Without Feelings (Ticci-Toby)

Capítulo Veintinueve.

Ale POV

Me sentía humillada y dolorida, sin contar de lo herida que estaba, en todos los aspectos.

La plática entre los tres proxies que me llevaban a mi fin, se había vuelto lejana y sin importancia.

Mis ojos se encontraban enrojecidos e hinchados, por el hecho al haber estado llorando la mayoría del trayecto.

Mi cabeza rebotaba contra los costados del castaño y pelirroja, al tiempo que el rostro del rubio, me era irreconocible.

Con el avance de sus pasos, el lugar iba convirtiéndose más familiar, al tiempo en que algunas sombras y figuras nos rodeaban, susurrando posibles finales para mi.

Dirigí mi vista al cielo, mientras las gotas seguían cayendo sobre nosotros, empapando los cuerpos de los cuatro por completo, pero a ellos parecía no importarles.

Cerré los ojos, mientras un pitido ensordecedor resonó en mis oídos; cuando pude divisar la cabaña del que llamaban "Operador" a varios metros de nosotros.

Solté una risita por la ironía de la situación; ya que era la tercera vez que volvía a sus dominios; aunque había prometido nunca volver a hacerlo.

La primera vez, cuando volví a causa de que Liu y Helen vivían bajo su control; creí que podríamos escapar pronto, pero dos veces regresar eran una señal que eso no sucedería.

El pitido no ceso, pero logró disminuir un poco; cuando caí al suelo, golpeando mi espalda cuando, quienes me llevaban me soltaron sin avisar de sus acciones.

Me quejé por el dolor, algo molesta y me senté en la húmeda tierra, cuando logré notar como unos tentáculos envolvían mis extremidades y cuerpo, antes de alzarme quedando de cabeza frente a la inexpresiva y calva cabeza de Slenderman.

Mi respiración se aceleró, mientras el tiempo se detenía; cuando cara a no-cara nos manteníamos en silencio.

—Mátame... —rogué, apartando la vista después de unos momentos de la misma manera— Por favor.

—¿Porqué me pides tal cosa? —pregunto con su ronca y grave voz proveniente de algún extraño lado al carecer de boca— Esto es un comportamiento inusual y ajeno a lo que podrías llegar a hacer a pesar de la situación en la que te podrías encontrar.

—Porque para mi esto, a lo que se le llama vida ya no tiene sentido. —tragué saliva, mientras la mirada se me volvía borrosa y la cabeza me dolía por la posición en la que estaba y por el constante pitido— Por tu culpa ya carece de el.

—Yo no tengo culpa de nada —pronunció agitando todo mi cuerpo, al comenzar a caminar hacia donde el resto estaba— Tú has sido la única culpable de tus acciones y consecuencias; has sido tú quien ha decidido que hacer con tu vida.

Coloque mis manos a los lados de mi cabeza, intentando callar las voces y el pitido incensante que escuchaba, pero sabía que el menos el último era inevitable, al estar tan cerca de Slenderman.

Apreté mis labios en una fina línea, intentando mantener la calma, cuando pude notar como todos me observaban.

—No Slender, no te equivoques, Tú la tienes, por que no me mataste desde que tuviste tu primera oportunidad. Sentiste compasión y eso fue lo que término de arruinar la vida de ambos. Quiero acabar con todos mis problemas de una vez por todas —guíe mis ojos hasta lo que sustituía su cara, intentando mostrar mi derrota y debilidad debido a la situación— Has ganado, lo acepto. Lograste que las únicas personas a las cuales tenía me abandonarán por completo, llegando incluso a odiarme ¿Por que otra razón debería de luchar?