VIVIENDO CON MIEDO

Capítulo 12

VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura Navarro

                 Capítulo 12

El día viernes Mohamed le propuso verse en un lugar, pero como Paty no conocía, le dijo que se vieran en el parque "EL RETIRO" porque era el único lugar bonito que ella conocía.

—Entonces nos vemos ahí a la una de la tarde ¿Te parece bien? —Le dijo él.

—¡Sí, me parece perfecto! Nos vemos frente al lago.

—Ok.

Al día siguiente Paty se levantó muy temprano y se metió a bañar, esta vez si se puso un vestido, floreado de tirantes porque hacia mucha calor y porque ya no tenía moretones en su cuerpo, se puso unas zapatillas no muy altas, un poco de maquillaje y unos pequeños pendientes.

Salió de su departamento y decidió ir caminando al parque ya que sólo estaba a unas cuadras, asi hacía tiempo para estar a la hora acordada.

Cuando llegó al parque el lugar estaba lleno de personas, miraba  para todos lados buscando a Mohamed, a pesar de que solo lo conocía por video llamada sabía que lo reconocería si lo miraba.

Mohamed llegó quince minutos antes y se quedó recargado bajo un árbol mirando hacía todos lados, miraba a todas esas personas que ahí había pero ninguna era Paty.

Cuando la miró que se acercó al lago enseguida la reconoció, era imposible no reconocerla. Se fue acercando a ella, sentía que su corazón se le quería salir.

Su celular empezó a sonar y sonrió al ver que Paty lo estaba llamando, contestó cuando estaba a solo dos metros detrás de ella.

—¡Hola! —Respondió con una sonrisa sin dejar de ver a Paty de espalda.

—¡Hola! ¿Oye donde estas creó que no te reconocí o todavía no llegas? —Dijo Paty.

—¡Estoy detrás de ti!.

Paty volteó todavía con el celular en su oído y lo miró a un par de metros de ella, sonrió al verlo, cortó la llamada y los dos se acercaron para saludarse.

—¡Hola! —Dijo Paty con una sonrisa.

Mohamed no dejaba de verla, en verdad era más bonita en persona.

—Al fin nos conocemos. —Respondió él.

—Si, vaya si que es emocionante conocer en persona  a alguien con el que tenías sólo una amistad por mensajes y llamadas.

Mohamed se acercó a ella para saludarla de abrazo y de beso en la mejilla.

—Pensé que nunca te conocería en persona. —Dijo él sin dejar de verla.

—Yo igual.

Empezaron a caminar por ese enorme y hermoso parque, ella le platicaba de como le iba en la escuela de medicina y en el hospital y él de sus negocios.

La llevó a comer a un restaurante donde siguieron conversando. Paty volvió a reír como antes de que conociera a Ángel y en ese momento ella ni de él se acordaba.

Se la pasaron todo el día juntos y después él la llevó a su departamento.

—Aquí vivo. —Dijo Paty cuando Mohamed se estacionó frente al edificio donde vivía Paty. —Gracia por traerme, me la pase muy bien.

—Yo igual. —Mohamed se bajo del auto para abrirle la puerta.

—¡Gracia! —Dijo Paty al bajar del auto de Mohamed.

—¡Gracia a ti por hacerme pasar un día inolvidable!.

—Entonces nos vemos después. —Le dijo despidiéndose de él con un beso en su mejilla.

—Nos vemos después pero seguimos en contacto. —Le dijo mostrándole su celular.

Paty sonrió y entró al edificio, Mohamed se quedo mirándola desde afuera, Paty volteó y el le sonrió.

Cuando la perdió de vista el subió a su auto y condujo hasta su casa. Cuando llegó lo primero que hizo fue buscar a su niña para jugar con ella.

Tenía más de 4 años que no sentía esa sensación que sintió al ver a Paty.

Durante 4 meses  salían a comer los fines de semana, incluso Mohamed llevaba con él a su pequeña al parque donde se quedaba de ver con Paty cada fin de semana.

—Tu niña se parece mucho a ti. —Le dijo Paty cuando se encontraban sentados bajo un árbol mirando jugar a la pequeña Rosi con una pelota que Mohamed le compró.

—Sí, eso me dicen todos. —Respondió él.

—No entiendo como las personas pueden hacer daño y más no querer a una personita que es parte de ella.

Cuando Paty dijo esas palabras Mohamed volteó y la miró. Paty veía a la niña pero sus ojos se miraban tristes.

—Las personas a veces no valoran lo que tienen. —Dijo Mohamed.

Paty volteó a verlo y sonrió. Mohamed no dejaba de verla a los ojos, Paty también lo miraba a los ojos.

Mohamed se acercó a ella y sin pensarlo más la beso, pensó que ella lo rechazaría pero no lo hizo, ella le correspondió el besó.

Paty le correspondió el beso pero la niña los interrumpió, porque había aventando la pelota hacía donde estaban ellos.

Paty sólo bajo la mirada cuando sus labios se separaron.

—¿Quieres jugar mi amor? —Le dijo a su niña.

—¡Si papi! —Mohamed se puso de pie y empezó a jugar con su pequeña.

—¡Vamos Paty. Únete! —Le dijo Mohamed.

Paty se levantó y empezó a jugar con la niña de Mohamed y con él, la niña corría con ellos y no dejaba de reír.

—¡Una foto mi amor! —Dijo Mohamed quien sacó su celular y le tomó fotos a su niña cuando jugaba con Paty.

—Una foto todos juntos papi. —Dijo la pequeña Rosi.

Mohamed se acercó a Paty y a su niña para tomar la foto, la niña había quedado en medio de los dos.

—Esta foto la voy a poner sobre el escritorio de mi oficina. —Dijo Mohamed al ver la foto.

—Salió bonita. —Dijo Paty.

—¡Yo les tomo una foto papi! —Dijo Rosi.

Mohamed le entregó su celular y le dijo como le hiciera para que les tomara la foto, Paty se paro a un lado de él para que la niña les tomará la foto.

—Papi dale un beso a tu novia. —Dijo Rosi.

Paty sonrió al igual que Mohamed, quien se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla, la niña no dejaba de tomarles fotos. Mohamed no aguantó más y la volvió a besar en la boca.

No se habían dado cuenta que Rosi les seguía tomando fotos. Paty por primera vez no sentía el miedo que sintió por casi tres años.

Cuando se hizo tarde fueron a comprar comida china y se fueron al departamento de Paty a comer y ver una película.

Siempre miraban las películad que a la niña de Mohamed le gustaban, asi que siempre eran caricaturas.
La niña disfrutaba pasar los fines de semana con su papá y ahora con paty.