosa!

—¡Si mi amor!.—

Paty se quedó hablando con Ángel, a pesar de como él la trataba a veces ella estaba enamorada de él.

Después de que dejó de hablar con Ángel decidió meterce a bañar para empezar a arreglarse, cuando se estaba maquillado se acordó de que no le había contestado el último mensaje a Mohamed y decidió hacerle una llamada.

Mohamed se encontraba en la hora de la comida con su madre, hermana y su pequeña hija cuando le entró la llamada.

Cuando miró que la persona que le estaba llamado era Paty, una tonta sonrisa se le dibujó en sus labios y su familia lo notó.

—Tengo que contestar esta llamada. — Dijo Mohamed a su familia que no le quitaban la vista de encima.

—¡Paty!. —Dijo apenas contestó.

—¡Hola! Espero no interrumpir. —Paty  estaba sentada frente al tocador maquillándose.

—No te preocupes y tú te ocupaste, ya no me contestaste el último mensaje.

—Si me ocupe, lo que pasa es que iré a una fiesta y me estoy arreglando.

—¡Qué bien y con quien irás! ¿Con tu novio? —Preguntó Mohamed.

Paty nunca negaba a Ángel pero esta vez lo negó y no supo ni porque lo hizo.

—¡No!... Iré con unos amigos. —Respondió ella.

—¡Oh que bien!. Oye me gustaría verte ¿Puedo hacerte una vídeo llamada?. —Le preguntó Mohamed, desde que la miró en esa foto que ella tenía en su perfil de Whatsapp le gustó.

—¡Si claro!. —Responde ella.—

Termina de pintarse sus labios de un labial color mate y se pone los pendientes a juego con un brazalete de oro que le regaló su novio Ángel en su segundo aniversario de novios.

Mohamed se sale al jardín trasero de su casa para hacerle la vídeo llamada a Paty, cuando la mira a través de la pantalla de su celular se queda sorprendido por la belleza de esa jovencita de 22 años. Ella era bonita, pero con ese vestido color negro y su cabello en un hermoso peinado la hacían lucir radiante.

—¡Wooow pero que hermosa te miras! — Le dice Mohamed sin dejar de verla.

—Gracias y tu también te miras guapo —Esta vez Mohamed portaba un pantalón de vestir negro con una camiza azul cielo con las mangas dobladas.

—¡Muchas gracias! —Dice él.—

Cuando estaba hablando con Paty, la niña de Mohamed salió corriendo de la casa y se le acercó a Mohamed. 

Mohamed se la sentó en sus piernas y le dice que salude a su amiga.

—¡Mira mi amor, saluda a mi amiga Paty! —La pequeña saluda a Paty.

—¡Hola! —Paty también la saluda  del otro lado de la pantalla. —¿Cuál es tu nombre hermosa? —Le pregunta Paty.

—Me llamo Rosalía pero mi papi me dice Rosi. —Responde la pequeña.

—¡Mucho gusto Rosi, yo me llamo Patricia Montero pero todos me dicen Paty.—

Mohamed se quedó hablando con Paty con su pequeña Rosi sentada en sus piernas.

—Tengo que colgar porque es hora de irme. —Dice Paty  a Mohamed.

—¡Esta bien! —Mohamed le tomó una foto a Paty antes de que le colgara.—

Paty borró los mensajes y llamadas que tenía de Mohamed, no quería tener un problema con Ángel, pero apuntó el número de él en un papel y lo dobló muy bien y lo escondió en su cartera.

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