Capítulo XXXIX: Say it isn't so...

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Me levanté con una actitud distinta a otros días, una sensación nueva...no, una sensación que no recorría mi cuerpo hace mucho despertó en mi ser un sentimiento de nostalgia que me ha hecho sentir diferente... esa sensación que te recorre de pies a cabeza con una sensación electrizante, sientes como va a través de tus venas y arterias, como atraviesa todas tus fibras y nervios, taladrando tus huesos con una intensidad rítmica y evocando a la emoción, esa sensación que te tiene feliz de la nada... esa sensación que te causa alegría, una alegría pura y genuina, una alegría que busca realmente levantarte el ánimo pese a que tu cuerpo y alma ya se habían resignado a la miseria...o entras palabras, ESTOY CONTENTO LPTM.

Me levanté con una energía muy distinta, día sábado así que la escuela no es un problema para mí, me quedé recostado viendo mi celular un poco mientras revisaba mi partida de Radical Red, todo correcto, ahora sí procedí a levantarme de la cama y me puse mano a la obra, me posé delante de mi espejo, el cabello desordenado como de costumbre, tome un peine y moje mi cabella con un atomizador, lo acomodé un poco y salí de mi cuarto, dejando mi cama distendida para tener una excusa para volver a mi cuarto después del desayuno y así no tener que lavar platos.

Mi mamá estaba en la cocina, preparando el desayuno, un par de huevos fritos, salchichas en forma de pulpos, tocino bien dorado y en la licuadora un litro de leche y polvo de chocolate, para unas 2 malteadas supongo... me acerqué y se sorprendió, no acostumbro levantarme temprano... mucho menos en el fin de semana, pero como buen samaritano, me aproximé a la licuadora y la encendí, la deje un par de segundos y serví las malteadas en la mesa, sin decir una sola palabra, mi madre tampoco dijo nada, pero su expresión de sorpresa estaba marcada como nunca, terminó de freír los huevos y los sirvió en unos platos con el resto de aperitivos, los sirvió en la mesa y la conversación dio comienzo

-Te levantaste tempano

-Que va... no me pude volver a dormir

-Bah, tu siempre te puedes volver a dormir, si pudieras hacerlo mientras estás de pie lo harías

Deje salir una pequeña risa

-Que dices, apenas si he dormido ultimadamente, con todo el trabajo escolar no he tenido tiempo de nada...

-Eso es otro avance, estaba esperando algún citatorio o por el estilo, pero nada... vas por tu récord... dirás que es alucinación mía, pero, desde que te estas juntando con esa chica, Cande, te ha ido mejor

-...Gajes del oficio

La conversación siguió y su respuesta inmediata después de terminar el desayuno fue decirme que saliera, que me hacía falta algo de relajación, accedí, pero primero, fui a mi habitación a tender mi cama y a ponerme algo de ropa menos pijamezca...

Salí y me dirigí al parque que frecuentaba con Cande, mi expresión de felicidad fue creciendo con el tiempo, conforme caminaba a través del lugar, iban viniendo recuerdos sobre mis momentos con ella, nuestro primer beso, la primera vez que nos tomamos de la mano, incluso la primera vez que le pagué al chico de la guitarra para que tocara algo de música.

Por primera vez mi aura no destellaba negatividad y sentimientos opacos, mi madre tenía razón, salir con Cande me había cambiado... me sentía más libre, más placentero, me sentía más...yo, honestamente, bendigo el día en el que la coordinadora me obligo a entrar a ese bendito club,

Ojalá pudiera terminar esta historia diciendo que todo es alegría y felicidad en esto, pero, es mi vida, el derecho a la felicidad me ha sido denegado por tanto tiempo...y todos esos sentimientos de alegría se desvanecieron lentamente tan pronto llegué a mi lugar favorito del parque, una banca cercana al lago donde Cande y yo solíamos pasar el tiempo cuando íbamos a pasear, ahí fue donde la vi por última vez, hasta antes de ese día, cuando mis propios ojos fueron testigos de presencia absoluta, al ver como la chica por la que perdía la cabeza, la chica que me había cambiado, estaba allí, pero con otro chico, tomados fuertemente de la mano, cerca el uno del otro y con la mirada de 2 enamorados...

Nada tenía sentido, mi pecho sintió una puñalada y mi cuerpo entero se heló, no había explicación ni razón alguna para lo que mis ojos presenciaban, sentía que era una vil mentira, una pesadilla de la que debía despertarme... pero la vida volvió a golpearme, pero esta vez como nunca.

A veces lo Cliché EnamoraWhere stories live. Discover now