Capitulo 1: Un nuevo día

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Me desperté por la mañana mientras la brillosa luz del sol se aferraba a la ventana como una hermosa cortina natural. A pesar de no tener mas sueño, me quedé recostada fingiendo estar adormecida. Esos escasos segundo en los que me sentía dueña de mi tiempo, de mi mundo, me dejaban saborear el silencio a mi alrededor; escucharme verdaderamente sin intentar contentar a nadie. Eramos tantos en la casa y estaban todos tan pendientes de mi que disfrutaba de esos pocos segundos de soledad como si entre manos tuviera una piedra preciosa de las más difíciles de encontrar, aunque sabía que en cualquier momento se darían cuenta y vendrían a verme.
Mis padres se habían ido de viaje por unos días. El tío Emmet dice que se fueron a tener una nueva luna de miel, aunque no me quisieron decir ni mostrar de qué se trataba, y al saber que estarían lejos de mi no dude en aceptar la oferta de mi abu Carlisle de pasar una divertida semana en la casa grande. Era la mejor de las oportunidades para que mi padre no esté husmeando en mis pensamientos, pero concentrarme en ese detalle solo hizo que  no me detenga a pensar en cuanto podría extrañarlos.
Recién habían pasado 3 días desde que emprendieron su viaje y deseaba más que nada en el mundo tener a mi madre conmigo, abrazándose, o escuchar la dulce voz de mi padre cantando mi canción preferida junto al piano.
Pero estar allí no era tan malo tampoco. Mi tío Emmett me hacía reír mucho con sus chistes o juegos divertidos. Mi tía Rose me hacía peinados bonitos todos los días y me contaba historias antes de dormir. Mi abu Esme me construyó una habitación preciosa en el tercer piso de su casa, solo para mi, así podría quedarme cuando quisiera. Mi tía Alice la ayudó mucho con la decoración; habían cubierto las paredes de estantes con libros, música, cuadros, juguetes.. y más juguetes. Cada vez que volvía a entrar encontraba mas cosas nuevas. La habitación era tan grande que parecía toda la casa de mamá, y en el centro había una gran cama rosa, de cuatro postes y un bello decorado de princesa.
Con mi tío Jasper aun no teníamos una gran relación. No pasábamos mucho tiempo juntos, pero cada vez que estaba a su lado me sentía realmente bien. Tenía entendido que aún le resultaba difícil comportarse con total normalidad en mi presencia; no me explicaron muy bien el porqué, pero lo respeto.
Tomé aire todo lo que me lo permitieron mis pulmones, y lo solté lentamente tratando de hacer el menor ruido posible, aovillandome de nuevo entre las sabanas. Me sentía muy felíz con la vida q llevaba. A pesar de todo lo que tuvieron que pasar desde que nací, ahora mi familia estaba a salvo de todos aquellos que querían hacerles daño.. y los tenía a mi lado que era lo más importante.
Pero no me podía negar a mi misma lo que sentía desde hace unos meses atrás. Trataba de no pensar en ello frente a mi padre, me sentía avergonzada y culpable por sentirlo y aunque me esforzara por ocupar mis días  concentrándome en todo tipo de temas diferentes, cada vez se hacía un poco más difícil ignorarlo.
Me levante y fui a ducharme tratando de poner la mente en blanco, esperanzada en que el agua caliente me ayude a alejar esos sentimientos tan extraños que venía experimentando hace tiempo ya.
Me puse unos shorts y una camiseta liviana y baje a saludar a mi familia.
Rose y Emmett estaban jugando en el sillón de la sala, tratando de quitarse uno al otro el control remoto de las manos, al parecer querían ver diferentes canales en el mismo televisor o solo lo usaban como excusa para divertirse.
Mi abuelita estaba afuera, podía verla arreglando las flores del jardín que había en la entrada ya que la puerta estaba completamente abierta, y Alice me esperaba con una amplia sonrisa al pie de las escaleras, mas que seguro había adivinado hace unos minutos atrás que estaría por aparecer.
Apenas llegué a la sala todos me miraron y saludaron con alegría ofreciéndome cualquier cosa q esté a su alcance como una atenta y dulce bienvenida. Esme entró corriendo y me abrazo con cuidado para no ensuciarme.
_Quieres q te prepare algo para desayunar? Puedo hacerte unos huevos.. o tocino.. algo fresco, quizás?_ inquirió con entusiasmo.
Siempre intentaban persuadirme para que me rinda y consuma alimentos, como un humano normal, pero aun mi paladar no lo encontraba demasiado agradable y traté de reprimir una espontánea cara de asco por solo imaginarlo, con poco éxito al parecer, ya que todos se rieron al unísono.
_Gracias abu.. pero prefiero ir a cazar mas tarde_ le contesté con una sonrisa.
_mm.. _ se quejo Alice a mis espaldas, arrugando el entrecejo y mirando al piso molesta.
_Q ocurre tia?
_Debe estar por llegar tu amiguito.. no veo nada en absoluto.. _musitó moviendo la cabeza a ambos lados.
Tragué saliva con mas ruido del que me hubiera gustado hacer y percibí una sonrisita de mi tío Emmett que me incomodó aún mas. Estuve a punto de decirles q quizás era yo la causante de su ceguera, conmigo cerca, también se privaba de una ojeada al futuro, pero no paso mucho tiempo hasta hacerse perseptible ese olor tán particular a licantropo.
Traté de disimular mi súbita exaltación y evité con todas mis fuerzas mirar a los ojos a cada uno de los que me rodeaban. No era una buena idea ruborizarme en ese momento si intentaba pasar desapersibida.

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