《21》

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Bella- Vamos- dijo tirando del brazo de Jack sacándolo del apartamento.

Jack- ¿Tienes alguna idea de cómo continuar la historia?- dijo mirando al suelo con una mano en la nuca.

Bella- Claro que si- dijo con una sonrisa- Solo escucha y presta atención Nic.

Bella- "Lo loco es que uno no reconoce al amor en cuanto pasa por la puerta pero conforme va pasando el tiempo va reconociendo poco a poco al amor de su vida y con quien esta destinado a pasar el resto de sus vidas.
No son los regalos o el dinero lo que marca a una persona en el corazón de otra si no que son los pequeños gestos esos tales como ir a tu casa a recogerte para ir a la escuela o inventar historias locas que uno recordará por siempre sin tener la necesidad de escribirlas en un libro de recuerdos como el de las fotos.
Hay personas que dicen que las enamoraron cuando su persona especial cruzo la puerta con un ramo de flores y una caja de chocolates, pero Linda siempre decía que a ella podrían enamorarla con dulces, comida y paseos por la playa para ver el atardecer, sin duda alguna los paseos por la playa no es lo que te hace amar más a una persona si no que es lo que uno habla o la manera en la que ríe con las bromas del otro, eso era lo que mi amada Linda Martinez amaba".

Jack- ¿Enserió crees eso?- dijo terminando de anotar cada una de las palabras dichas por la chica.

Bella- Si me das una hamburguesa ni preguntes su te compartiré porque no lo haré Nic- dijo con una sonrisa honesta pero burlona a la vez.

Jack- ¿Algo más? Digo solo paso un día y ya vamos escribiendo 5 páginas.

Bella- No es para tanto y respondiendo a tu pregunta si tengo algo más para agregar y se que te va a encantar.

Bella- "Recuerdo una noche luego de cerrar el restaurante invite a Linda a hacer un picnic bajo la luz de la luna y el resplandor de las brillantes estrellas, prepare sándwiches de jamón y queso, y otros de pollo, huevo, aceitunas y morrón sus favoritos, claramente no podía faltar su postre favorito bombones de chocolate negro por supuesto, luego de comer nos acostamos en la manta a cuadros rojos con blanco y nos pusimos a mirar las estrellas mientras contábamos viejas anécdotas, pasadas las doce no pude evitarlo y nos dimos nuestro primer beso, luego de eso ella dijo "Esta puede que sea la mejor cita que e tenido nunca" después de esa vinieron más y más citas hasta que en una de ellas le pedí que fuera mi novia".

Un Cambio Inesperado- Bella Severide Donde viven las historias. Descúbrelo ahora