NOTA LA HISTORIA SEGUIRÁ CON "MIRADA BALSÁMICA - CONTINUACIÓN", PUES LA PRESENTE PASO LOS 200 APARTADOS (CANTIDAD MÁXIMA DE PARTES A PUBLICAR POR HISTORIA)
Tn, es una joven que se encuentra en el último año de medicina, por lo que iniciará sus práct...
En el departamento de Sanzu, quien estaba acompañado de Ran, estaba haciendo una valija, pues su viaje sera de un par de semanas.
Ran: Será algo rápido, en esta ocasión, iras con Kakucho, Takeomi y Kanji.
Sanzu: ¿También ira Mikey?
Ran: Por supuesto, quiere visitar un par de prefecturas en el que al parecer algunos subordinados olvidaron a quien sirven.
Sanzu: Va ser la primera salida que no iran Rindou y tú.
Ran: No es que yo quiera eso, Koko insistió sobre investigar a los Loannis, y yo me meti en eso, asi que debo quedarme. (Acercándose a la ventana) Ahora que recuerdo, Tn se ha vuelto algo cercana a la mujer Loannis ¿verdad?, creo que podría...
Sanzu: (Cortando en seco la frase de Ran) Ni hablar. No la voy a involucrar y ni se te ocurra proponérselo, en mi ausencia.
Ran: ¿Que no la involucre? (sonriendo sarcásticamente). ¿Te estas dando cuenta de lo que dices?
Sanzu: Si, Koko también me lo menciono; pero es mi decisión no involucrarla. Asi que no se entrometan.
Ran: Ok, ok. Solo quiero acotar algo y no volveré a tocar el tema. ¿Piensas a futuro con ella?, si es así analízalo y si no, pues suéltala.
El joven que estaba terminando de empacar, se quedo en silencio pues lo que afirmaba su compañero era verdad.
Sanzu: Lo pensaré.
En eso Ran visualizo que en la maleta había un par de cajetillas transparentes, del cual ya sabia que contenían, por lo que las agarro.
Sanzu: ¿Qué haces? Ponlas en su sitio.
Ran: No. Pues eres capaz de tomarlas ahora mismo, prefiero que las tomes cuando ya estés en camino a la misión, así que se las daré a Takeomi.
Sanzu: No soy un niño para que tomes esas acciones conmigo.
Ran: Pues no actúes como uno. Ahora descansa, vendrán por ti a la 6 am. (retirándose del apartamento).
El joven Haitani estaba en su auto saliendo del edificio, y se percata que Tn llega corriendo al edificio, ingresando al mismo.
Ran: (Sonriendo y alejándose con el auto) Si que tiene suerte.
El joven ya había terminado de empacar, pero a los segundos llamaron a la puerta. Al abrir, Sanzu quedo sorprendido por quien estaba en el umbral.
Tn: ¿Puedo pasar?
Sanzu: Claro, pasa. ¿Deseas algo de beber? ¿agua o un zumo?
Tn: (Estando ambos en la sala) Perdóname
Sanzu: (Quedando en silencio)
Tn: Mi actitud no fue para nada comprensible contigo. Sé que estas en un terreno que implica que solo los que lo conozcan los puedan recorrer, pero ten en cuenta que no es posible dejar excluido a alguien de esto más aun si te ama, como yo a ti.
Sanzu: No sé que decir... (teniendo en mente lo que le menciono Ran), no es fácil para mi, pero creo que debemos dejar esto.
Tn: ¿Qué? ¿es en serio, lo que dices?
Sanzu: (Evitando mirarla a los ojos) Seguro, no quiero intrigarte con lo que hago, así que, por favor, retírate.
Tn: Ni siquiera me miras a los ojos para decírmelo (conteniendo las lagrimas)
Sanzu: No lo voy a volver a repetir, por favor, retírate (evitando todo momento mirarla pues sabia bien que flaquearía).
La joven no pensaba insistir, pues no es la primera vez que experimentaba una ruptura amorosa en que la hayan dejado, por lo que decide hacer la situación menos dolorosa para ella.
Tn: Esta bien, respetaré tu decisión, aunque no este de acuerdo con ella, pues te amo. Adiós (conteniendo las lagrimas y dirigiéndose hacia la puerta).
Pero en ese momento, sintió los brazos de Sanzu rodeándola por la cintura con fuerza, pues si bien sus palabras decían una cosa, su cuerpo decía otra, evidenciándose el conflicto entre su mente y su corazón.
Sanzu: ¡¿Qué estoy haciendo?!
Tn: (Volteando a verlo) Tranquilo, tranquilo (tomando con ambas manos el rostro del joven), por favor, dime ¿que quieres verdaderamente?
Sanzu: (Con lagrimas en sus ojos) A ti..., te quiero a ti.
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La joven que también estaba llorando, pero de alivio ante lo que escuchaba, empezó a secar las lagrimas de Sanzu.
Tn: Siempre estaré para ti, así que tranquilo ¿sí?
Sanzu, asintió con la cabeza y sonriendo le dio un beso, abrazándola. Ambos jóvenes continuaron besándose, y a los minutos el joven llevo a Tn entre sus brazos a la habitación. Ya acostados en el lecho...
Tn: ¿No tienes que descansar?, pues mañana temprano te debes de ir ¿verdad?
Sanzu: (Sonriendo tranquilamente) Tengo todo el viaje para dormir, así que ahora solo quiero hacerte mía.
La pareja retomo los besos, pero con la acción de desvestirse el uno al otro. Luego, Sanzu empezo a besar el cuello de Tn, mientras le acariciaba delicadamente todo el cuerpo hasta llegar a su parte intima, estimulándola poco a poco, para luego acomodarse encima de ella, quien ya estaba muy excitada.
Sanzu: Me tienes hechizado cuando me miras asi (refiriéndose a su mirada que habitualmente transmite calma, pero en esta ocasión era de sensualidad).
Tn: (Sonriendo ante las palabras de su amante, y acercándose para susurrarle al oído) Hazme tuya.
Ante la solicitud de la joven, Sanzu la penetro suavemente, mientras se seguían besando, conste iban pasando los segundos se empezaban a escuchar los gemidos de placer de Tn, esto excitaba más al joven enamorado que empezó a realizar movimientos más apasionados. La entrega del uno al otro era cubierta por un velo de luz tenue proveniente de la luna, que ingresaba por las ventanas, como si esta estuviera dando su bendición y protección a su unión, pues días de oscuridad se acercaban.
Al dia siguiente, Sanzu estaba terminando de vestirse, mientras Tn aun seguía descansando. El joven se acerco hacia ella para despedirse con un beso, lo cual la despertó.
Tn: ¿Cuándo regresaras?
Sanzu: Tal vez en dos semanas, dependerá de cómo vayan las cosas en las prefecturas a las que iremos.
Tn: Por favor, cuídate mucho (denotando en su mirada preocupación).
Sanzu: (Abrazándola) Tranquila, regresare a ti, lo prometo (besándola nuevamente).
El joven se retiro de la habitación tomando su equipaje, en el pasillo se detuvo y se dirigió a su estudio, en el umbral del mismo se quedo parado pensando en lo que realizara en su viaje, luego de unos segundos se acerco a la repisa de la pared y tomo la majestuosa katana que por un largo tiempo no utilizaba, retirándose rápidamente del apartamento, diciéndose a si mismo.
