Perdidos en el pantano

Capítulo 21

- Aggh~

- Está muy pesada la escalera A-Yi, creo que vos sólo no vas a poder.

- Seguí sentado vos ahí Zhannie, si voy a poder sólo. Vos estás muy cansado como para ayudarme.

- Cansado de qué? De besarnos? - exclamó burlón - vos también estás cansado Yibo, yo literalmente no hice nada, no seas terco, así que - se levanta del suelo donde se encontraba sentado, se sacude y se dirige hacia Wang - te voy a ayudar quieras o no... cómo te quedo el ojo - Zhan formuló convencido y decidido a ayudar.

- Sos caradura verdad.

- Un caradura que te va a ayudar quieras o no...dale agarra vos de la punta - Yibo se dirige al otro extremo - así me gusta, bien obediente.

- Zhan.

- Te hincho nomás corazoncito - dijo cantarin - creo que comer bananas por tantos días está convirtiendo mi cerebro en el de un mono.

Ambos no pudieron evitar reírse. Definitivamente cada día su relación iba mejorando a pesar de la circunstancia.

- A la cuenta de tres subimos Zhannie.

Zhan asintió.

- 1...2...3...

A duras penas lograron inclinar la pesada escalera contra el árbol, aquél objeto era 4 veces más alto que el mismo Xiao Zhan.

- Si que es pesado ésta cosa - mencionó un sudado Wang.

- Y vos pensando que iba a poder levantar sólo - Zhan rió.

- Si iba a poder - hizo un puchero.

- Bueno A-Yi en fin. Me subo yo o te subis vos?

- Yo soy más alto así que voy a poder ver mejor.

- Me estás diciendo enano?

- Sos enano Zhan.

- Estúpido. Dale subite ya boludo.

- Heyy pero tampoco me hagas bullying.

- Ree sensible andas A-Yi...dale subite, move ese plano trasero tuyo - Zhan no dejaba de burlarse Wang.

Y qué hacía Yibo al respecto? Pues nada.

No podría decirle nada malo al chico que le gusta. Zhan podría insultarle en todos los idiomas y el se sentiría completamente halagado.

- Sos un atrevido por mirar mi trasero Zhannie - dijo procediendo a subir la escalera.

- Hablemos de personas atrevidas
A-Yi - Zhan llevo ambas manos a su cintura - vos te la pasas manoseandome, pinchandome, mirando mi trasero todo el tiempo pero yo soy el atrevido.

- Pero tu trasero me llama Zhannie.

- ¡Wang Yibo! - boqueó Xiao haciendose el ofendido.

El más alto le saco la lengua en respuesta.

- Zhan no me lo vas a creer - formuló Wang, estaba perplejo al final de aquella escalera.

- Dios Yibo, decime por favor que ves algo.

- Te juro que veo en dónde termina el pantano desde acá...Hija de puta está lejísimos.

Ambos no sabían cómo sentirse al respecto.

- Hay una buena y otra mala noticia cuál querés saber primero? - Pregunto Yibo.

- La buena.

- Ok...la buena es que veo una carretera sumamente larga, podría abarcar fácilmente desde el éste hasta el oeste.

- Y eso que significa? Qué tiene de bueno eso?

- De hecho tiene mucho de bueno gatito. Solo tenemos que caminar usando el sol como brújula y podremos llegar al final del pantano... Dios cómo mierda llegamos hasta acá.

- Y cuál es lo malo? - pregunto el más bajo.

- Qué vamos a tener que caminar dos o tres días más para llegar...cuando dije que era lejos no era mentira. Hacíamos todo mal al querer salir de acá.

- Qué hicimos mal A-Yi?

- Podría asegurar que no las pasamos recorriendo de norte a sur, por eso nunca encontrábamos la salida de éste lugar.

- Somos unos tarados.

- Nosotros no sabíamos Zhan. Lo importante es que ahora encontramos el camino.

- Tenés razón...Entonces.

- Entonces?

- Estás listo para emprender este camino junto a mí?

- Más que listo Zhannie - dijo extendiendo su mano para que Xiao lo tome.

Wang con su mano derecha sostenía las pequeñas manitas de Xiao y con la izquierda las últimas docenas de bananas que les quedaban.

Así también Xiao sujetaba con su mano izquierda la mano de Wang y con su mano derecha llevaba la última lata de agua que les quedaba.

Todo saldría bien. Ellos saldrían por su propia cuenta de ese lugar. Zhan y Yibo estaban a nada de volver a ver la luminosidad del sol en su máximo esplendor, no desde las penumbras del pantano.

Ellos estaban listos para emprender rumbo a la libertad tomados de la mano.

Ellos lo lograrían.

- Nosotros lo lograremos cariño - susurro Yibo dejando un suave beso en el dorso de la mano del pequeño Xiao.

- Te quiero Yibo.

- Te quiero Zhan.

- Por nosotros - dijeron ambos al unísono dando sus primeros pasos.