MIRADA BALSÁMICA - BONTEN, LOANNIS Y TN

Parte 14 - Iré

Todos en la sala mantenían silencio, ante la impulsiva solicitud que Tn le hacía a Koko.

Sanzu: (Levantándose del asiento) Ni hablar, no iras.

Tn: (Que estaba de pie desde un inicio) Disculpa, pero estoy hablando con Koko.

Koko: Me parece buena idea.

Sanzu: (Dirigiéndose a Koko) ¡¡¡CALLATE!!!, (luego a Tn) He dicho que no, es mi última palabra.

Tn: ¿Crees que te estoy pidiendo permiso?

Koko: (Levantándose bruscamente del sofá) ¡¡A MI NADIE ME CALLA, IMBECIL!!

Mientras tanto, los hermanos Haitani seguían sentados, contemplando la escena, en la cual los tres jóvenes seguían discutiendo.

Rindou: ¿No crees que debemos de calmarlos? (dirigiéndose a Ran).

Ran: Naahh, esto es entretenido, que sigan así un rato más.

Luego, de varios segundos Tn, dejo de discutir, al percatarse de la mirada de los Haitani.

Tn: ¡¡BASTA!! (Sanzu y Koko se quedaron en silencio)

Rindou: Guarden silencio par de cotorros, Tn debe tener un motivo por la que quiera ir a ese evento, ¿verdad? (mirando a Tn) y si es así habla de una vez.

Tn: Gracias Rindou. Bueno, el motivo es porque... (relata todo lo sucedido con la representante de los Loannis y su amiga Lyanna)

Al terminar de relatar su historia, los jóvenes se quedaron pensativos sobre la información adicional sobre la joven Loannis.

Sanzu: Tn, sé que estas preocupada por tu amiga, pero no sabemos si la vayas a encontrar, mucho menos que esa mujer te lo diga.

Koko: Es verdad, aún no sabemos a qué rubros direcciona sus negocios dicha mafia extranjera, el abanico es amplio, por ejemplo, venta de drogas, tráfico de armas, trata de personas que puede incluir prostitución o, en el peor de los casos, tráfico de órganos humanos...

Tn: Para, por favor, ya no digas más (tratando de contener las lágrimas recordando a Lyanna)

Ran: Sanzu, tiene razón, ¿qué ganarías con ir a buscar a esa mujer?, teniendo en cuenta que no puedes ir a la policía, ya que hablamos de mafias de elite.

Tn: Lo sé... Sé que tal vez no tenga respuesta de esa mujer, pero quiero intentarlo, por favor, Koko llévame contigo.

Koko: Por mi no hay problema, pero... y ¿tu perro rabioso? (mirando a Sanzu)

Sanzu: ¡¡Imbécil!!

Ran: Creo que debemos dejarlos solos, para que hablen.

Rindou: Es verdad, vamos. Tengo hambre.

Los tres jóvenes se retiraron del apartamento, mientras Sanzu y Tn empezaron su conversación.

Tn: Ya he dicho que iré, por favor, no insistas, ya lo tengo decidido. Además, si Koko no me lleva, pues buscare la manera de acercarme a ese lugar.

Sanzu: (Después de un par de minutos en silencio) No te voy a prohibir que vayas.

Tn: ¡¿En verdad?! (sorprendida por la respuesta)

Sanzu: Si, pero iré con ustedes.

Tn: Pero, el pase de la invitación es para dos.

Sanzu: Iré como el chofer de ustedes, no te dejaré sola.

Tn: (Abrazándolo) Gracias, gracias... (le da un beso) Te amo.

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En el museo principal del distrito 7, Satis junto con Nerea, quien es su mano derecha, estaban ultimando los detalles de la organización del evento que iba acontecer dentro de cinco días.

Nerea: Creo que no falta nada.

Satis: Si, casi no falta nada, vamos al cuarto de cámaras de seguridad.

Ambas jóvenes se dirigieron al cuarto de seguridad, en donde se encontraban Dorian y Anhur.

Anhur: Mmm... quiero hacerte una pregunta. ¿Por qué una muestra en el museo?, además de que será de día; ¿no sería más fácil que sea una fiesta en la noche?

Dorian: Es verdad, siempre se ha estilado las fiestas para conocer gente, en especial nuevos socios (mientras revisaba la configuración de las cámaras de seguridad).

Satis: Bueno yo pienso diferente, pues con este tipo de evento los sacamos de su zona de confort. Además, el hacerlo de día implica un mensaje para todos ellos.

Nerea: Si, que no tememos a mostrarnos ante los demás, en especial ante las autoridades.

Anhur: Ok, y podrías decirme ¿Por qué especificaste que vengan con su pareja?

Satis: Eso me ayudara a identificar los puntos débiles de cada líder, si vienen con sus esposas o sus amantes, entre ellas encontrare aliadas.

Anhur: No hay duda, cada vez temo más a la mujer.

Ambas féminas se rieron al unísono al escuchar el pensar del mayor de los Loannis.

Satis: Es verdad. Pero, así como nos pueden temer nos pueden amar, como a una Diosa.

Dorian: Tu analogía tiene lógica.