Los Personajes Mas Fuertes Del Mundo Están Obsesionados Conmigo (NOVELA)

Capitulo 106

Esa noche, fue cuando Dalia estaba tumbada en su habitación con un sencillo vestido de una pieza después de cenar y bañarse.

Tuk tuk.

Se oyó un sonido procedente de la ventana, como de gotas de lluvia golpeando la ventana.

Al principio, lo ignoró porque pensó que lo había oído mal, pero el sonido continuó a un ritmo constante.

¿Qué es?

Finalmente, Dalia se levantó y se acercó a la ventana.

Y también golpeó la ventana dos veces con el puño. Como si fuera una respuesta, el doble golpe volvió a sonar.

A Dalia se le puso la piel de gallina.

Pero mi habitación está en el tercer piso: .......

¿Cómo, quién está llamando a esta ventana?

'Es, no es un fantasma ¿verdad?'

Por su mente pasaron algunas anécdotas de la colección de historias de fantasmas que leía de niña.

'No. Debe ser un pájaro. O la lluvia'.

Pero, para asegurarse, por si acaso, Dalia preguntó.

"¿Quién, quién está ahí?"

"Soy yo, Dalia".

"¡Ah!"

Ella realmente, realmente escuchó una voz.

Dalia retrocedió sorprendida.

"......... ¿Dalia? ¿Estás bien? ¿Qué pasa?"

Pudo escuchar una voz de pánico. El dueño de la voz no se atrevía a abrir la ventana y seguía dudando fuera.

Ahora que la oía, era una voz conocida.

Pero en esta situación, también es una voz muy, muy inesperada. Dalia preguntó con voz elevada y sorprendida.

"¿Señor, señor Cedric?"

Una sombra cayó fuera de la ventana.

Sólo con mirar la sombra, Dalia supo quién era. Era realmente Cedric.

Habló con una voz tan sorprendida como la de Dalia.

"Lo siento, no quería asustarte".

"No es eso. Pero el sentido común dice que si alguien llama a la ventana del tercer piso, todos se sorprenderán".

Incluso en medio de esto, se sorprendió de la forma en que dijo todo lo que tenía que decir. Pudo oír la risa de disculpa de Cedric.

"Lo siento, de verdad. ¿Te has hecho daño?"

Dalia se levantó y se palpó la pelvis. Afortunadamente, no le dolió tanto porque había una alfombra en el lugar donde cayó de culo.

"Estoy bien".

"Lo siento mucho. Quiero ver tu estado, pero no puedo entrar sin permiso......."

"Entonces, ¿por qué no entraste por la puerta principal......."

"No puedo esperar a verte. Lo siento".

Fue una bola rápida que entró directamente en un momento que ella nunca había imaginado. Aunque la temperatura de la habitación no era alta, Dalia no podía dejar de sentir calor.

"¿No es hora de que me acostumbre?

Con eso en mente, Dalia miró su vestido.

Aunque no es un vestido transparente, sigue sin ser apropiado para los invitados. Por supuesto, el invitado entró por la ventana del tercer piso, no por la puerta principal.