MIRADA BALSÁMICA - BONTEN, LOANNIS Y TN

Parte 12 - No lo rechazaste

En el departamento de Sanzu, Tn sale de la habitación y encuentra a los tres jóvenes en el comedor, viendo que Rindou estaba comiendo una tostada, Ran tomando café y Sanzu mirando hacia fuera por la ventana.

Tn: Buenos días chicos.

Ran: Buenos días Tn.

Rindou: Hola.

Tn: (Luego de unos segundos en silencio) Bueno, me tengo que ir.

Sanzu: Espérame, te llevare a tu casa.

Ran: (Tomando del hombro a Sanzu) Yo la llevare (mientras le presionaba hombro, como tratando de decirle que no estaba en condiciones de manejar)

Sanzu: ¿Eh? Bueno mejor descansare un poco pues me duele la cabeza, discúlpame, será mejor que Ran te lleve (regresando a la ventana para aparentar seguir mirando a la calle).

Tn: Esta bien, te estaré llamando. Hasta luego Rindou (dirigiéndose a la puerta).

Rindou: Bye.

Ran pidió las llaves del auto a Rindou, quien se las aventó y cogiéndolas se dirigió a la puerta.

Ya ambos en el auto, Ran empezó a conducir y Tn se mantenía en silencio.

Ran: Mmmm... estoy esperando

Tn: ¿Cómo?

Ran: Sé que vives en el distrito 6, pero ¿tu dirección?

Después de disculparse con Ran, Tn le indico la dirección con las posibles avenidas y calles para que tomara el mejor atajo, para luego quedarse nuevamente sumergida en sus pensamientos. Pero el joven acompañante, observa que las muñecas de Tn estaban marcadas por lo fuerte que debió sujetarla Sanzu.

Ran: ¿Te duele?

Tn: ¿Eh?, no no para nada (cubriéndose las muñecas)

Ran: (Suspirando) ¿Te puedo hacer una pregunta?

Tn: Claro, dime.

Ran: ¿Qué le has visto para estar con él?

Tn: ¿Cómo? (mirándolo sorprendida)

Y luego de captar la pregunta de Ran, que tenía una intención de romper el hielo, ambos empezaron a reír.

Tn: En verdad, me pregunto si verdaderamente son amigos (mientras se secaba las lágrimas que brotaron por tanto reír).

Ran: Bueno, al inicio no era así, pero es una larga historia.

Tn: (Ya más en confianza con su acompañante) Ran, por favor, dime... ¿lo sabias?

Ran: ¿Qué?... ¿sobre las pastillas?

Tn: ¿Desde cuándo las consume?

Ran: ¿Eso importa?

Tn: Si, él me importa.

Al escuchar la respuesta de Tn, Ran esbozo una sonrisa de alivio.

Ran: Me alegra escuchar eso.

Tn: ¿Por qué dices eso?

Ran: ¿Recuerdas la primera noche que se conocieron?

Tn: Si, en la noche de año nuevo, fue una forma muy rara de conocer a alguien.

Ran: Pues... no lo rechazaste.

Tn: ¿A qué te refieres?

Ran: Como bien sabes, Sanzu es un paciente frecuente en dicho hospital, por lesiones como resultado de sus peleas, y que ya me tenía harto.

Tn: Aun no comprendo.

Ran: Bueno... cada vez que asistía a emergencias, las enfermeras o médicos que lo atendían, se sorprendían exageradamente al percatarse de sus cicatrices, y para serte sincero, era irritante de ver.

Tn: No sabía eso.

Ran: Pero tu fuiste la excepción.

Tn: ¿Cómo?

Ran: Despistada, yo estaba detrás de los biombos esa noche, y vi todo.

Tn: ¿Me estuviste espiando?

Ran: (Siguiendo con su relato) Si, y vi que le retirabas cuidadosamente la mascarilla, y cuando viste su rostro, tus manos tocaban con compasión sus cicatrices, y si no mal recuerdo, decías "¿qué te sucedió?, no te preocupes, estarás bien", y empezaste a curar sus heridas.

Tn: (Sonrojada) Pero, eso no explica nada, porque me dices que nunca te lo comento, además él estaba inconsciente.

Ran: Error, pensabas que él estaba inconsciente.

Tn: (Sonrojándose aún más) ¿No estaba inconsciente?

Ran: No, cuando Sanzu está en un lugar con extraños así este herido, él esta alerta. Por lo que puedo inferir que te escucho y sintió tus manos sobre su rostro, y te puso a prueba, tomándote del cuello.

Tn: Fue un acto idiota (acordándose de ello)

Ran: Lo sé, pero luego te coqueteo, y me pareció gracioso, pues nunca lo hace.

Tn: (Sonrojándose) Eeehhh

Ran: Llegamos... (deteniendo el auto y luego de unos segundos) Tn, sé que tienes preocupación por lo que ahora confirmas en él (refiriéndose a las drogas), pero espero que no sea un motivo para que te alejes de él. Aunque, no soy quién para decirte lo que debes de hacer.

Tn: Ran... en ningún momento paso por mi mente alejarme de Sanzu, más aún por lo que me acabas de contar. Le daré su espacio, así como tendré el mío para pensar mejor las cosas y solucionarlas.

Ran: Me alegra escuchar eso.

Luego, de que ambos jóvenes se despidieran, Ran se dispuso a conducir de regreso al departamento de Sanzu, mientras decía:

Ran: Sanzu... en verdad, me pregunto... ¿qué te vio Tn?