Capítulo XXXIV: Ornitología

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Llegué temprano a la escuela y me dediqué por completo a analizar las pláticas entre mis compañeros y descubrí varias... curiosidades sobre ellos, pero lo que más me llamó la atención fueron los temas de los que cada equipo iba a hablar, Santino y Sofia, la verdad no averigüé nada, pero seguro hablan sobre reproducción los muy vagos, Daniel y César hicieron un video sobre el calentamiento global, Valentina y Bran sobre las fases de la luna y como estas afectan al clima, etc, etc, etc, pero el tema que más me sacó de onda fue del de Bryan y Sebastián, al parecer, o hicieron sobre una de las ramas que estudian a los pájaros......creo que fue algún tema que vieron antes de que yo llegara... pero lo que me preocupó un poco fue ver que Carlos no llegara a clases, pero esto cesó tan pronto ese pensamiento invadió mi cabeza, yo no sé si soy una bruja o algo así, porque cada que digo algo pasa lo opuesto, me empiezo a preocupar porque Carlos no llega, se lo comento a Valentina y justo veo a Carlos entrando por la puerta, vaya perfect timing me cargo.

En fin, el profe entro al salón y comenzamos de inmediato con las exposiciones, todos uno por uno fueron presentando....tengo que decir que el video de Sebastián y Bryan estuvo más interesante de lo que había esperado, pero igual no le di la importancia correspondiente, Carlos y yo tuvimos el último puesto para presentar, así que los nervios recorrían toda mi médula espinal, desde las cervicales hasta las lumbares, sin duda me sentía muy nerviosa, los profesores habían tenido una cara de seriedad que me ponía los pelos de punta.............

Por otro lado, Carlos se veía igual de indiferente que siempre, proyectaba una expresión de seguridad alterada sobre sí mismo, no es la clásica imagen del chico que es seguro de sí mismo y no tiene ninguna duda al momento de hacer algo... sino una mirada vacía y poco ortodoxa al respecto, más bien, como si no le importara absolutamente nada y únicamente cediera a lo que los demás querían que pasara, honestamente, algo terrorífico si lo piensas así nada más.

Total, pasamos y Carlos conectó la USB al puerto correspondiente de la computadora del profesor, rebusco entre un par de carpetas hasta que dio con el archivo del video y procedió a hacer click en él, mi ritmo cardiaco se aceleró un poco, pero me mantuve lo más centrada que pude, respire y el video comenzó a correr, cada segundo y cada fragmento del video, las expresiones que hacíamos al hablar....absolutamente todo.

A veces lo Cliché EnamoraWhere stories live. Discover now