Cardigan - kookmin

06

Se levantó temprano ese día, se bañó para después bajar a desayunar. Las empleadas estaban ocupadas trabajando casi sin parar, pero a ninguna de ellas se les pasó por alto felicitarlo por su cumpleaños. Corrió hasta el comedor y vio ya sentados a sus padres y a su hermano mirándolo con una sonrisa.

— ¡Feliz cumpleaños, Hyung! Lo amo demasiado espero pase un muy buen cumpleaños el día de hoy — dijo Jihyun acercándose a Jimin para abrazarlo fuertemente mientras sacaba su regalo — Aquí tiene mi regalo, Hyung. ¡Espero le guste!

Jihyun era bastante bueno con su hermano, a diferencia de sus padres él demostraba su gran aprecio por si hermano mayor, quería ser como Jimin aunque él fuese el ejemplo a seguir que sus padres imponían.

— ¡Es hermosa, Jihyunie! ¡Realmente me encanta! — dijo Jimin luego de abrir su regalo.

Su hermano le había regalado una caja de música, apreciaba la forma en la que pequeño hermano lo conocía y sabía cuanto amaba la música, volvió a abrazarlo hasta que la voz de su madre los interrumpió.

— ¡Feliz cumpleaños, querido hijo! — felicitó su madre mientras le hacía una seña para que se acercara a ella — Tal vez mi regalo no es lo que esperabas pero lo hice con mucho cariño. — dijo la señora dejando a Jimin aún más confundido.

Con una de sus manos estiró una caja hasta el alcance de Jimin la cual abrió al instante. Jamás pensaría que su madre le regalaría algo que ella misma había hecho ni mucho menos que le dijera feliz cumpleaños de una forma tan cariñosa.

Al abrir la caja Jimin no pudo evitar el querer llorar, jamás habría esperado tan lindo regalo de su madre, era increíble. Sin más corrió a abrazarla y ella le devolvió el abrazo.

— Gracias madre. Estoy muy feliz, me encanta. — dijo sollozando mientras su madre acariciaba su espalda.

No recordaba la última vez que su madre había sido tan cariñosa con él, ¿Dónde estaba su madre?, se sentía amado por primera vez en mucho tiempo.

— Hice la bufanda especialmente para ti, quiero que la uses en invierno, Jimin. — pidió sonriéndole y esta vez acariciando su cabello.

Jimin solo asintió. Giró su cabeza en dirección a su padre quien gruñó para desviar la atención a él.

— Te diré feliz cumpleaños el día que seas un verdadero adulto, Jimin. El día que te cases con una mujer y crezcas, por ahora solo te deseo que pases un buen día. — dijo levantándose y abandonando el comedor.

— No le prestes atención, hoy es tu día. Invité a varios de tus amigos de la infancia y a familiares, espero no te molestes. — aconsejó su madre.

Jimin, quien aún estaba un poco triste por la reacción de su padre, solo le sonrió y salió del lugar con sus regalos.

(...)

La casa estaba perfectamente arreglada. Las largas mesas estaban llenas de comida, habían muchísimos asientos rodeándola, el jardín con el césped bien alineado y en las afueras ya se encontraban algunos periodistas queriendo saber que festividad estaba por suceder en la casa de los Parks.

Varios de los invitados ya estaban en la casa, tomando asiento, recibiendo copas llenas de vino que las mozas invitaban. Otros estaban comiendo de los platos que estaban servidos en la mesa. Jimin, por otro lado, estaba más nervioso que nunca.

Bajó por las escaleras robándose la atención de todo el mundo presente. A lo lejos podía ver un par de mujeres susurrar un 'wow' por cada escalón que el bajaba. Estaba vistiendo unos pantalones de vestir elegantes y arriba de cubría con el saco más caro de una marca reciente, Channel.