FINAL

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Las empleadas se encontraban limpiando la casa de Jimin. El vivía solo, habían pasado dos semanas desde el velorio de su padre y el hallazgo del cuerpo del pelinegro. Jimin seguía destruido. Se había divorciado y no tenía más contacto con su madre.

Estaba sentado solo en el jardín apreciando cada mínimo detalle del mismo. La vida, para Jimin, ya no tenía sentido. No podía dormir ni comer, ella tristeza tan solo crecía a medida que el tiempo pasaba y el dolor al imaginar cómo las cosas hubiesen sido diferente lo destruían.

— Señor Park, disculpe las molestias, pero acabo de encontrar este cárdigan con esta nota debajo de su cama, no se a que se debe... — le dijo una de sus empleadas dándole el cárdigan.

Los ojos de Jimin se iluminaron, las lágrimas comenzaron a caer, era su cárdigan, aquel que Jeongguk le había regalado, aquel el cual si se lo ponía estaría recordando todos y cada uno de los momentos qué pasó con él, se lo puso y comenzó a leer la nota cayendo arrodillado contra el suelo.

"Querido Jimin:
     Nose cuando leerás esto, actualmente nos encontramos en una encrucijada, ambos. Pero quiero decirte y expresarte lo mucho que te amo. Desde aquel momento que te vi en el tren supe que estábamos destinados, desde la creación del universo tú eres yo, y yo soy tu.
    Nose que me vaya a pasar a futuro, pero sea lo que sea, no llores. Tenías razón cuando decías que dos hombres no podían estar juntos, no pudimos... Tal vez en otra vida nuestras almas se vuelvan a reencontrar y tengamos el final feliz que siempre quisimos tener.
    Cuando estés triste quiero que veas hacia arriba, en el cielo, estaré viéndote con una sonrisa. Nos volveremos a ver, no sé cuándo ni sé dónde, pero sé que va a ser un día soleado en el momento correcto y podremos ser felices sin que los demás nos juzguen.
    No tenía pensado despedirme tan pronto, no tenía pensado irme. Pero nos tocó perder, este amor llegó a nuestras vidas para salvarnos mientras que las personas a nuestro alrededor para hundirnos.
Si algo me pasa, quiero pedirte que no me recuerdes llorando, quiero que me recuerdes como el amor de tu vida. Volveremos a vernos y seré tu ángel de la guarda.
    Te amo para siempre, mi eterno príncipe. Gracias por haberme enseñado colores que nunca pude ver con nadie más, por haber sido el amor de mi vida, te amo Jiminssi. Con amor: jeonggukie"

Jimin estaba destruido, tirando en el piso llorando, sus ojos estaban hinchados, tenía taquicardia, las empleadas al rededor intentando consolarlo. Pero el seguía ahí, justo donde Jeongguk lo dejó, pero porque él haya querido si no porque el amor, no es amor si no hay tragedias de por medio. Jimin seguía llorando, pero esta vez, rodeándose a sí mismo con su cárdigan, imaginando así los brazos de su pelinegro rodeándolo.

Cardigan - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora