VIVIENDO CON MIEDO

Capítulo 13

VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura Navarro

                      Capítulo 13

Después de que terminaron de ver la película la pequeña Rosi se quedó dormida en el sofá cama que Paty tenía en la sala.

Paty se levantó para lavar los vasos  que usaron y Mohamed la siguió hasta la cocina, a él le gustaba Paty y ya empezaba a sentir algo más fuerte por ella.

Ella estaba acomodando los vasos después de que los lavo, Mohamed se paró a su lado.

—Oye Paty, sobre lo que paso en el parque. —Dijo Mohamed.

—Olvídalo, sólo fue un beso. —Dijo Paty no dándole importancia.

Ella ni siquiera lo volteaba a ver a la cara porque le daba vergüenza, pensaba que él pensaría que ella era una facilota como se decía en su país.

Mohamed la agarró de la mano e hizo que lo vólteara a ver.

—De echo fueron dos besos y va a ser imposible que lo olvide, Paty mírame. —Le dijo levantando su rostro. —¡Me gustas!.

Paty se dio la vuelta y camino hacía la pequeña sala que tenía y donde se encontraba la niña dormida.

—¡Tú estas confundido! Yo no puedo gustarte, no soy de tu misma clase social. —Dijo Paty.

—No estoy confundiendo y no se a que viene eso de las clases sociales, aparte de que a mí nunca me a importado eso ¡Tú me gustas! ¡Me gustabas sin siquiera conocerte en persona y me gustas más ahora que te conozco! Estos cuatro  meses que hemos convivido lo eh disfrutado mucho, me encanta hablar contigo, me encanta verte, me encantas tú. Pensarás que estoy loco pero siento algo bonito cada que te miro reír, siento la necesidad de verte y de escucharte cuando no te veo y se que tu también disfrutas pasar esos momentos juntos.

Paty sólo lo miraba sin decir nada, ella tenía miedo de pasar otra vez por lo mismo, tenía miedo de que la volvieran a maltratar, golpear o humillar.

—Si, disfrutó mucho estar conmigo, disfruto pasar los días contigo y Rosi, siento esa felicidad que hace mucho perdí.

—Entonces hay que darnos la oportunidad de tener una relación más que de sólo amigos, sé mi novia Paty — Dijo Mohamed acercándose nuevamente a ella.

—Es que... —Paty bajo la mirada.

—¿Qué te impide aceptar tener una relación conmigo como pareja?.

—A mi me lastimaron mucho Mohamed y no quiero que me vuelvan hacer daño ¡Tengo miedo!.

Mohamed le levantó su rostro agarrando su barbilla y se le quedó viendo a esos ojos marrones que ella tenía.

—Yo nunca te haría daño Paty, yo nunca te lastimaría, dame la oportunidad de hacerte feliz.

Mohamed la beso y Paty correspondió, ella por primera vez no sentía miedo y Mohamed la hacía sentir protegida.

—¿Lo prometes?... ¡Prometes no lastimarte?. —Le preguntó Paty cuando despegó sus labios de los de Mohamed.

—¡Te lo prometo! —Paty sonrió. — Entonces ¿Si quieres ser mi novia? — Volvió a preguntarle.

—¡Sí, sí quiero ser tu novia!.

Mohamed la volvió a besar y después la abrazo con fuerza, ella hizo lo mismo y asi se quedaron por unos minutos.

—Te juro que no te arrepentirás de aceptar ser mi novia. —Le decía mientras besaba su frente. —Te prometo que yo siempre te voy a cuidar, no permitiré que nadie te lastime.

Mohamed sospechaba de que Paty había pasado por maltrato de parte de alguien cuando vivía en México, pero quería que ella hablara y le contara cuando ella quisiera.

—¡Es hora de irnos! —Dijo Mohamed. — ¡Pero mañana nos vemos!.

Cargó a su pequeña en brazos aún dormida, Paty lo acompañó hasta su auto.

—¡Hasta mañana!. —Le dijo ella con una sonrisa en su labios.

—¡Hasta mañana! —Le dió un último besó.

Paty lo miró irse y después subió a su departamento, ella también empezaba a sentir algo más que sólo una amistad por Mohamed.

Fueron pasando los dias y Mohamed siempre iba por Paty al hospital, quería aprovechar el poco tiempo que ella tenía libre durante la semana.

—Oye paty este sábado  habrá una comida de negocios y me gustaría que me acompañaras —Le dijo Mohamed cuando conducía hacia el departamento de ella.

—¿Quieres que te acompañe? —Dijo sorprendida Paty.

—Si, eres mi pareja y quiero que me acompañes.

—¡Esta bien!.

Cuando llegaron a su departamento Mohamed subió con ella, Paty se puso a preparar  algo para cenar.

—También quiero que conozcas a mi mamá y a mi hermana, ellas quieren conocerte.

—¿Y si no les gustó o no les caigo bien? —Dijo Paty volteandose para verlo.

—Les vas a caer bien y lo que importa es que a mi me gustas. —Le dijo abrazándola de su cintura.

—¿Quieres cenar? —Le preguntó.

—¡Sí!.

Los dos se sentaron a la mesa y cenaron, Mohamed se quedaba una o dos horas con ella y después se iba a su casa.

Paty pronto terminaría el curso pero ya le había dicho al Doctor Rodríguez que se quedaría a vivir en Madrid porque no quería volver a México.

El doctor Rodríguez la miraba feliz y ella le contaba sobre la relación que tenía con Mohamed.

—¡Me da gusto verte feliz Paty! —Le decía el Doctor cuando se encontraban comiendo en la cafetería del hospital.

—¿Sabe doctor? Pensé que nunca volvería a sentir felicidad. —Dijo Paty con una sonrisa.

El Doctor Rodríguez le agarró la mano.

—Lo que pasaste con ese tipo quedó atrás Paty, ahora vives del otro lado del mundo y tienes a un hombre que te quiere y no te lastima.

En ese momento Mohamed llegó y en cuanto Paty lo miró se puso de pie muy nerviosa.

—¡Hola hermosa! —Le dijo Mohamed. — Tus compañeros me dijeron que te encontrabas aquí. —Le dio un beso en los labios.

—Sí, es que vine a comer algo con el Doctor Rodríguez.

El doctor Rodríguez se puso de pie y Paty pensó que Mohamed se molestaría con ella al verla platicando con el Doctor Rodríguez, pero Mohamed hizo todo lo contrario y saludo al Doctor.

—¡Mucho gusto doctor! Paty  me a hablado mucho de usted.

—El gusto es mío, a mi también Paty me a hablado mucho de ti —Respondió el Doctor. —Nos vemos después Paty, tengo que ver al Doctor Domínguez antes de irme a México.

El doctor se despidió de Paty y de Mohamed.

—El Doctor es sólo un amigo —Dijo Paty dándole una explicación Mohamed del porque estaba platicando con el Doctor.

—Si lo se bonita, ya me lo habías dicho.

—¿Entonces no estas molesto porque me viste platicando con él? —Le preguntó Paty.

Mohamed se sorprendió al escuchar lo que Paty le preguntó.

—No ¿Porqué me molestaría? El Doctor es tu amigo y es normal que platiques con él.

Mohamed la abrazó y Paty a él... Si Ángel hubiese sido el que la miró con el Doctor la hubiera sacado casi arrastrando de ahí para llevarla al departamento y darle una golpiza.