• Bichito De Los Celos •

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐈 (𝟐/𝟐)

Kagura inmediatamente se dio cuenta de la mala cara de Sesshomaru, pan de cada día por cierto. Así que ella solo sonrió al mismo tiempo que se reía por el tímido comportamiento de la princesita Sara.

─ ¿Qué? ─ finalmente preguntó en cuanto el otro no dejó de verla fijamente como si hubiera hecho algo moralmente incorrecto.

Naturalmente, Sesshomaru no le diría que fue lo que le molestó. Solo tomó sus pertenencias y se puso de pie.

─ Eh ¿A donde vas?

─ Se terminó el receso. ─ respondió en seco y se marchó sin mirar atrás.

Las clases finalizaron por el día

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Las clases finalizaron por el día.
Todos los estudiantes empacaron sus cosas y se retiraron a sus hogares.

Sesshomaru fue uno de ellos, y por milagro del cielo, esa tarde no fue seguido por ninguna seguidora. O al menos él se había cerciorado de aquello, tomando atajos y caminando más rápido de lo normal.

El día fue bastante agotador, ya no deseaba pensar en nada, solo quería regresar a la tranquilidad de su casa.

─ ¡Sessho-maru!

Por alguna razón, cada vez que la palabra tranquilidad rondaba por su mente, ella aparecía, el opuesto a la tranquilidad.
Naturalmente, al oír la voz de Kagura, él se dentendria, al menos esta vez.

─ ¿A donde vas con tanta prisa? Ni siquiera pudimos hablar hoy. Déjame ir a tu casa, hagamos los deberes juntos.

Dicho esto, ella comenzó a caminar a su lado. Sesshomaru no pudo negarse. Así que , caminó también. El chico no olvidaba los sucesos de hoy.

Kagura es la chica que le gusta.
Pero ella tuvo el descaro de coquetear con alguien más y frente a él. Nunca podría saber cuando era en serio y cuando en broma. Y aunque fuera broma, el bichito de los celos lo picaría ferozmente de todas formas.

Estaba acostumbrado a que ella se comportara así con él y solo con él. Lastimaba su orgullo que no fuera así. ¿Con cuantos más eran de los que él no tenía conocimiento? Ese pensamiento lo molestaba e incluso formó un pequeño ceño fruncido.

La chica a su lado rápidamente se percató de ello.

─ ¿Qué sucede? Has estado actuando raro desde la mañana.

─ No me pasa nada. ─ contestó secamente.

─ ¡No me quieras mentir! Sesshomaru, conocerte de hace tiempo me ha hecho saber identificar tus tonos de voz, a ti te pasa algo, estoy segura. ¿Que diablos te molesta, eh?

Sesshomaru la vió fijamente por instantes sin dejar de andar, sus acusatorios ojos color miel gritaban ; deberías saberlo.

─ ¿Quieres que adivine, eh? Pues bien. Veamos, ¿Desde cuando has estado con es cara exactamente? ¡Cuando Sara se retiró! Si, cuando ella se fue, tú tenias esa cara de perro rabioso. Porque, cuando yo llegué estabas bien.

Oh, genial, había sido descubierto. Kagura, ¿como podrías comprender sus razones? Él no puede simplemente decírtelo. No está listo para confesartelo.

─ ¿Así que Sara es la culpable, eh? ¿Que mal te ha hecho esa hermosa chica? ¿Como alguien que huele bien podría molestarte?

Las palabras que Kagura le había dedicado a Sara esa mañana retumbaron en los oídos de Sesshomaru.

Eres muy Bonita

Si fueras de nuestro nivel me atrevería a invitarte a salir.

Sara Kohai ~

Decidido, se detuvo y la miró fijamente. No podía esperar a que ella simplemente adivinara, unas simples palabras la harían entender del porqué de su molestia.

─ No deberías juguetear con Asano.

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