capitulo 21: Extraños

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_¿Qué es lo q estas haciendo, Chelsea?_ inquirió mi abuelo_ No hay necesidad de llegar a extremos, por favor.. dejalo y buscaremos otra solución..
_Yo solo cumplo ordenes, Carlisle, estoy haciendo mi trabajo.._ le contestó con una sonrisa.
_¿Ordenes?_ preguntó con enfado mi madre dando un paso hacia delante_ ¿De quién, de los Vulturis?
Chelsea la quedó mirando fijamente, de forma que parecía como si intentara lanzar algún tipo de poder sobre ella. De repente un súbito par de aplausos hizo que todos miremos hacia un lado.
Aro, divertido, se abría paso entre las hojas caídas y húmedas de los árboles naranjas por el leve tinte de la luz del amanecer, acercándose a paso lento hacia mi padre, quedándose parado junto a él con un brazo por encima de sus hombros, como si fueran grandes amigos. Detrás de él lo seguía Renata, Jane, Alec y una vampireza de cabellos negros y piernas muy largas.
_Eres increíble, Isabella!! Admiro tu don, es tan.. útil!_ y volvió a reir.
_¿Qué buscas con todo esto?
_Yo no busco nada.. ¿Cómo podría? Ya tengo todo lo que necesito!
_No!! El no puede haberse aliado a ti.. eso es imposible!_ desintió mi madre y comenzó a acercarse a mi padre, buscando su mirada_ Edward.. Cariño!_ Pero él frunció el entrecejo y dió un paso atrás.
_Amigos mios.. Hay algo que no están entendiendo_ suspiró _Él ya no es más de su clan, ahora es uno de los nuestros.
_No.. No puede ser.._ dijo mi madre, y miró a Carlisle con desesperación en sus ojos.
_No hay nada que pueda hacerse ya, disculpen.. Ellos fueron los que decidieron! Pero no se aflijan, en Volterra hay mucho espacio aún, ¿no quieres unirte a nosotros, Isabella? Puedes traer a tu.. hijita si quieres!
Mi madre se quedo atónita, titubeando por  las palabras que estaba a punto de decir.
_¿Ellos?_ dijo al fin con el ceño fruncido_ ¿A qué te refieres con ellos?
_Ah.. claro! Disculpen mi torpeza, no los presenté aún!_ se giró levemente y estiró su brazo derecho_ Emmett, Rosalie.._  se aparecieron detrás del enorme cuerpo de Félix y una vampireza con rasgos latinos. Aro se volvió para su izquierda con el otro brazo extendido_ Jasper.._ hizo una pausa y miró al frente con una sonrisa_ Y lo mejor de todo, la pequeña Alice_ dijo mientras venían detrás de Demetri y una vampireza mas alta y de pelo corto.
¿Pero qué era lo que estaba pasando? ¿Por qué no se resistían a estar de su lado? ¿Por qué sus rostros estaban cubiertos de esas insidiosas expresiones y ni siquiera se aferraban de las manos como de costumbre? Frente a mí solo podía encontrar a quince irreconocibles vampiros que nos miraban con recelo y malicia.

No hacia falta ver a mi madre a los ojos para saber lo abatida que estaba, por sus hombros caídos y su rigidez extrema. Vi a mis abuelos a un lado, con los rostros apenados, casi sin vida. Jake aferraba su lomo a mi cuerpo, mientras sentía retumbar en su pecho sus inagotables gruñidos de ira.
Cuando por fin pude aliar mi mirada a la de mi padre no lo encontré frente a mi, parecía un completo extraño con los ojos vacíos y el ceño fruncido; daba la impresión de que refrenaba un odio desconcertante. Traté de contener las lágrimas pero cada vez se hacía mas difícil disimular la angustia y el dolor. Me aparté lentamente y con disimulo del lado de Jake y sin siquiera idearlo previamente corrí lo más veloz posible hasta alcanzar a ese hombre en guardia, que estaba parado justo frente a mi. Debía estar sometido a algo, un engaño descabellado o algún tipo de poder desconocido, pero no podía dejar que lo sigan haciendo. Él era mi padre, pese a todo y quería recuperarlo.
Cuando por fin toque su cuerpo, frío y rígido, rodee su torso con mis brazos cálidos resistiendo sus intentos de evitarme hasta que por fin se rindió.
Me miró sorprendido y horrorizado por lo que había hecho, y pude ver como poco a poco su rostro se iba normalizando luego de apoyar mi mano en su mejilla derecha, gritándole cuanto lo amaba, mostrándole imágenes de nuestro pasado juntos.
Volvió a ser él, o por lo menos eso parecía, pero de todos modos me aparto con su mano firme, frunciendo nuevamente el entrecejo. En ese mismo instante rugió el hocico de Jake a mi izquierda y sentí la fría mano de mi madre sosteniéndome del brazo para alejarme de ellos y volver a la posición anterior.
_La oferta sigue en pie, mi querida..! ¿No querrás que la niña crezca lejos de su padre, verdad?_ inquirió Aro.
_Claro que eso no va a ocurrir_ le aseguró ella en un susurro y me miró con tristeza_ Le prometí una familia unida y no pienso faltar a mi palabra.
_Eso me parece maravilloso!!_ aseguró el viejo con el rostro iluminado de felicidad_ Vamos a ser una gran familia!
_En realidad.. no es eso lo que quise decir.._ sonrió _Ella ya tiene una familia y no deseamos hacerle modificaciones!
El Vulturi la miró con los ojos como platos.
_Mmm.. ¿y cómo piensas recuperarla?_ la desafió.
En ese momento diesciseis licántropos se aparecieron detrás nuestro en el horizonte, acercándose a toda velocidad, bañándose de la brillosa luz del comienzo de un nuevo día.

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