• Señorito Jaken •

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐈𝐈 (𝟐/𝟐)

Sesshomaru salió de la cocina con su vaso de jugo en mano, pero al oír la molesta voz de Jaken lo hizo detenerse.

No le digan a nadie que, puede ser, que Sesshomaru sea algo curioso.

Cofcofchismosocofcof.

Volviendo al tema, el peli blanco solo se recostó en la pared justo al lado de la entrada. No veía, pero podía escuchar el ruido de la loza del juego de té. Jaken se encontraba lavando mientras conversaba con Rin.

─ ¿Por qué esa cara, señor Jaken? ─ preguntó inocentemente  Rin.

Señorito Jaken ─ corrigió. ─ No es nada de lo que debas preocuparte.

─ Siempre se pone así cuando Kagura-san viene a casa. Ella es muy agradable, en verdad.

─ Ella es muy ruidosa. Escandalosa. No entiendo como Sesshomaru la deja venir. ¡Habla en voz alta todo el tiempo! Sesshomaru no puede estudiar correctamente así. Pero él es un caballero, jamás le negaría la entrada a su hogar a un compañero en apuros aún si se trata de alguien tan desaliñado como Kazeno. Que bondadoso es el joven Sesshomaru. Si fuera yo ¡no la dejaría ni siquiera acercarse al vecindario!

Aunque el joven sirviente disimulara al máximo su desagrado por la mencionada chica, no pasaría desapercibido por Sesshomaru ni Rin. Ni siquiera su madre, la matriarca de la familia.

─ Si la invita a venir. ¡Es porque el hermano Sesshomaru le gusta Kagura! ─ exclamó Rin con brillo en los ojos, ignorando la presencia oculta de su hermano.

Sesshomaru se ahogó con su jugo por segunda vez. 

En esta ocasión, sintió como empezar a sudar. Ahora así había sido descubierto. ¡Y por su hermanita! 

Se quedó quieto en su sitio, no fue el único en sobre saltar por lo dicho de Rin.

─ ¿¡Qué dices!? Rin ¿Acaso Sesshomaru te dijo eso?

─ No, pero...

─ Uh... ─ Jaken sintió que podía respirar de nuevo, su ceño se frunció. ─ Sin peros, Rin. ¿Como puedes decir esa afirmación si no sabes si es verdad? Obvio que no es verdad. No lo has escuchado decir de su boca. ¡Entonces! No tienes que hacer suposiciones. Así puedes crear mal entendidos.─ suspiró, estaba hablando duramente porque le molestaba eso que dijo, pero sabia que no era intención de la niña, decidió suavizarse. ─ Mira, así se crean los problemas a veces. Sé que no dices eso con malas intenciones, pero a veces no todo lo que creemos que es, lo es. No hay que sacar conclusiones apresuradas. Además... que venga a esa compañera a casa no es motivo suficiente para interpretar que... agh, Sesshomaru le guste esa chica. Es ilógico. Solo son amigos, hasta que declaren lo contrario.

─ Ouh... ─ dijo Rin, con mucha decepción.

─ ¿Pero, lo entiendes, o no? Decir cosas de las que no sabes solo podrían herir a la otra persona.

─ Señorito Jaken tiene razón.

─ Eso es. ─ dijo asintiendo, satisfecho. ─ Mejor olvídalo.¿Quieres acompañarme por las compras?

─ ¡Está bien! ─ la niña volvió a sonreír.

Sesshomaru había escuchado todo el intercambio entre ellos. Jaken solía ser un charlatán también y muchas veces solo lo ignoraba. Casi nunca tomándolo enserio. Pero esta vez... había algo de razón en sus palabras.

De hecho, un malentendido por decir cosas que no son es lo que le había pasado a él y a Kagura.
Extrañamente se sintió aconsejado.

Y ridículo al mismo tiempo.

Había dejado ir a Kagura a casa sin haberle aclarado las cosas.

Quizás debería escribirle.

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