Parte 151_Kovaleva

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NOTA: Las imágenes mostradas en el siguiente apartado, no son de mi autoría, aclaro que son utilizadas como referencia para la descripción de los escenarios y personajes citados.

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Ambos hombres fueron a un bar para dialogar...

Sr. Maeda: (Bebiendo un poco de sake) Hanma ¿cierto?

Hanma: (Mirándolo atentamente) Si, doc.

Sr. Maeda: Me alegra verte con bien después de mucho tiempo, pero me intriga verte fisgoneando frente a mi casa.

Hanma: (Sonriendo) Entonces sabía que estaba siguiéndolo.

Sr. Maeda: ¿A qué debo tu visita?

Hanma: (Mirándolo en silencio por varios segundos) ¿Quién eres?

Sr. Maeda: (Frunciendo el ceño) No entiendo..., (después de varios segundos en silencio) creo que ya sabes que soy médico.

Hanma: (Cambiando a un semblante más serio) No me refiero a tu vida presente, sino a la de tu pasado.

El medico se quedo en silencio ante las palabras del escolta, por lo que

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El medico se quedo en silencio ante las palabras del escolta, por lo que...

Sr. Maeda: ¿Mi pasado?, creo que eso no te incumbe (tomando otro sorbo de su sake)

Hanma: Pues si me incumbe como parte del clan Hebi.

Al escuchar el nombre del clan de la serpiente, el semblante de Maeda cambio rotundamente, pues la mirada de este llego a incomodar a Hanma...

Sr. Maeda: (Denotando esfuerzo por controlarse) ¿Qué eres de los Hebi?

Hanma: Soy escolta en el clan, tengo unos meses estando ahí.

Sr. Maeda: Tu información no me dice nada, explícate.

Hanma: Doc., lo que estoy haciendo ahora es por la deuda que tengo pendiente con usted hace años atrás, por eso lo único que le puedo decir es que es posible que la policía lo busque, ya que saben de su accionar con un mendigo.

Ante dicha información, el medico se quedó en silencio, y después de un par de minutos, se pone de pie y se retira del bar, siendo seguido por el exfugitivo. Y ya afuera del local, el medico estaba parado y fumando en silencio en la acera, dándole la espalda al joven...

Hanma: Eso era todo lo que tenia que decirle, así que no tengo deuda alguna con usted.

Maeda: Primero, gracias por darte el tiempo de buscarme y advertirme... (después de dar una bocanada de su cigarrillo) segundo, nunca me has debido nada, ya te lo dije una vez, te ayudé pues tienes la misma edad que la de mi hijo.

Hanma: (Riendo) Jaja..., ¿aun con ese sentimentalismo doc.?, ya le he dicho que no me vea de esa manera.

En eso, el medico volteo y se acercó hacia el joven, al estar frente a este, lo tomo de la cabeza y junto su frente con la de él...

MIRADA BALSÁMICA - BONTEN, LOANNIS Y TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora