MIRADA BALSÁMICA - BONTEN, LOANNIS Y TN

Parte 2_Conociendo tu calma

NOTA: Las imágenes mostradas en el siguiente apartado, no son de mi autoría, aclaro que son utilizadas como referencia para la descripción de los escenarios y personajes citados.

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Después de lo sucedido, Tn recobra la conciencia y se percata que se encuentra en una cama. Observa a su alrededor, era una habitación muy lujosa, las luces eran tenues y acogedoras que salían de unas lámparas. 

Aun estando sentada en la cama, trata de recordar y, de repente, se abraza así misma, al traer a su mente la desagradable imagen de esos dos indeseables que la tocaron, pero también vino a ella sentimientos contradictorios como la calma y el temor, al tener presente las imágenes del paciente de las cicatrices apuñalando al indeseable que osó tocarla.

A los segundos, la puerta se abre y era Sanzu, con una taza de té...

Sanzu: Hola, al fin despiertas.

Tn: Tu.

Sanzu: ¿Eh?, si yo.

Tn: Digo, tu me salvaste. Mataste a ese hombre, o a los dos hombres.

Sanzu: ¿Algún problema con ello?

Tn: Estee no sé. No sé que decir, aun me siento me siento...

Sanzu: Tranquila. Tuviste suerte de que Ran y yo estuviéramos indagando por ahí. Escuchamos un grito, y vimos que dos hombres estaban tratando de divertirse con una mujer, pero al ver que la dama ponía resistencia, era obvio que no estaba ofreciendo sus servicios.... (Quedándose en silencio por uros segundos y mirándola) Y a esto, ¿tienes dos ocupaciones? ¿doctora y prosti?

Tn: ¡¿Qué?!, ¿servicios? ¿Qué te pasa?, ¡¡¡IMBECIL!!!

Sanzu: Cálmate, y no me ofendas. Tu misma te creas esa reputación estando en una zona roja.

Tn: ¿Zona roja?... ya veo (pensando para si misma "Era claro que el lugar donde Lyana vive se ejerce la prostitución").

La joven agacho la cabeza y se avergonzó, retractándose de sus palabras, pidiendo disculpas.

Tn: Lo siento, no quería insultarte.

Sanzu: Pero lo hiciste, ofendiste a tu salvador. Dime, si no eres prosti, ¿qué hacías ahí?

Ante la pregunta del joven, Tn le relato la historia de su paciente y el motivo por que la acompaño al edificio donde reside.

Sanzu: Por eso no es bueno ayudar. Tómalo como una lección de vida.

Tn: ¿Cómo?, ¿en serio dices eso? Yo pienso todo lo contrario, por eso elegí la profesión que estudio.

Sanzu: Pero estuviste en peligro. Te recomiendo que no te ofrezcas a ayudar a cualquiera que se te cruce en el camino. Cualquier día un perro te morderá.

Tn: Esa es mi elección. De todas maneras, gracias nuevamente por tu ayuda. Dime, por favor, ¿dónde estamos exactamente?

Sanzu: En mi departamento, y estas en mi cama (mirándola fijamente y con una sonrisa insinuante).

Ante dicha premisa, Tn se sonroja y se levanta rápidamente de la cama.

Sanzu: Jajajaja, ¿Qué se cruzó por tu mente? ¿eh?

Tn: Nada, nada, en verdad eres muy exasperante.

Sanzu: Jajaja, ok, pero no me llames exasperante, siento que fuese un insulto, llámame Sanzu.

Tn: Ok, Sanzu, por favor, ya no te burles de mí.

Sanzu: ¿Cuál es tu nombre?

Tn: Bueno, mi nombre es Tn, un gusto y nuevamente gracias por tu ayuda.

Nuevamente vino a la mente de Tn un flashback de las escenas con esos indeseables tocándola, por lo que se abrazo así misma para calmarse, pues estaba temblando. Sanzu se puso a su lado y la abrazo, colocando la cabeza de la joven en su pecho.

Sanzu: Tranquila, ya paso, estas aquí conmigo.

A los segundos, de estar entre lo brazos de Sanzu y al escuchar sus palabras, acompañadas de los latidos de su corazón, se sentía aliviada, como si nada ni nadie pudiera romper esa calma ofrecida por su protector.

Ran: (Tocando la puerta) Oye ¿te la estas cogiendo?

Tn: ¡¡¿Qué?!!

Sanzu: (Soltándola lentamente) No le hagas caso, es un idiota.

Ran: Te estoy escuchando.

Sanzu: (Tomándola de la mano) Vamos Tn, es hora de llevarte a tu casa.