Without Feelings (Ticci-Toby)

Capitulo Trece.

*Capítulo Dedicado A: Honey *

Toby POV.

Mire fijamente a la persona que se encontraba frente a mi, extrañamente, ambos estábamos a mereced del otro, pero aún así, ambos estábamos tanto asustados como firmes de lo que pasaba a nuestro alrededor.

Sus ojos empezaron a tener un cambio drástico de colores, de un momento a otro eran tan oscuros, que de asemejaba al negro y en otro segundo eran de un color marrón tan claro que se asemejaba al de la miel.

Nuestras respiraciones empezaron a acelerarse cada vez más, mientras yo acercaba mi cara a la suya, causando que nuestras respiraciones se cruzaran con la del otro.

-¿Quien eres?.- Gruñi en su oído.

Me separe solo unos centímetro para ver con claridad como sonreía con lascivia.

Cuando creí que no contestaría mi pregunto se acerco a mi, imitando mi acción y susurro, arrastrando las palabras.

-Tu peor pesadilla querido Tobes.- Dicho eso, en un alto reflejo, me hice hacia atrás, al notar que su daga término incrustada de un segundo a otro, con ferocidad, en la parte de mi antebrazo, a la altura del codo.

-Maldita.- Gruñi cuando ella aprovecho mi impulso y me acorraló contra la pared.

-Lastima que no puedas sentir dolor pqueño Tobes.- Se lamentó ella, arracando su daga de mi brazo con fuerza.

Realmente no me dolía, pero de pequeño, Lyra se había encargado de enseñarme donde debía cuidarme de no ser lastimado, ya que, aunque no sintiese dolor, mi cuerpo de rodas maneras respondería a la agresión.

Me sonrió, al ver la rápida mueca que paso por mi rostro, cuando volvió a encajar su arma, a diferencia, que esa vez fue en mi pierna izquierda.

-No seas cobarde hija de perra.- Gruñi con los ojos inyectados en sangre.- Sueltame y pelea como la asesina que dices ser.-

-Lo haría, pero de cualquier manera te ganaría.--

Lo miré, ya que era lo único que podía hacer, a causa de la sangre que estaba perdiendo a causa de mi pierna y brazos acuchillados.

-Que débil y patético que eres Tobes.- Se burló mientras colocaba su arma a la altura de mi estómago.

-¡NO ME VUELVAS A LLAMAR ASÍ MALDITA PERRA INFELIZ!.- Grité estallando y empezando con TICS.- ¡TU NO ERES NADIE PARA PODER LLAMARME DE ESA MANERA!, APARTE ¡¿COMO MIERDAS SUPISTE SOBRE MI APODO?!.-

Ella sonrió burlona, mientras la punta de su daga me atravesaba.

Pero como era de esperarse, ninguna respuesta de mi parte obtuvo. Sin embargo eso no la detuvo y la encajo hasta el fondo.

Pude sentir el sabor metálico en mi boca, a causa de la herida, pero ella no lo noto por mi bozal que me cubría.

Al ver que me resistía a darme por vencido, se acerco a mi y murmuró lo que causo que sacará fuerzas desde lo profundo de mi ser.

-Se mas de lo que crees de ti y tu querida Lyra.-

Al escuchar eso, la tome de las muñecas y la lancé lejos de mi, logrando que se golpease en la cabeza con un mueble.

Pero en vez de lamentarse, empezó a reírse mientras se incorporaba con lentitud.

Saque una pequeña navaja, regaló de Eyeless y con una puntería que ni yo conocía de mi, se la lancé, logrando que esta se quedase enterrada en su estómago y cayese de nuevo.