-Ya ya, no pasó Nada-hablo aquél muchacho de ojos malva cargado a su pequeño mientras preparaba su comida.
- te Gusta-miro al pequeño qué traía en sus brazo para depués mirar la olla de curry qué había preparado. .
- curry... No qiero
- no, nada de qué yo no quiero tiene que comer y eres demasiado malo para éso- suspiro cansado - no quieres que te inyecte cierto.
-ño- respondió el niño rápidamente - puña Ño-dijo mostrando sus ojisto de perrito triste que es una debilidad para cada madre de este planeta, aquél chico de ojos malva que a pesar de los bonitos qué era su color, un color misterioso mostraban un vacío y cansancio en ellos a demás de las bolsas rojas bajó su ojos caído.
- bueno- dijo pagando la cocina y caminando hacía la habitación de los niños porqué si tenía dos- o Dios que cansado Estoy no eh dormido bién, y mañana tengo un examen en la Universidad y trabajar mañana.... Y doble turno Ahh! - se quejó - verdad que es lunes mañana es lunes - dijo poniendo su pequeño en suelo que estaba regado de juguetes- bueno me vendrá bién una paga además ya vas a cumplir dos años, que rápido creces.
Se paró y vio a su otro pequeño hijo dormido el la cuna , lo arropó y se sentó es su mini es escritorio que tenía en el cuarto de sus bebés, la habitación era azul Carpi con nuves llenas de estrellas y algunas partes lunas que brillaban en la noche de un azul neón intenso, la cuna era suficientemente grande para dormir lo dos pequeños ahí.
7:00 marcaba en reloj de la habitación, se paró estirando su cuerpo lo suficientemente para después bostezar estába cansado dormir ya no era lo que hacía ni en sus pesadillas había soñado que no dormir mataba tanto, ya eran dos días seguido en con esto eran tres y Claro esperaba que la suerte estuviera de su lado para venirse temprano.
Vío asu niño dormir con el otro y se encaminó a la Sala y abrió la ventana, necesita aire había calor y éso qué estába Empezando el verano, su casa era chiquita lo suficientemente para vivir 4 ahi y solo había dos ventana en su Sala y en la habitación de los niños, fue a la cocina y calentó el curry qué había hecho, entonces cómo todos los días Imcosientemente se perdió en las llamas de fuego de su cocina así pensado que Dios sabe que, el célular de la casa sono y hizo que diera un brinco en su lugar asustado un poco, apagando rápidamente la cocina y yendo a contestar.
Alo, buenas noches- contestó con su voz cansada pero aguda a la vez.
Kisaki? Yo soy yo hina quería saber si estabas ocupado isey y Takimichi querían ver a los niños. Y quería saber si estabas libre mañana.
Ah hina, si soy yo... No creo mi abuela me cuidaras a los niños ya qué estaré ocupado mañana y ps será otro dia- aunque la abuela de kisaki tenía 55 años que ni parecía de 50 años y aunque era un renegona y no le gustaba estar cercas de las personas -excluyendo sus nietos- era buena persona,pero eso no quiere decir que le agradaría Hina, o tal vez sí?
Qué lastima, bueno, me das la dirección de la casa de tu abuela sería genial por fín conocerla no cres bueno esperó la dirección Chaoo.
Ante de que kisaki pudiera responderle y obviamente decirle que no ya hina había cortado y cómo no. Siempre hacía lo mismo, tenía que acostumbrarse eran amigos dedes pequeños.
Colgo el teléfono. Se puso a despertar a los niños y darles de comer una vez ya a ver cenado puso caricatura en el televisor que tenía en la Sala y los puso a verla mientra el estudiaba.
5:30 de la mañana marcaba en reloj de su habitación, no había dormido ni dos segundo , se paró se preparo comió y preparó los bolsos de su hijos fue a la habitación de ellos y agarro con cuidado a Sasaki el mayor que a veces se a puesto pensar que no parece nada a el ni si quiera en los más mínimo, había salido más a un amigo suyo de la secundaría, que ahora recordaba se llamaba manjiro, lo llevó al coche qué estába en la Sala con su otras cosas, lo dejó ahi y fue a recojer el otro envolviendo bién con una manta para que no sienta frío y lo cargo.
Una vez caminando por la sola y grices calle llegó a su destino que era la casa de su abuela.
- te estába esperando Kisaki-respondió la mayor.
-lo siento abuela tengo que irme aquí está todo cuálquier cosa llamame si?
La señora con pelo castaño asistió viendo cómo su Nieto se perdía de su campo de visión.
- esto no te lo perdonará ni Dios Lucía- dijo la abuela en un susurro cerrando la puerta detrás de ella, viendo sus nietos dormir.