NOTA LA HISTORIA SEGUIRÁ CON "MIRADA BALSÁMICA - CONTINUACIÓN", PUES LA PRESENTE PASO LOS 200 APARTADOS (CANTIDAD MÁXIMA DE PARTES A PUBLICAR POR HISTORIA)
Tn, es una joven que se encuentra en el último año de medicina, por lo que iniciará sus práct...
NOTA: Las imágenes mostradas en el siguiente apartado, no son de mi autoría, aclaro que son utilizadas como referencia para la descripción de los escenarios y personajes citados.
Habían pasado unos 15 minutos, y los tres sujetos que estaban en la tienda se estaban impacientando...
Hombre 6: Creo que hay que apresurarlo, además ¿que más puede hacer con un cadáver?
Hombre 1: Ya debemos retornar (dirigiéndose a la oficina)
Al tocar la puerta, el primer sujeto no recibía respuesta alguna, por lo que decide ingresar, encontrándose con la escena de Marah y el Número Siete muertos...
Hombre 1: ¡¡¡MIERDA!!!
Los otros dos sujetos se acercaron y también renegaron de la situación...
Hombre 5: Vamonos, en cualquier momento puede llegar la policía.
Los tres sujetos se retiraron del local, dejando los cuerpos de sus colegas. A lo lejos, con el auto apagado estaban Rindou y Nerea, visualizando que los hombres subieron a sus vehículos y se fueron en dirección desconocida.
Nerea: (Bajando rápidamente del auto) Debo ver cómo están ellas.
Rindou: (Siguiéndole el paso) ¡OYE! ¿Acaso no te he dicho que siguieras mis indicaciones?
Nerea: (Siendo sostenida del brazo por el Haitani) Pero esos hombres ya se fueron...
Rindou: Te he dicho que vendrías con mis condiciones, ¿ok? (mostrándose sumamente serio, a lo que Nerea acepto)
Ambos jóvenes se acercaron con cautela a la entrada del local, encontrando que la misma estaba destrozada. Luego se dirigieron a la oficina de Nerea, ingresando primero Rindou con arma en mano, mirando con estupefacción la escena de los tres hombres muertos por un solo tiro cada uno, así como el Numero Siete yacía en el suelo con el cortapapeles atravesando su cuello, y finalmente Marah semidesnuda encima del escritorio, bañada en su propia sangre. Ante dicho panorama, el Haitani reaccionó y volteo rápidamente para impedir que la joven astróloga visualizara tan horrible escenario, pero ella, ya estaba adentro caminando hacia el escritorio con su mirada fija en Marah...
Nerea: (Susurrando) No... no... no... (llegando al cuerpo y tomando las manos de la joven ex asistente, empezando a derramar lagrimas)
El Haitani se quito el saco y cubrió el cuerpo de Marah, pero en eso la joven de cabellos negros reacciona...
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Nerea: ¡Lyanna y su bebe! ¿Dónde están? (empezando a mirar alrededor)
Rindou: Ahora que recuerdo, esos hombres no llevaban a nadie consigo.
En eso Nerea empezó a temblar de la ansiedad, pues aquella situación era muy similar a lo que vivenció con la muerte de su madre, por lo que la joven corrió al estante y empezando a abrirlo con desesperación, para finalmente encontrar a Lyanna y al bebe desmayados pues el oxigeno era poco en dicho espacio cerrado.
Ante dicha escena, los recuerdos, las emociones y las sensaciones empezaron a abrumar la mente y el corazón de la joven, cayendo de rodillas al suelo y empezando a gritar sin control.
Rindou: (Acercándose para sostenerla) Tranquila, están vivos...
Nerea: ¡¡NO ME TOQUES!! ¡¡NO TE ACERQUES!! (alejándose del Haitani)
En ese instante, aparece Satis, quien corrió y abrazó a Nerea para calmarla...
Satis: Estoy aquí... Soy Satis, estoy aquí... (abrazándola con fuerza pues la joven seguía gritando)
Ran: Esta todo bien... (intentando ayudar a que se levanten las jóvenes)
Satis: ¡Aléjate! No la toques.
Ran: ¿Cómo? Pero si quiero ayudar...
Satis: Solo hazme caso, por favor.
Ante dicha frase, los hermanos tomaron su distancia, y a los segundos, Nerea se desvaneció y la joven Loannis empezó a llorar desconsoladamente mientras la sostenía en brazos, mirando el panorama en el que fueron encontrados Marah, Lyanna y su bebe.
Los Haitani se dispusieron a sacar cuidadosamente del escondite a Lyanna y a su bebe que se encontraban inconscientes. Y en ese instante, ingresan a la oficina Anhur y Dorian, acercándose rápido éste ultimo a Satis para ayudarla con la joven desmayada. En cambio, el mayor de los Loannis, se acercó al escritorio y se mantenía en silencio al ver el cuerpo de Marah cubierto con un saco.
Anhur: (Susurrando) Marah.
El joven Loannis retiró lentamente el saco, contemplando con suma tristeza a la ex asistente, por lo que empezaba a acariciar su rostro.
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Anhur: Te juro que pagaran por lo que te han hecho... Te lo prometo (levantando y abrazando el cuerpo de Marah)
En eso, el celular de Dorian comienza a sonar, contestando la llamada y quedando desconcertado, para luego colgar la misma...
Ran: ¿Qué sucede?
Dorian: Las siete... las siete han sido asesinadas... (mirando con preocupación a Satis, pues estaba haciendo referencia a las jóvenes que ayudo a liberar de la torre roja)
La joven Loannis quedo absorta por varios segundos, luego se dirigió a otro ambiente del local, y ya a solas, empezó a gritar y romper las cosas, mientras las lagrimas recorrían su rostro.
Y era que para los jóvenes Loannis, esa noche fue la más dolorosa de sus vidas, pues superaba al atentado acontecido hace muchos años atrás en Grecia.
