Zhan y Yibo se encontraban parados frente a la gran casa de los Wang.
Ninguno de los dos tenían ganas de dar un paso más, pero que más podían hacer? Era ahora o nunca.
La verdad Yibo quería que sus padres se jodan y ya, pero algo dentro suyo le arañaba y pedía a gritos para que vaya con Zhan y que demuestre a sus progenitores que todo su afán de separar a los dos no funciono.
Siempre se dice que el amor es más fuerte que cualquier cosa.
Y era por eso que estaban ahí, no porque querían aceptación o algo por el estilo, por supuesto que no. Ellos van a entrar por esa puerta con la cara en alto para demostrar que ellos fueron los ganadores, que su amor perseveró y por ende triunfo.
La maldad de sus padres no tendría cabida en su relación.
- Bueno Zhannie es ahora o nunca - dijo Yibo conectando su mirada con la de Zhan - recordá que te amo mucho si - el más alto dejó un pequeñito beso en la frente de Zhan y de una vez por todas ingresaron a la casa. Yibo sabía el código para ingresar al lugar, no tenía porque avisar a alguien que habían llegado, al fin y al cabo esa seguía siendo su casa sin importar qué.
Zhan estaba muy callado, no pronunciaba ni media palabra, el realmente tenía miedo de lo que llegase a ocurrir al cruzar la puerta.
- Tranquilo bebé - trató Yibo de tranquilizar a Zhan, el sabe lo nervioso que se encuentra su novio, pues sentía cómo su manita temblaba puesto que aún estaban con las manos unidas, y tampoco pensaban soltarse hasta salir nuevamente.
Cuando estuvieron frente a la puerta el pelinegro simplemente la abrió, no estaba llaveada eso sólo quería decir que sus padres estaban ahí.
Y eso lo pudieron confirmar apenas se adentraron un poquito más.
Yibo carraspeó para que sus padres que se encontraban a espaldas viendo la televisión voltearan. Pero al parecer no lo oyeron.
- Plan B Zhannie - hablo Yibo.
- Plan B? - pregunto curioso Zhan - primero que nada...Había un plan A?
- Eso no importa amor, vayamos frente a ellos así únicamente nos dan bola, están ree traumados viendo la novela turca de mierda, esa novela ya daba muchísimo antes de que nos hayamos perdido y sigue dando.
Zhan soltó una risita...
- Buenas tardes padres tanto tiempo - dijo Yibo colocándose en frente de ellos, tapando la vista del televisor.
- Yibo? - esa fue la madrastra de Yibo. Quién le miró con una cara de asco, miraba de pies a cabeza y luego su vista se dirigió al chico con quien se encontraba tomado de la mano.
- Qué mierda haces acá con este puto?
Yibo ignoro lo que dijo la mujer, decía una palabra más y era capaz de tirar el primer florero que vea por la cara de la mujer.
- Hola papá...estamos vivos, estás feliz con esto o no te importa - a Yibo sólo le importaba lo que diga su papá, la señora esa sólo es una perra maldita que no tiene ningún derecho sobre él, aunque su padre tampoco porque ya era mayor de edad.
Pero el Sr Wang era su padre al fin y al cabo.
- H-hijo.
La vista del señor Wang se aguaron de un momento a otro.
- Papá - Yibo apretó la mano de su novio - te presento a mi novio Zhan, el chico del cual siempre estuve enamorado. Sólo quiero decirte que pudimos sobrevivir, Zhan y yo nos perdimos juntos. Pasamos por muchas cosas pero eso no es lo que vine a decirte. Quiero que sepas que amo mucho a Zhan y que digan lo que digan voy a estar con él les guste o no, ya soy grande y ya puedo tomar decisiones por mí mismo. Ya no soy aquel nene miedoso ingenuo al que podían manipular. Ya no voy a vivir en esta casa, me voy a mudar, voy a independizarme. No creo que les moleste a ustedes, al contrario, les va a venir como anillo al dedo. Y por último, apesar de todo lo que me hicieron al final el amor gano, ahora soy feliz. Por más que ustedes nunca quisieron mi felicidad, siempre les importo más el qué dirán.
El Sr Wang se encontraba llorando desconsoladamente mientras que la señora miraba con cara de perro al señor.
