capitulo 7: Complot

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Habían sido demasiadas emosiones juntas en muy poco tiempo. Necesitaba volver a mi casa, alejarme de todo e intentar aclarar mi mente, buscando el sosiego que tanto me hacía falta para entender por completo lo que estaba ocurriendo.
Insistió en acompañarme, pero después de un arduo esfuerzo en mantener mi fingida aceptación de sus palabras conseguí marcharme sola, caminando sin ningún tipo de apuros hacia mi casa. Aunque igual pude verlo en su forma lobuna en un camino paralelo al mio escoltandome a kilometros de alli, entremezclandose con los arboles a lo lejos. De todas formas, nunca había sentido un triunfo rotundo, así que sólo lo ignoré. Por lo menos tenía un poco de silencio y de soledad que me estaban haciendo falta, luego de tanta humillación.
_Renesmee.. ¿qué sucede hija?_ inquirió mi madre poco antes de llegar.
Me tomó entre sus brazos y me llevó a toda velocidad hacia el interior de la casa. Mi padre también estaba allí, sentado en un sillón de la sala, con las manos sobre su rostro; parecía preocupado.
Ambos se quedaron mirándome con inquietud. Los segundos pasaban y el ambiente se ponía cada vez mas incómodo.
_Bueno, si.. fui a hablar con Jake_ confesé_ Pero, al parecer aún no estoy a su altura.._ dije sornamente, no quería largarme a llorar frente a ellos.
Se dieron una mirada fugaz y me hablaron al unísono.
_Hija, no está haciendo otra cosa que lo correcto, nuestro trabajo como padres es cuidarte y hacer lo mejor para ti, ya tendrás tiempo para enamorarte y eso..  Jacob es un hombre de palabra.. _ musitó mi padre.
_No digas eso, cariño_ me decía mi madre_ Él nunca va a dejar de amarte, sé cuanto significas para él, sólo debes darle un poco de tiempo...
Descubri algo oculto detrás de cada uno de sus discursos. Aún no lo había tenido en cuenta pero, parecía como si..
_Ahora entiendo.._ susurré con los ojos como platos por la sorpresa_ Sabían lo de Jake y su imprimación, lo que eso implicaba y.._ iba razonando a medida que lo decía_ Tú_ la miré_ Dime que no se lo pediste, por favor..!
_Hija.._ musitó mi padre poniendose de pie_ Creímos que lo mejor era razonar con él para que te deje seguir adelante.. presentimos el cambio y el estuvo de acuerdo. Aún eres muy pequeña para creer estar enamorada..
_No "creo" nada, papá!!_ exclamé con enfado_ ¿¿Puedes decirme qué tiene que ver la edad en todo esto?? ¿Acaso tengo la mentalidad, el aspecto y el conocimiento de una niña que, como yo, nació hace dos años y medio?
_Si lo quieres ver de esa forma..
_Veo las cosas como son! Acepto que aún mi físico se asemeja al de una niña de por lo menos.. 12  o 13 años, pero de todos modos no voy a necesitar muchos meses para que esa diferencia disminuya. ¿Por qué tengo q dejar pasar el tiempo si en nuestro casi no existe?
_Sé que es difícil hija, pero no voy a cambiar de opinión.. algún día me entenderás!
Salí corriendo a mi habitación, con bronca e impotencia. Pero a la vez, me sentía aliviada al saber que por fin había descifrado el crucigrama.

Con el paso de las horas mis lágrimas dejaron de caer, mientras me adormecía con el rostro aferrado a la almohada, agotada de tanto llorar, sumiendome en un pensamiento constante.
Era consciente  de que el motivo verdadero de mi reacción no era creer que los tres estaban en contra de mi felicidad. Cada segundo me convencía más del amor incondicional de Jacob. Desde la primera vez que lo ví, había sido mi complemento perfecto, dedicandome esa mirada de adoración tan exquisita, decidido a enfrentarse a lo que sea por mi. Tampoco dudaba en la preocupación de mis padres por mi bienestar, mi futuro. Inexpertos en la crianza de una hija, y además, que ésta sea tan.. singular.
Mi enojo no estaba dirigido a ninguno de ellos, era algo mucho más profundo. No podía evitar el sentir que cada vez quedaba más en evidencia ser tan única y diferente, aislándome de quienes me rodeaban.
Cada segundo de vida que dejaba atrás aparecía un nuevo cambio que me separaba de sus realidades. Yo no era un vampiro completo. Tampoco un licantropo. Ni siquiera un humano normal. Tenía en mi ser un poco de cada uno, pero en definitiva no entraba en ninguna de esas categorías y que eso sea inevitable me hacía rabiar.
¿Cómo correspondería reaccionar en estos casos? ¿Cómo una bebé caprichosa o una mujer madura? ¿Bastaba ser su hija para no dudar en cuales serían mis conveniencias? Si no hubiera existido la advertencia de mi padre ¿Cuál hubiera sido la respuesta de Jake al confesarle mi amor?
Unos ruidos desde el exterior de la cabaña me despertaron de mi ensoñación y, confusa, salí disparada de mi habitación. Los tres me miraron ipso facto al llegar al umbral de la puerta de entrada.
_Jake!!_ grité con alegría viendo como su rostro enojado se convertía con rapidez en una sonrisa perfecta al mismo momento que giró la vista hacia mi.
Corrí hacia él y lo abracé con fuerza, pero luego de hacerlo recordé que no era el momento ideal para esa clase de demostraciones de afecto. Me di la vuelta y les arroje una mirada sagaz a mis padres.
_¿Qué está pasando?_ pregunté recelosa.
_Vino a saber si habías llegado bien y.. ya se estaba yendo_ me aseguró mi padre.
_No, espera..!_ dije alarmada, mirandolos a los tres con insistencia_ Entiendo tu postura y, hasta puedo llegar a aceptar cualquiera de tus condiciones.._ me encogí de hombros_ Pero no me prives de su amistad, por favor.. lo necesito!_ los brazos de Jake se ceñían cada vez más a mi cintura.
Mi padre tomó un gran trago de aire, mirándolo con una amenaza grabada en su rostro.
_Lo sabemos, cariño.._ musitó mi madre acercándose a mi, abrazándome de costado_ Lo que menos queremos es hacerte daño_ comenzó a llevarme a paso lento hacia adentro, y al pasar frente a mi padre lo miro con fijeza y dijo_ Y Jake no se tiene que ir a ningún sitio aún, ¿no es cierto?

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