Satélite

capitulo 11: Persuasión

_Irina no revivirá si matas a mi hija, debes aceptar que ya no volverá!_ decía mi padre con una suave voz tranquilizadora, casi hipnótica, acercandose a una velocidad mínima.
_Tienen que pagar!!_ musitó ella, negando con la cabeza con nerviosismo, parecía estar dudando.
_Solo fue un accidente, ya lo sabes! Déjala ir y hablaremos si quieres, no cometas el mismo error que tu hermana, las cosas no tienen porqué empeorar. Me quedaré contigo el tiempo que quieras si hace falta..
Ella largó una carcajada al aire y dió un par de pasos hacia atrás, llevandome con ella.
_Ya es tarde para tratar de conquistarme.. No me gusta el título de "amante"_ musitó divertida, encogiendose de hombros_ Igual, ya no soy la única que decide..!!
_¿Quién..?_ el comenzó a preguntar, pero enmudeció de golpe, quizás buscando la respuesta en sus pensamientos.
En ese momento, los ojos se le salieron de órbitas y se giró con pura celeridad. Pude distinguir a algunos integrantes de mi familia acercarse, aunque la única que se hizo visible fue mi madre.
_Renesmee..!!!_ gritó con desesperación, mientras se quitaba sus prendas impermeables y corría hacia mí.
_No, Bella!!_ masculló mi padre, agitando sus brazos para avisarle que no se acercara, pero ya era demasiado tarde.
Unos vampiros corpulentos los sujetaros a ambos, impidiéndoles cualquier movimiento, dejando resaltar el azote de la puerta al cerrarse.
_Bueno.. creo q ya estamos todos, ¿¿no??_ se escucho la voz de Jane avanzar desde el otro extremo de la sala_ No intenten nada estúpido.._ dijo con los ojos fijos en mi madre_ ¿De acuerdo?
_Pero, ¿qué es lo que quieren?_ preguntó ella.
Jane se acercó a mí, los miró y luego corrió la vista a mi rostro nuevamente.
_Solo queremos.. saldar un par de cuentas pendientes!!_ dijo con una pequeña risita, pero de a poco se fue desdibujando esa expresión y su ceño se frunció descontento. Se giró rápidamente hasta quedarse frente a mi madre con una ceja en alto_ Te lo advertí!_ musitó.
Los dos vampiros que la sujetaban, comenzaron a golpearla, aunque la mayoría de los golpes los pudo esquivar, contraatacando con su capacidad neófita que aún no la había abandonado por completo.
En ese momento, Jane me tomó del brazo, levantándome con ligereza para estampame contra la pared y luego me sujetó en el suelo. Mi padre se zafó de quienes lo retenían, quizás con la idea de ayudar a mi madre o enfrentarse con la pequeña Jane, pero Tanya se interpuso golpeándolo de forma que lo hizo retroceder unos pasos.
_Apartate, no quiero hacerte daño!!_ la amenazó con el rostro deformado de ira.
Ella solo le sonrió y dió un salto para atacar.

Me sentía demasiado aturdida, mi cabeza giraba enervada, debía concentrarme firmemente para captar cada detalle de lo que ocurría frente a mí.
Por un lado, mi padre trataba de esquivar cada golpe que Tanya le lanzaba, adivinandolos antes de que los hiciera, por tan solo verlos en su mente.
Y a su vez, no podía dejar de mirar como mi madre luchaba contra esos enormes vampiros que la perseguían por toda la sala, moviéndose de forma casi invisible.
Jane me levantó del suelo y sujetó mi cabeza entre sus gélidas manos.
_Si no quieren que la mate en este preciso momento.. Van a tener que rendirse!_ dijo con voz firme_ Y tu!!_ dijo mirándola a mi madre_ Retira tu maldito escudo ahora mismo!!
Esta se dejo caer de rodillas, cerrando los ojos, derrotada, mientras volvían a amarrarla con fuerza. Mi padre en cambio sólo se quedo rígido en el lugar, y extendió una pequeña sonrisa de costado. Algo que me preocupo un poco. ¿A caso, en situaciones extremas, era costumbre en él perder la cordura?
_No lo hagas, Bella!_ musitó sin dejar de mirar a Jane a los ojos_ Solo hemos venido a buscar a nuestra niña, no queremos pelear.. Devuelvenosla y nos iremos!! No nos volverás a ver!!
_Eres muy conmovedor!! Aunque.. eso solo te serviría si coincidiera con la historia oficial!!_ desintió la pequeña vampira_ Nos atacaron con la guardia baja, invadieron nuestro propio hogar!! ¿Cómo crees que los dejaremos ir sin una reprimenda?_ dijo con ironía.
Mi padre se rió y la miró a Tanya con pena.
_¿Y cómo han ideado tu asesinato? Que.. ¿ese plan no lo pensaron entre las dos?
Tanya la miró a Jane con confusión y volvió la vista hacia mi padre.
_Todos los aquí presentes sabemos que la única forma de que el secreto siga latente, sería la muerte de cada testigo, o de alguna manera los Vulturis podrán descubrirlo.. ¿No es así como lo has ideado, Jane?
_Digamos que.. Sé como persuadirlos_ le contestó con una sonrisita_ Son mas fáciles de engañar de lo que aparentan, muchacho!! No me subestimes!!!
Mi padre parecía estar feliz, porque su rostro se iluminaba de a poco con cada una de las palabras que la vampira decía.
_Ya no son tan poderosos como antes.. en realidad, nunca lo fueron!! Sin mi hermano y mis dones, estarían acabados en un santiamén. No sirven para nada!_ continuó.
_Que pena me da oír eso de ti, mi querida Jane!!_ se escucho la voz de Aro desde nuestras espaldas_ Espero que no estés hablando con toda la sinceridad que te caracteriza.._ musitó con aires de suficiencia.