Historia Secundaria 3

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Aquello estaba prácticamente resuelto para los nobles jóvenes, pero los mayores eran más persistentes.

No pasaron por alto la expresión de Dalia cuando su mirada se cruzó con la de Cedric y se distorsionó.

Pensando que era la oportunidad de oro, condecoraron a su hija con el doble de su extravagancia habitual y la hicieron pasear alrededor de Cedric.

Se excitaron literalmente en cuanto vieron salir a Dalia.

Hablaban animadamente, y Cedric ignoraba por completo todas sus palabras y seguía a Dalia Pesteros con la mirada.

Un noble que malinterpretó su mirada habló emocionado.

"Oh, ¿a quién miras ahora?".

Él no respondió pero levantó su copa de champán.

Su mirada seguía fija en Dalia Pesteros. La llevaban de la mano de Meldon hasta el balcón.

Los dos parecían estar hablando de algo.

Su pelo gris brillaba aún más misteriosamente bajo la luz de la luna. Nunca había visto un color de pelo así en su vida.

"Es preciosa".

"¿Perdón? ¿Qué?"

"La persona que amé."

"......¿Sí?"

"Su pelo......parece una estrella".

Cedric frunció el ceño.

Ni él mismo podía entenderlo.

Los que le rodeaban sólo podían ladear la cabeza porque no entendían su reacción.

* * *

Dalia seguía despistada, y apenas volvió en sí cuando Meldon le dio una palmada en la espalda.

Agarró el cuello de Meldon y lo sacudió entre lágrimas.

"¡No se acuerda! ¿Qué debo hacer?"

"Eso es......"

Meldon sonrió torpemente.

Sólo entonces se dio cuenta de que le estaba sujetando por el cuello.

Ella le soltó la mano sorprendida.

Meldon volvió a cogerle la mano y la soltó del cuello.

"No pasa nada. Si esto te hace sentir mejor".

"Está, está bien".

"No me moveré aunque me sacudas de todos modos".

Ante esas palabras, Dalia volvió a agarrarle del cuello y empezó a zarandearle.

Como dijo Meldon, su firme cuerpo no se inmutó en absoluto.

Al ver eso, ella cobró fuerzas y le sacudió el cuello con más fuerza. De hecho, era más como agarrarse a un clavo ardiendo que descargar su ira.

"Q, ¿qué debo hacer? ¿Y si Sir Cedric nunca recupera la memoria?".

"Está bien, señorita Dalia. Le dije que tenía planes para todo, ¿no?".

Meldon habló en tono amistoso para tranquilizar a Dalia.

Dalia le soltó la mano y bajó la cabeza con expresión ligeramente abatida.

"......Sí".

Meldon se sintió un poco tentado por aquella visión.

A veces verla así..... hacía vacilar un poco su lealtad.

Los Personajes Mas Fuertes Del Mundo Están Obsesionados Conmigo (NOVELA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora