Without Feelings (Ticci-Toby)

Capítulo Dos.

*Capitulo dedicado a: Armin *

Liu POV

Mantuvimos el abrazo unos minutos hasta que Alejandra se alejó de nosotros.

—¿Que pasa?— Le cuestione.— Creí que nos extrañabas.

Solo sonrió de lado mientras negaba, antes de perderse de nuestra vista.

—¿Donde estas?— Le grite a la nada.— Esto no es gracioso.

—Si estuviesen en mi lugar lo sería.— Se burló a mi lado izquierdo. Me gire con el ceño fruncido.

—Eres una estúpida... ¿Lo sabías?— Le comentó Helen intentando acercarse a ella.

—No, no, no.— Lo regaño ella perdiéndose en las sombras que causaba la luna y apareciendo a nuestras espaldas.— Recuerden, Cero contacto físico.

—¿Nada a cambiado en este tiempo?— Le pregunte decepcionado, a lo que ellos negó.

—Has mejorado mucho estos cuatro años.— La felicitó Bloody.

—Debía hacerlo. Si no hubiese aprendido, sería una burla a la luna.— Habló ella mirando al astro que nos iluminaba delicadamente.

—¿Y que ha pasado estos cuatro años con ustedes, par de idiotas?— Nos preguntó recargada en la rama de un árbol.

—No hagas eso.— La regañe.

—¿Hacer que?— Preguntó inocentemente.

—Aparecer y desaparecer a tu gusto.— Ella bufo molesta mientras rodaba los ojos.

—Vamos hermano.— Comentó Bloody palmando mi espalda.— No seas tan amargado que la espantaras.

—Tonterías.— Al decir eso escuche la delicada risa de ella.

—Veo que no han cambiado en nada.- Comentó ella.— Liu, tu sigues siendo el "padre" responsable mientras que Bloody sigue siendo el mismo idiota que siempre.

Ambos reímos por su comentario.

—Me alegró de que nuestra niña no halla cambiado para nada.— Comentó Bloody sonriéndole.

—Bloody.— Renegó Alejandra.- Ya no soy una niña, tengo 22, de niña ni la cara me queda.— Comentó subiendo a lo alto del árbol.

Entre él y yo nos miramos con un plan en mente.

—Alejandra.— La llame.

—¿Que pasa?— Preguntó ella, colgada de cabeza, demasiado cerca de mi cara.

—Platiquemos como gente normal ¿Te parece?— Le propuse.

—Claro.— Dijo mientras se bajaba del árbol en un ágil movimiento y se sentaba a los pies de este.— Pero deben saber que no me engañan y quieren saber algo. Asi que... Escúpanlo.

Nos miramos y suspiramos.

—Bien, no has descubierto.— Suspiró Bloody.

Ella sonrió complacida.

—Entonces... ¿Que pasa?

—Solo... Solo queremos saber que es lo que le ha pasado a nuestra niña.— Suspire yo.

Soltó un delicado suspiro mientas tomaba su arma y jugueteaba delicadamente con el.

—De esa vida no les puedo contar demasiado...— Comentó ella.— Sin embargo... Tal vez con el tiempo les pueda comentar pistas de todo lo que había pasado... Pero en este momento pueden saber que si un día quieren ir a París, Londres o Tokio podemos quedarnos un tiempo con gente que he conocido allí.-