Capitulo 136

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.......¿Por qué precisamente esto?

Por un momento le preocupó que Dalia lo tratara de inmoral, pero ella era reflexiva y no dudaría de sus intenciones.

Cedric levantó a Dalia en el aire y la depositó suavemente en la bañera. Pensó que haría frío, así que invocó una manta y se la puso alrededor.

Dalia se giró con la manta que Cedric le había puesto alrededor y miró la bañera en la que estaba con expresión estupefacta.

"......¿Por qué una ......bañera?"

"Simplemente he invocado cualquier cosa porque no hay ningún sitio donde pueda dejarte.......".

Dalia se quedó mirando fijamente a Cedric durante un rato y soltó una ligera carcajada.

El sonido de la risa pareció dispersarse como estrellas.

Luego, sujetando los extremos de la manta con ambas manos, se sentó en la bañera y miró a Cedric.

Esta situación no era buena para Cedric, ya que últimamente, sólo con ver la sonrisa de Dalia le dolía la cabeza y le latía el corazón.

Además, cuando Dalia agachaba la cabeza y vacilaba, con sus orejas enrojecidas, él realmente quería volar todas las pertenencias de esta mansión.

"Yo.......Sir Cedric."

"Sí, puedes decírmelo".

Dijo Cedric con voz tranquila, rompiendo cada una de las articulaciones de sus nudillos ocultos tras él.

Dalia seguía mirando el suelo de la bañera mientras no le salían las palabras, luego habló en voz baja.

"Por fin he tomado una decisión".

"¿Qué decisión?"

Ante esa pregunta, Dalia volvió a guardar silencio durante un rato.

Luego, como un fonógrafo estropeado, continuó.

"Ya, ya, ya sabes".

"Sí."

"He estado pensando mucho".

"Sí."

"Sir Cedric......que......la sugerencia que hizo antes."

"......Si."

"Si, si esto acaba bien.......cuando Aceras pague por sus pecados......si nadie sale herido......."

"......."

"Con, conmigo......"

"¿Contigo?"

Las orejas de Dalia estaban tan rojas que estaban a punto de estallar, y podían verse incluso en mitad de la noche.

Las dos manos que sujetaban con fuerza la manta también estaban llenas de fuerza.

Cedric sólo podía ver la parte superior de la cabeza de Dalia mientras ésta seguía bajando.

Cedric ahuecó las mejillas de Dalia con ambas manos y las levantó de la extrema urgencia que surgía dentro de su pecho.

Dalia le miró a los ojos con la cabeza levantada.

Parecía a punto de desmayarse, pero seguía siendo hermosa e, incluso en aquella situación, sus ojos azules brillaban con inteligencia.

Con los dos pares de ojos mirándose, dijo con voz chillona.

"Con, conmigo......ci, cita con la promesa de matrimonio......."

"Ah, Dalia".

Cedric la estrechó entre sus brazos con voz ronca.

Los Personajes Mas Fuertes Del Mundo Están Obsesionados Conmigo (NOVELA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora