⭐ Capitulo 4 ⭐

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[Kageyama]

Lo único que hicimos el primer día fue ir al centro comercial para comprar algo de ropa para él, zapatos y algunas cosas de aseo personal.

¿Seguro que no quieres ver la sección de niños? — pregunté al ver qué no encontraba algo que le quedará como a él le gusta.

Que no idiota, no soy tan pequeño. — dijo volteandome a ver.

Yo reí un poco por su reacción pero seguí atento a todos sus movimientos, es un poco más pequeño de lo que me imaginé.
Tiene un cuerpo bonito y cara demasiado linda para mí corazón.

Sin que me viera, tome un par de prendas de la sección de niños que se veían decentes para alguien de 16 años.

Oye, mira esto ¿Crees que te quede?

El giro su vista a verme y se acercó a mí mientras observaba la ropa...
Agarro la etiqueta soltó un bufido

Es para niños... ¿Por qué todo en esta dimensión debe ser tan grande?... Pero creo que me gusta — dijo agarrando las playeras que le dí y ahora solo faltaban los zapatos o tenis los cuales termino por rechazar rotundamente con la excusa de que solo estaría ahí por una semana así que no había necesidad de comprar zapatos ya que podría usar los mismos que traía y para suerte no eran especiales de Voleibol por eso termine por resignarme.

Íbamos en el metro de regreso a casa gracias a que al jovencito le dio miedo ir en motocicleta.
Y como es obvio, iba llenisimo el maldito metro.

Toda la gente lo empujaba y gracias a que no tiene mucha musculatura parecia muñeco de trapo.

Lo jalé del brazo poniéndolo frente a mi mientras yo apoyaba mis manos en las puertas del vagón para evitar que lo aplastaran.

Levantó su vista para verme y me regaló una vista preciosa...

Sus mejillas se tiñeron de un ligero color rosado, resaltando sus pecas...
Desvió la mirada y se hizo hacia atrás chocando con la puerta del vagón.

Exhale con una pequeña risa y puse mas fuerza en mis brazos gracias a que cada vez se llenaba poco a poco el vagón.

La gente empujaba tan fuerte que hizo que diera un paso hacia el frente quedando una de mis piernas justo en medio de las suyas.

Lo siento... Están empujando demasiado, ya casi bajamos solo dos estaciones más. — dije tratando de alejarme mientras empujaba hacia atrás.

El solo asintió con la cabeza y comenzó a jugar con el borde de su playera haciéndolo ver extremadamente lindo.

Cuando era momento de salir, lo tome de la mano y lo pase justo frente a mí y lo abrace apegandolo a mi cuerpo.

Con mi otra mano, comencé a empujar a la gente pidiendo "amablemente" que me dieran permiso.

Una vez frente a la puerta, lo solté y esperamos a que las puertas fueran abiertas para poder sentirme libre.

¡Aahh! ¡Que bien se siente el aire fresco! — dijo Hinata estirando sus brazos hacia arriba.

Hubiéramos tenido aire fresco si hubieras aceptado irnos en motocicleta. — hablé entre dientes pero aún así logro escucharme.

Ya te dije que me da miedo

Siempre andas en bicicleta, no le veo la diferencia — contesté alzando una ceja y caminando para dirigirnos a casa.

Hinata me siguió en silencio hasta que escuche el gruñido de su estómago queriendo comer.
Me gire para verlo y él solo me veía avergonzado como si quisiera que se lo tragara la tierra.

Sueño Irreal [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora