Un beso.
Kageyama besó delicadamente los labios rosados del pelinaranja con tal sutileza que parecía que no existía el tacto entre ellos.
Aquella declaración hizo que el corazón del pelinegro diera vueltas y comenzará a bombear sangre rápidamente, se sentía feliz y honrado de ser la primera vez de Hinata.
Tenía miedo de cometer un error y lastimarlo. Nunca lo había echo con alguien que fuera su primera vez, ni mucho menos con un chico... Aunque también sería si primera vez haciendo el amor.
Quería que esa vez fuera la mejor experiencia que jamás habría vivido el pelinaranja quien lo miraba con ojos brillosos debido a la luz de la luna que se colaba por las cortinas de la ventana de su habitación, el ver la respiración acelerada debido al beso que habían tenido creía que tal vez era el chico más afortunado del mundo y si eso era un sueño no quisiera despertar jamás. Ahora entendía el título del folleto que le dio el señor; aquello que estaba viviendo sí era un "Sueño irreal"
Fue besando desde los labios del pelinaranja bajando hasta su mandíbula para terminar en su cuello besando con amor cada centímetro de piel que alcanzaban sus labios.
Hinata soltaba pequeños suspiros siendo totalmente audibles por Tobio quien sonreía triunfante por saber que el chico que acariciaba sus hebras negras lo estaba disfrutando.
Aún podía sentir como temblaba un poco el cuerpo del menor. Justamente ayer había dicho que no se sentía listo... ¿Que fue lo que cambio?Acaricio el cuerpo del contrario sobre la ropa causando unos cuantos espasmos que hicieron que ensanchara su sonrisa. Con cuidado desabrochó botón por botón de la camisa de pijama del pelinaranja quien mantenía sus ojos cerrados y apretaba sus labios.
Se veía tierno y excitante pero claramente veía el miedo en su rostro. Cuando termino de desabrochar la camiseta volvió a su rostro para besar la pequeña y redonda nariz del pelinaranja quien abrió los ojos viendolo directamente a los suyos.
— ¿Estás bien? ¿Quieres seguir? — preguntó con tranquilidad acariciando la mejilla del menor.
Ni siquiera sabía de dónde le salían tantas palabras tan amorosas, no había sido así en ningún momento de su vida o eso recordaba... Nunca había tenido pareja pero compañeras sexuales habían sido unas cuatro o cinco en los últimos dos años pero nunca había preguntado algo así, ni siquiera a Yayoi y era extraño.
Con los besos había sido igual, nunca sintió la necesidad de besar a alguien y usaba la excusa más tonta que según varias personas se le había ocurrido "No besaré a nadie hasta encontrar a mi ideal". Esas fueron sus palabras y aunque algunas intentaban besarlo, nunca lo permitió... Parecía como si tuviera algún pacto silencioso con alguien de no hacerlo hasta encontrarse nuevamente.
Y cuando apareció Hinata sintió un calor tan especial que casi hizo que comenzará a llorar de la emoción, una parte de él le decía "Yo lo conozco" y lo único que pensaba era "Obviamente que lo conozco, veo su anime cada ocho días sin falta"... Pero algo era extraño.
Shoyou, con su mano temblorosa acercó por la nuca al pelinegro para que lo besara y esperaba que con eso fuera la respuesta a la pregunta que había echo.
Sin dejar de besarse, fueron quitando prenda por prenda hasta quedar totalmente desnudos... Hinata cerró sus piernas para cubrirse, nadie lo había visto así y se sentía avergonzado.
— Eres tan perfecto... — comentó el pelinegro admirando con sus ojos que parecía que salían brillitos de ellos.
— N-no digas esas cosas, Idiota — susurro el pelinaranja desviando su mirada con un notable sonrojo en sus mejillas extendiéndose hasta sus ojeras.
ESTÁS LEYENDO
Sueño Irreal [Kagehina]
RastgeleKageyama Tobio... un chico común y corriente, con dieciocho años, aficionado al Voleibol y al anime... Un día, un señor de dudosa procedencia, le entrego un folleto que decía "Sueño irreal... Puedes traerlo a la Realidad"... un título tonto, con co...