Los Personajes Mas Fuertes Del Mundo Están Obsesionados Conmigo (NOVELA)

Capitulo 22

Esa tarde, Dalia llamó con cuidado a la puerta del despacho de Hikan.

Era porque quería asegurarse de que Hikan realmente abriera su corazón a Dalia como para estar celosa de Adrisha.

Era la primera vez que visitaba su despacho por motivos personales.

Hikan abrió la puerta él mismo.

Estaba claro que sabía que era Dalia sólo con oír el sonido de los golpes.

Hikan tenía una ligera ojera bajo los ojos, quizás por el cansancio.

"Entra".

Pidió a Dalia que se sentara en el sofá y volvió a su escritorio para firmar una montaña de papeles.

La cantidad fue suficiente para que Dalia se quedara con la boca abierta.

"Entonces, ¿por qué has venido?"

En la historia original, se convirtió en un excelente espadachín a la edad de 18 años cuando su magia floreció, y en reconocimiento a su habilidad, se convirtió en el jefe de los Caballeros Imperiales.

Sin embargo, en opinión de Dalia, la habilidad de Hikan ahora no era esa, sino la de procesar documentos diez veces más rápido que los demás.

Hikan trabajaba todo el día mientras Dalia jugaba al ajedrez o a juegos de mesa con Adrisha, comía el postre o se revolcaba.

Ella sentía un nuevo sentimiento de culpa por ello.

No sabía que estuvieras tan ocupada'.

Al parecer, la razón por la que volvía a su habitación justo después de la hora de comer todos los días no era porque no le interesara Dalia.

"......"

No puede decírselo. No se atreve a decírselo.

'No puedo pedirle que haga la fiesta del té aquí'.

Dalia se secó las lágrimas por dentro.

Por primera vez, sintió pena por Hikan.

Si el trabajo de un duque es hacer esto por el resto de su vida, es mejor no tener esa posición.

Además, no es común que los hermanos menores de un Duque se diviertan y coman como Dalia.

Puede que un día la echen delante de decenas de personas en el baile.

El pobre chef de postres podría estar tejiendo en la cocina porque no tiene nada que hacer.

Ahora, debido a su mala conciencia, no podía molestar más a Hikan.

Dalia sacudió la cabeza.

"No es nada. Sólo te he echado de menos br......"

"Ya me he ocupado de la fiesta del té. El mayordomo te dará los detalles".

'¿Eh? ¿Ya te lo has imaginado?

Dalia abrió la boca ante el inesperado comentario.

"Bueno, eh, ¿cómo lo has sabido?".

"Porque nuestra empleada lo oyó cuando usted habló de ello con Adrisha Beniter. Ella me lo entregó".

"¿Cómo......?

¿La empleada a la que Adrisha echó un vistazo en ese momento estaba realmente escuchando toda la conversación?

Dalia miró a Hikan con ojos redondos. Se encogió de hombros como si no fuera gran cosa y luego siguió mirando los papeles.

"Debes estar ocupado por mi culpa......"

"No es así. No quiero que alguien con el apellido Pesteros haga el ridículo en el salón de baile".