𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 12.
𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐫𝐨𝐥𝐞𝐬.┉┅━━━━━━☠︎━━━━━━┅┉
You make me feel human again.
You make me feel like a monster for the first time.-Déjame ayudarte -dijo, extendiendo los brazos para brindarle la ayuda ofrecida. Eren la esquivó sin molestarse en disimular.
-Puedo hacerlo. Es mi padre -respondió él, y continuó su camino al ataúd. Llevaba un arreglo floral en las manos bastante sujeto. No le pasaría el arreglo, pues no era su problema, podía llevarlo él, y menos aceptaría la ayuda de una mujer que no le interesaba en lo más mínimo.
Era su padre. A la única persona que le correspondía era a él.
Eren llegó al ataúd. Algunas personas alrededor de este guardaban silencio. Otros charlaban bajito con su compañero de al lado. No obstante, todos compartían el mismo semblante. Todos inexpresivos. Eren se preguntó si parte de su personalidad la había adoptado debido a la cultura de su país. En los entierros nadie lloraba, intentaban controlar las tristezas aparentes, y lo máximo que hacían audible para los demás eran sollozos. Eren sabía de casos en los que algunos se habían arrojado al cajón cuando este descendía. Una forma de retener al muerto en esta vida. Pero dudaba que en su familia alguien pudiera marcar la diferencia al resto de personas que admiraban el ataúd impávidas.
Realmente le hizo pensar.
No llorar no significaba en estricto rigor que no sintieran la pérdida, o que no lloraran a solas. No obstante, Eren no se encontraba triste. Observando el cadáver de su padre maquillado y preparado para el entierro, pensó que sólo se trataba de un cuerpo más. Aparte, una semana había bastado para lograr que se desapegara de la muerte de Grisha con considerable sencillez.
Eren tuvo que asimilar varias veces que asistía a un funeral. A pesar de que había presenciado lo efímero de la vida en suficientes personas, jugado con la muerte, nunca había asistido a un entierro. Los primeros días había imaginado que sentiría una conexión especial y diferente al observar la muerte en un ataúd, recibiendo una decente despedida, en contraste de cuando veía despegar la vida en los cuerpos de sus víctimas. Pero, al fin y al cabo, la tez pálida, y el olor de la muerte no variaba mucho de las muertes por sus propias manos.
Eren dejó el arreglo floral al costado del ataúd. Yacían ya otro par de arreglos. Pero al suyo lo consideraba más bonito. Flores azules y blancas. A Grisha le gustaba el azul, el blanco fue por meras formalidades.
No hizo reparos en detenerse para hablar con su padre una última vez, ni para llorar viendo su rostro trás un cristal. De pocas cosas estaba seguro, pero tenía la seguridad de que no lo escucharía jamás. De todos modos, ¿De qué podría hablarle? No habían sido cercanos los últimos años. Su relación comenzó a fragmentarse cuando Eren decidió vivir solo e inició una vida de asesino. No le importaba otra cosa más que matar. No tenía mente para destinar a su padre, padre que consideraba ausente e inmerso en sus propios asuntos. Una marioneta de Carla y Zeke.
Se alejó del ataúd y volvió a su automóvil. Estaba aparcado a metros de donde la gente se reunía para obsequiar flores y avistar el deprimente panorama. Desde su lejanía observó la fila de vehículos que se habían aparcado y continuaban aparcando detrás de su automóvil. Sabía que Grisha había sido una mariposa sociable, y se movía en numerosos círculos sociales. Eren sólo esperó que dicha multitud de gente que esperaba su turno para dejar rosas y arreglos, y el comienzo del entierro, no se acercara a darle el pésame. No quería ni siquiera relacionarse con su madre ni con su hermano. No aceptaría el pésame de cualquiera.
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UNDER YOUR SKIN. {EREMIKA}
Fanfiction"Soy un monstruo." A las tantas de la mañana, una casa es asaltada por un bandido sin rostro identificado. Roba y asesina a un hombre de edad ya mayor. A punto de irse, un crujido de madera lo alerta. Es ahí, en la espectral oscuridad, que encuentra...