Capitulo 65

984 159 7
                                    

Dalia se dio cuenta de lo que había hecho mal y su rostro palideció. La cuenta, el regalo de Cedric, la que Adrisha dejó en el suelo cuando usaba la magia.......

"Eso, eso, eso fue......"

"Estaba con Meldon cuando rompiste la pieza de cuarzo".

"......eso......"

"¿Aprecias la pieza de cuarzo que te dio Meldon, y tiras al suelo la cuenta que te di yo?"

Cedric sólo hablaba con calma, así que ¿por qué le dolía el corazón?

Miró a Dalia con una expresión triste.

"Estoy dolido, Dalia".

"No, no quise hacer eso......"

"Como era de esperar, no querías recibir un regalo de alguien que te diera una cuenta con magia asesina, ¿verdad?"

"Es, eso es......"

"Me temo que podrías ser arrastrado por esos fanáticos...... Contenía la máxima cantidad de mi magia de atributo inverso......."

Cedric bajó los ojos con tristeza.

"¡Señor, señor Cedric!"

Dalia le bloqueó el paso y agarró la mano de Cedric con ambas manos.

Su mirada llegó a las manos de Dalia tan rápidamente que ella ni siquiera se dio cuenta, y volvió a su rostro.

Movimientos.

Inesperadamente, Cedric no dijo nada, y luego puso algo de fuerza en sus manos para sacarlas.

Dalia se puso nerviosa. Porque él nunca le había hecho algo así.

'¡Debe estar muy enfadado!'

Le sujetó la mano con más fuerza mientras intentaba escapar.

"......."

Cedric perdió fuerza en sus manos.

Impulsada por el ímpetu, Dalia le sujetó la mano con más fuerza y le dijo.

"Lo siento. No es que no sea precioso, es que la situación era tan urgente......"

"...... Está bien, así que suelta esto......"

"¿Hay algo que pueda hacer por Sir Cedric?"

Dalia inclinó la parte superior de su cuerpo hacia Cedric.

Sus ojos temblaron. Miró alternativamente entre los ojos de ella y sus manos atrapadas y luego bajó la cabeza.

"De acuerdo, haz lo que quieras".

Su voz sonaba de algún modo débil, así que Dalia miró a Cedric.

Entonces descubrió que sus orejas, que asomaban a través de su pelo dorado, estaban ligeramente rosadas.

"Siempre me pones en un aprieto".

Gracias a esto, Dalia también se puso roja.

El ambiente era incómodo, y como no había otro lugar donde ir, Dalia llevó a Cedric a su habitación.

Él la siguió. Dalia señaló su cama y dijo.

"Por favor, siéntate aquí".

Los dos se sentaron uno al lado del otro en la cama.

Después de un rato, Cedric salió al balcón sin decir una palabra y volvió al cabo de un rato.

Ahora parecía estar bien, como si no hubiera pasado nada.

Los Personajes Mas Fuertes Del Mundo Están Obsesionados Conmigo (NOVELA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora