Perdidos en el pantano

Capítulo 2

- Ahora recuerden. Para las 4 de la tarde los quiero a absolutamente todos acá, van a ir de a dos ya que el lugar es inmenso y sería más cómodo para ustedes.

Mientras el director daba instrucciones de cómo actuar ante cualquier caso, ya sea si por alguna razón llueve o nos encontramos con algún tipo de animales o insectos peligrosos.

Me tocó con mi compañero Jingyu. El es uno de los chicos más inteligentes del salón. Agradezco interiormente que me haya tocado ir con él.

Jingyu es un chico muy respetuoso pero a la vez muy reservado, sacarle plática sería todo un reto.

Aunque pensándolo bien, para qué querría sacar plática con él siendo qué le tengo a Buby conmigo.

Buby, mi cámara fotográfica. Mi fiel compañera.

La que está en todas.

Cuándo finalmente el director termina de dar su aburrida charla le espero a mi pareja y comenzamos con nuestro largo y maravilloso camino. Sin duda alguna está será una de las experiencias más inolvidables que tendré en mi vida.

Y no lo voy a desaprovechar.

- Hola Zhan - saluda Jingyu.

- Hola Jingyu. Preparado para ésta gran aventura? - menciono emocionado.

- Sólo espero no ver ninguna víbora -dice extrañamente preocupado.

- No te preocupes si vemos alguna víbora corremos a toda velocidad.

Al ver su cara de susto no puedo evitar soltar una risita. Al parecer éste chico es demasiado miedoso.

Qué ternura!

Aunque espero realmente jamás toparnos con alguna víbora...Al menos que esa víbora sea mi hermana claro.

Imagínense que sin querer pise uno y me muerda.

No no no.

Primero me muero del susto y luego por la picadura. Así de cagón soy.

Comenzamos a caminar y cada vez nos adentramos más al pantano. Tomo bien fuerte a Buby y comienzo a fotografiar todo lo que veo.

Desde árboles dónde se puede divisar el cielo azul con algunas nubes, hasta algunos caracoles raros.

Veo a dos compañeras tratando de matar algo, ya que se encuentran zapateado y gritando a lo desgraciado.

Supongo que es una tarantula.

Son tan insoportables.

Pasaron unos veinte minutos y ya no lograbamos divisar a nadie a nuestro alrededor. Todo estaba extrañamente silencioso.

Y eso comenzaba a aturdirme.

- Jingyu ves algo que podamos fotografiar? - le pregunto a mi compañero.

No hay respuesta alguna de su parte.

Supongo que no me escucho.

- Jingyu? Me escuchaste? - volteo a verle.

Pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta que estaba hablando con la nada misma.

Jingyu no estaba.

Tanto como mis piernas me lo permitieron comencé a caminar más rápido tratando de alcanzarle, a lo mejor y se había adelantado un poquito.

- ¡Jingyu! - grito

- Jingyu estás cerca?? !Me escuchas???

Norte sur este y oeste. No había ninguna señal.

Ni siquiera unas malditas huellas.

Como un loco desesperado comencé a correr. Tenía miedo.

Demasiado.

No sabía hacía dónde irme ya que buscando a Jingyu perdí la noción.

Comenzaba a entrar en pánico. Ni siquiera tenía más ganas de tomar fotos.

- Dios estoy perdido... - susurre para mí mismo cuando unas inmensas ganas de llorar de impotencia aparecieron.

- JINGYU!!! - éste fue un grito desgarrador. Mi último grito anunciando lo próximo que estaba por ocurrir.

- La re concha de tu madre que te parió!!! - lloré al sentir que pisé barro.

Lo que me faltaba.

Necesito salir de éste barro lo más rápido posible y encontrar a mi pareja.

Es entonces que trato de dar un paso, pero lo único que logro es hundirme más.

Pero qué carajos significa ésto?

Muevo mi otro pie y nada. Al contrario me hundo unos 10 centímetros más.

Al darme cuenta que cuando más me muevo más me hundo todo cobra sentido.

No es un simple barro, es arena movediza.

- Dios Dios Dios...

He leído bastante sobre arenas movedizas aunque es sabido por todos que ésto te chupa y mata en unos minutos.

Tanto como mi cuerpo me lo permite intento arrastrarme hacía la orilla. Pero hace minutos tratando de salir sin querer me metí más hacia el medio.

Nada vale la pena. No tiene sentido que siga evitando lo inevitable.

Estoy perdido. Voy a morir.

- Para qué vine...

- Dios perdona todos mis pecados...

Lágrimas de impotencia se deslizaban por mis mejillas. Lágrimas de terror... Lágrimas de pánico.

El saber que vas a morir y nunca te van a encontrar.

- JINGYU!!!

- DIRECTOR!!!

- AUXILIO!!! ESTOY ATRAPADO... AYUDENME POR FAVOR NO QUIERO MORIR.

Gritaba y gritaba y mi adolorida garganta no daba más.

Mi vista nublada debido a las lágrimas.

- JINGYU!!!  Jj-ing-yu~

Ya nadie estaba.

Todos se habían ido.

Solo me toca esperar.

Esperar mi muerte.

- Mamá t-te amo~