- Perdoname hijo por favor - lloró aún más el Sr Wang arrodillándose frente a su hijo - yo sé que el daño ya está hecho, pero yo te amo hijo, sos lo más importante que tengo en esta vida y no quiero volver a perderte.
Todo este tiempo te mandé a buscar cómo un loco pero no lograban encontrarte porque ese lugar era demasiado grande, me dijeron que ustedes eran peor que lo nómadas... Que no se quedaban en un lugar ni un solo día.- Papá está bien levantate no es necesario que te arrodilles ya estás viejo te podés lastimar las rodillas. Y otra cosa, nosotros estuvimos por más de quince días establecidos en un sólo lugar. Las personas que contrataste no hacían muy bien su trabajo que digamos.
- Y cómo llegaron hasta acá? No los encontraron las personas que contraté?
Yibo de reojo pudo ver cómo su madrastra se iba a otro lado.
- Llegamos acá por nuestra propia cuenta, nos ayudo un señor llamado Euclides Jesuscristo.
- Ese señor se merece todo.
- Así es.
- Sabes hijo que no es necesario que te vayas, este es tu casa.
- Yo quiero ser feliz con Zhan lejos de esa perra y lo sabes papá. No la soporto.
- De hecho voy a divorciarme de ella. Pille hace un tiempo que me fue infiel con el Sr del gimnasio.
- Qué asco, pero siendote sincero, no me sorprende...Papá otra cosa, antes que nos vayamos quiero decirte que de verdad amo mucho a Zhan.
- Siempre lo supe hijo. Ustedes tienen mi apoyo. La verdad yo también voy a ponerle un punto final a las manipulaciones de En Jie. Hay que cortar todo esto de raíz, durante este tiempo que no estuviste me puse a pensar sobre todo, lástima que tuvo que pasar todo esto para que entre en razón.
- Lo importante es que abriste los ojos señor Wang - por primera vez Zhan hablo.
- Pequeño Zhannie, vos también te mereces mi más sincera disculpa. Por favor perdoname - el Sr Wang tomó de las manos a Zhan transmitiendole confianza - fui muy malo con Yibo si el hizo algo malo todo fue por nuestra culpa. El siempre te quiso y nosotros en esta casa siempre lo supimos. Espero que algún día puedas perdonarme Zhan.
- No te preocupes Sr Zi Teng. Pasado pisado, ahora soy el novio de A-Yi - sonrió Zhan.
- Y desde cuándo son novios?
- Desde hoy - respondió un Yibo orgulloso con la frente en alto.
- Qué bueno hijo...Saben? - susurro el Sr Wang - En Jie mañana se va de la casa.
- Enserio?
- Si A-Bo, ella es una bruja.
- Aleluya, definitivamente abriste los ojos - se burló Yibo - bueno papá entonces empezando desde cero?
- Por supuesto hijo...Si vos querés.
- Claro.
Se dieron un fuerte abrazo...Luego de años Yibo volvió a sentir ese amor paternal.
- Papá podés decirle porfa a En Jie que si alguna vez le vuelve a dirigir la palabra a Zhan le arranco la cabeza sin importar lo que diga, sea bueno o malo...
No me importa si es mujer.- No te preocupes, me voy a encargar de que sea así.
Ambos se dieron un último fuerte abrazo padre e hijo, luego fue el turno de Zhan.
Y así se despidieron y fueron rumbo a la casa de los Xiao.
Ahí se tomarían un baño. Mientras tanto a ellos no les importaba recorrer sucios y olorosos...Si lo hacían juntos y tomados de las manos todo estaba bien.
Más que bien.
- Te amo tanto A-Yi.
- Y yo a vos cariño.
Ninguno de los dos se separaron en ningún momento. Porque a partir de ese día todo sería color arcoiris.
Ellos se amaban y ya no había nada ni nadie que se interpongan en sus caminos. Y si se interponian pues con la fuerza de su amor lograrían derrumbar nuevamente cualquier obstáculo.
Porque el amor siempre triunfa.
Zhan y Yibo eran el claro ejemplo de ello.
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Perdidos en el pantano
RandomQuién se imaginaría que dos chicos que desde siempre se odiaron tendrán que unir fuerzas para salir de tal macabro pantano? Wang Yibo Ya deja de llorar que me hartas!! ~ Tenemos que hacer algo o sino moriremos congelados...Zhan ~ Tenemos que abrazar...