Parte 179_Hasta pronto

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NOTA: Las imágenes mostradas en el siguiente apartado, no son de mi autoría, aclaro que son utilizadas como referencia para la descripción de los escenarios y personajes citados.

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Sebak subió al auto, para luego percatarse de que Anhur terminaba de llamar a Anders...

Sebak: Creo que fuiste muy rudo con Armand, solo mostraba preocupación por ti (colocándose el cinturón de seguridad)

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Sebak: Creo que fuiste muy rudo con Armand, solo mostraba preocupación por ti (colocándose el cinturón de seguridad)

Anhur: Eso no importa en estos momentos... (Encendiendo el auto) Vamos a la casa de los gitanos.

Sebak: ¿Qué? Y ¿Por qué? (mirándolo con atención)

Anhur: Llame por teléfono a Tn, y escuche claramente la voz del joven gitano.

Sebak: No puede ser, seguro ¿no habrás escuchado otra persona?, pues están en el centro comercial.

Anhur: Nerea y Satis tienen el celular apagado. Tn era la única que tenía activo el celular, a eso le sumo el tono nervioso en su voz al contestar la llamada. Y sabes perfectamente que puedo identificar muy bien la voz de una persona con solo escucharla una vez, y reconocí la voz de ese muchacho que bailó con Tn, en la noche del Concejo. Las chicas están en la casa de esos malditos gitanos (denotando un semblante de enojo)

Sebak: (Suspirando) Ok, entonces vamos para allá.

Mientras tanto en la casa de los Tshilaba, Satis había dejado de llorar, pues el Romano la ayudo a calmarse...

Satis: (Aun en los brazos del joven) Eres muy amable. Gracias (esbozando una sonrisa)

Wesh: (Sonrojándose y soltándola lentamente) No hay de qué...

Y en la sala...

Zita: (Sintiéndose en confianza) Tn, tu eres japonesa, ¿cómo así te relacionaste con los Loannis?

Tn: Bueno, es una larga historia que contar.

Nerea: (Sonriendo) Hasta se podría decir que es una historia algo accidentada.

Jayah: Bueno, a mi me encantan las historias (acomodándose en el sofá y abrazando una almohada)

Akil: (Suspirando y dirigiéndose a Zita) No sé si parece tu novio o tu hermano menor.

Jayah: Pero, ¿Qué dices? (abrazando a Zita) Ella me ama, como yo a ella, ¿cierto mi amor? (dándole un beso en la mejilla)

Zita: (Sonriendo y sonrojándose) Jayah, no acá con todos presentes.

Los jóvenes pasaban una amena tarde, mientras que Satis y Wesh seguían dialogando en la terraza, pero ya en mas confianza dejando de lado los recuerdos dolorosos. 

Luego de varios minutos, suena el timbre de la casa...

Akil: No se preocupen, yo atenderé, seguro es la entrega de mi pedido.

MIRADA BALSÁMICA - BONTEN, LOANNIS Y TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora