Kageyama Tobio... un chico común y corriente, con dieciocho años, aficionado al Voleibol y al anime...
Un día, un señor de dudosa procedencia, le entrego un folleto que decía "Sueño irreal... Puedes traerlo a la Realidad"...
un título tonto, con co...
Entró a la información de contacto de los dos destinatarios y ninguno traía número telefónico lo que fue realmente extraño.
Intento registrar los contactos pero ninguno se podía guardar en la lista, intento mandar el contacto hasta su celular pero simplemente decía que no existían los números.
Hasta que...
El teléfono de Shoyou comenzó a sonar anunciando una llamada.
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No tenía idea de cuál de los dos era, así que contestó.
En la llamada:
— ¿D-diga? — su voz salió temblorosa. Sus manos sudaban y su corazón palpitaba con fuerza.
— Tobio, hijo... — habló la otra persona después de un momento de silencio. — Sabía que ibas a contestar tú.
— ¿Quién eres? — intento que su voz saliera amenazadora y furiosa aunque realmente estuviera casi muerto de miedo.
— Escúchame, no debes de tenerme miedo ¿De acuerdo?... Simplemente te hablaré sobre el por qué te lleve a esa dimensión.
Kageyama se mantuvo en silencio completamente, su voz simplemente no salía. El nudo en su garganta se lo impedía y el enojo que crecía en su estómago le impedía tan siquiera respirar.
— Soy Kazuyo... Tu abuelo. Entiendo que estés molesto conmigo pero quiero que sepas que lo hice por tu bien y por el bien del chico.
— A-a... A qué te refieres — soltó como le fue posible.
— Estoy seguro que sabes el por qué tu padre corrió a Miwa de tu casa ¿Cierto?
— S-sí... Le gustan las mujeres...
— Exactamente... Yo dejé de practicar cualquier cosa que tuviera que ver con viajes pero el que casi mi hijo haya matado a la pareja de Miwa, la obligué a aprender para que en un futuro ella te enseñará a ti... Miwa aprendió rápido y me sentí completo por qué había dejado mi legado en ella así que no debía preocuparme por ti.
— Espera... ¿Donde entró yo en esa ecuación? Ve al grano.
— A eso voy... Cuando eras un niño, confesaste que tenías sentimientos por un niño de tu salón de clases y como era de esperarse no fue una buena noticia para mi hijo, tu padre uso una hipnosis en ti para hacerte olvidar sobre esos sentimientos...
— ¿Que paso después?
— Funcionó pero no por mucho tiempo ya que cuando entraste a la preparatoria, me contaste que habías conseguido pareja, te pregunté por ella pero tú me dijiste que era un "él", me alegre por ti pero tú padre escuchó y quitó los frenos del coche donde íbamos para ver a tu novio... Chocamos y estuviste a punto de morir, pensé en llevarte a un hospital cercano pero quería que fueras vivieras de manera diferente así que te lleve con mi hermano quien vive en la dimensión donde te encuentras... Cerré el portal, y te cambie algunas cosas de tu vida... Únicamente deje tu nombre y cambie un poco tu personalidad para que hicieras amigos rápidamente y no te sintieras solo.