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Manjiro estaba en la cocina mientras dejaba salir maldiciónes entre dientes.

Nada estaba resultando como pensaba, había echo un almuerzo.

Se mato queriendo dar una buena impresión, lo ignoro.

Aunque al final no se desperdició Inupi en un mal entendido se lo comió.

Sano intentaba de muchas maneras, mo saludaba y le contestaba muy cortante.

Pareciese que coqueteaba con Seishu, al casi albino e hablaba le hacía de comer el reían...

Sentía su garganta picar y un amargo sabor subir hasta su garganta al escuchar como Draken hablaba y hablaba de Emma.

Pensó por un largo tiempo su nueva estrategia para que el de trenza lo voltear a a ver.

Suspiro "dignidad" eso ya se le había caído pero no se rendiria.

Vio la estufa están a viendo como el chocolate comenzaba hervir, suspiro por enésima vez en el día.

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Estaba en mi casa eran las ocho de la noche estaba haciendo un chocolate caliente.

Cuando escuché mi celular en la sala camine hasta ella.

Si ya compre un celular nuevo, y era el número de Baji, que quiere este animal.

"Ajá, que quieres a estas putas horas"

"Son las ocho de la noche, mierda ni los niños se duermen a esta hora"

"Estoy en etapa de crecimiento necesito dormir mis ocho horas seguidas"

"Puta madre Manjiro, vas a cumplir veinticuatro el mes que viene"

"Ya dime que mierdas quieres"

"Sanzu la cagó en grande"

Siguieron hablando, Manjiro estaba pensando no sabía cómo arreglar aquello.

Debía irse, suspiro con fuerza, su plan de encaprichamiento con Ken quedaría pausada por un tiempo.

"Bien mañana por la mañana estaré de regreso"

Baji dio un sonido de afirmación y colgaron.

Sano se quedó en la sala pensando.

-¡Mierda el chocolate!- grito corriendo a la cocina.

El líquido ya se había derramado y estaba tanto en la estufa como el suelo echó un caos...

-Verga- un susurro audible.

Entre maldiciones a regañadientes limpiaba el suelo y la estufa.

Al final el chocolate lo tomo tibio mientras pensaba como volver después de terminar el trabajo.

Suspiro tras suspiro para pensar en una idea completa de ir y volver sin interrupciones.

Pensó y pensó, de tanto pensar vio la hora camino con el almuerzo de todos los días para Inupi.

Camino a la mecánica, sonrió y saludo con euforia a Seishu, sonriendo y abrazandolo.

Saludo batiendo la mano hacia Ken, este solo le sonrió y saludo.

Culpa[Drakey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora