VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura NavarroCapítulo 20
Ángel sólo esperaba la oportunidad de acercarse a Paty pero Mohamed no la dejaba sola en ningún momento.
Miraba como Paty corría y jugaba con esa niña que le decía Mami, también miraba como Mohamed la besaba y eso lo llenaba de rabia.
Se quedó escondido vigilando a Paty hasta que se fueron del parque y seguir vigilándola, Mohamed y Rosi se quedarían con Paty en su departamento y antes de irse pasaron a un supermercado.
—¡Quiero ir a comprar la despensa! —Le dijo Paty a Mohamed. —¿Puedes llevarme al supermercado?.
—¡Claro mi amor si por mi fuera la llevo hasta la Luna! —Le dijo Mohamed con una sonrisa.
Llegaron al supermercado, subieron a Rosi al carrito y entraron, Paty empezó a agarrar las cosas que quería y las ponía en el carrito.
Cualquiera pensaría que era un matrimonio con una pequeña hija, Paty se acercó al área de cereales porque Rosi quería.
—Mientras esta niña se decide por su cereal yo voy a buscar algo en el pasillo para caballeros. —Le dijo Mohamed a Paty.
—Sí —Respondió Paty
Mohamed se alejó dejándola sola con su pequeña. Ángel miro la oportunidad de acercarse a ella, Paty estaba distraída mirando los ingredientes del cereal que quería Rosi.
—¡Al fin te encuentro mi amor! —Le susurró Ángel a Paty parándose atrás de ella.
Paty en cuanto escuchó su voz lo reconoció y se puso muy nerviosa y llena de miedo.
—¡Ángel! —Dijo su nombre con su voz temblorosa.
—Si... Soy yo cariño, así que ni se te ocurra pedir ayuda porque ya sabes como soy.
—¿Mami quien es ese señor? —Le preguntó Rosi al ver que Ángel estaba muy cerca de Paty.
—¡No es nadie mi amor! —Dijo Paty.
Ángel miro que Mohamed se dirigía hacia Paty mirando lo que llevaba en sus manos.
—Al parecer tienes una hermosa familia mi amor, te casaste con un tipo que tiene una hija y a mi me dejaste cuando acababas de aceptar casarte conmigo pero no olvides que tu eres mía y me perteneces; sino quieres que lastime a tu hijita mañana te miro a las 12 del día en el Hotel Madrid, habitación 512, piso 11... ¿Entendido? —Le dijo susurrándole y apretandole fuerte el brazo. —¿Te pregunté si entendiste? —Volvió a preguntar apretándola más fuerte.
—Sí, si entendí.
—¡Entonces te miro mañana mi amor! —Le dió un beso cercas de sus labios y se alejó de ella.
Mohamed todavía iba mirando lo que llevaba en sus manos cuando llegó hasta ella.
—¿Ya elegiste que cereal quieres princesa? —Le preguntó Mohamed a su pequeña.
—Si papi... y mami estaba con.
—Yo estaba revisado los ingredientes — dijo Paty interrumpiendo a Rosi quien le iba a decir que ella estaba platicando con un hombre.
Paty colocó la caja de cereal en el carrito y empezó a caminar al lado de Mohamed.
—¿Estas bien amor? —Le preguntó Mohamed al darse cuenta que Paty no dejaba de voltear como buscando a alguien.
—Si, estoy bien...
—¿Segura?.
—Si... y ya termine de agarrar las cosas...
Paty caminó hacía la caja para pagar pero no dejaba de voltear para todos lados, Paty estaba temblando, sus manos la delataban y Mohamed sabía que Paty algo tenía.
—¡Yo pago amor! —Dijo Mohamed al ver que Paty ni siquiera podían sacar su cartera del bolso porque le temblaban las manos.
Cuando se dirigían al departamento de Paty, ella iba muy pensativa y no dejaba de morderse las uñas. Mohamed la miraba pero ya no le preguntó si estaba bien.
Cuando llegaron Paty seguía mirando para todos lados buscando a ver si Ángel no los había seguido, pero él ya se encontraba en el hotel.
—¿Donde estuviste todo el día? —Le preguntó Tatiana.
—Estuve con Samuel. —Respondió Ángel. —Y desde a horita te aviso que mañana te regresaras sola a México yo me tengo que quedar aquí por unos días más.
—¡Pero amor!.
—Pero nada y ya sabes que no me gustan tus berrinches.
Ángel se fue al bañó dejando a Tatiana.
—Tú eres mía Paty... sólo mía, regresarás conmigo a México como mi mujer. —Dijo Ángel cuando se encontraba bajo de la regadera.
Ángel, ahora que había encontrado a Paty no pensaba perderla otra vez y haría cualquier cosa para que ella se quedara con él.
En el departamento de Paty Mohamed se daba cuenta de que tenía algo y por más que le preguntaba no le decía lo que tenía...
Paty estaba tan distraída que un vaso se le resbaló, cayó al piso y se rompió.
—¡Lo siento! —Dijo Paty, se inclinó para recoger los pedazos de vidrio.
—¡Paty... amor...! —Le dijo Mohamed acercándose a ella. —¡Dime que tienes!.
Paty sólo lo miro y quería decirle que Ángel la había encontrado pero él la amenazó con hacerle algo a Mohamed o a Rosi.
—¡No tengo nada! —Respondió ella. —Sólo estoy cansada.
Los vidrios los depósito en el contenedor de basura y se giró para alejarse de Mohamed pero él la detuvo agarrando su brazo.
—¡Ayyy! —Se quejó Paty al sentir el agarré de Mohamed porque la había agarrado del mismo brazo donde la apretó Ángel.
Mohamed la soltó y miró como Paty se agarró el brazo.
—¿Quién te lastimó? —Le preguntó al verle las marcas de unos dedos en su brazo.
—¡Nadie, me pegué!.
—¿Te pegaste? ¡No mientas Paty! Eso no es un golpe alguien te agarró tan fuerte que te lastimó. —Le dijo Mohamed sin dejar de verle el brazo.
—Ya te dije que me pegué —Volvió a decir Paty pero esta vez molesta.
Paty salió de la cocina y se fue a la habitación donde se encontraba Rosi sentada en medio de la cama mirando caricaturas. Se recostó a un lado de ella y la pequeña se acurrucó a Paty.
Mohamed se quedó parado en el marco de la puerta mirándola, él estaba seguro de que a Paty alguien la lastimó y lo averiguaría.
Paty y Rosi se quedaron dormidas y Mohamed seguía parado en la puerta mirándolas, sacó su celular y salió a la sala para hacer una llamada.
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VIVIENDO CON MIEDO
RandomUn billete con un número de teléfono fue el comienzo de una oportunidad para ser felíz