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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐕 (𝟏/𝟐)

Sesshomaru escapó a su habitación luego de ello.
Todos sus pensamientos lo atacaban al mismo tiempo.
¿Que se supone que debe hacer?

Se sentó en su escritorio y tomó su celular. Solo debía escribirle a esa chica, decirle algo, lo que sea. Y sin pensar, porque si se pone a pensarlo, se acobardaría y se echaría para atrás.

.- Hola. ¿Llegaste bien a casa?


Dejó el celular, esto le ponía ansioso.

Realmente necesitaba un buen consejo. ¿Con quien se supone se hablan estas cosas? ¿Amigos? No, tenia muy pocos amigos, y no, no eran una opción para Sesshomaru. No habían llegado a ese nivel de confianza.

Jaken, el leal sirviente de la casa siempre está para todo lo que necesite. Pero, esta vez no contaría con él, no después de escucharlo renegar por Kagura.

¿Un padre? Si, un padre sería lo adecuado para hablar de chicas y relaciones. Pero... su padre.

Definitivamente no.

Su padre, Inu No Taisho es el desastre en persona con las mujeres.

Aún recuerda como hace un año y medio la vergüenza que dio ese hombre.

Resulta que Sesshomaru había sido invitado a una cena familiar donde estaría su padre, Inuyasha, medio hermano de Sesshomaru, Izayoi, madre de Inuyasha y finalmente la invitada especial.

Inuyasha presentaría a lo que en ese entonces era su interés romántico. 

Inu No Taisho terminó arruinandolo.

Ebrio hasta la medula, el Taisho mayor se apoderó del micrófono del karaoke y se puso a balbucear cosas vergonzosas.

~¡Anoche Inuyasha dijo en sus sueños! ¡KIKYO, TE AMO!~~

Y bueno, se imaginaran la vergüenza ajena que provoco.
Sesshomaru sintió un poco de lastima por su medio hermano, pero más se rió de su desgracia.

Al mismo tiempo, se preguntaba.
¿Como alguien como él anteriormente pudo haber sido el espermatozoide de este hombre?
No encajaban en nada.

Y no fue la única vez.

Hace medio año, se volvieron a reunir.

─ ¡Ha pasado tiempo! Me alegra verte de nuevo, Kikyo.

─ Soy Kagome.

─ Ah.

No, no y no. Inu No Taisho, hacía tiempo se había divorciado de su madre, Irasue.  No tiene por que entrometerse en esto.

Sesshomaru lamentaba muchísimo no tener un padre normal.

La vida de Kagura en su casa y en su escuela eran muy diferentes

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La vida de Kagura en su casa y en su escuela eran muy diferentes.

Apenas llegó fue bien recibida por sus hermanitos.

─ ¿Donde estabas, gata callejera? Tengo hambre. ─ se quejó Hakudoshi.

A la falta de una madre en aquel hogar, todo podría salirse de control fácilmente.

Kagura Kazeno tenía 7 hermanos.
Byakuya, Goshinki, Juromaru y Kageromaru, Hakudoshi y Kanna
Y Akago.

Mientras que Byakuya, Goshinki, Juromaru y Kageromaru eran mayores, los menores eran Hakudoshi, Kanna y Akago. Quedando ella como la del medio.

Por supuesto, era ayudada por sus hermanos en las tareas del hogar. Cuando querían.

Pero no, no tendrían a la fuerte chica como sirvienta tan fácil mente. ¿No guardas tu ropa? No tendrás ropa limpia. ¿No te cepillas los dientes? No hay dulces para ti. ¿No recoges tu plato? Excelente, no comes.

Así funcionaba esa casa. Mientras que el padre de estos ocho hermanos era Naraku Kazeno, quien se encargaba de proveer el dinero. 
Lamentablemente, la madre había muerto en el parto de su último hijo, Akago quien actualmente tenia 4 añitos.

Kagura no era de esas pesimistas que se rendían fácilmente. Estar rodeada mayormente de hermanos varones la habían forjado tal como es, pero, a veces extrañaba mucho a su madre.

Vio el mensaje de Sesshomaru y su corazón dio un salto.

-. Si, ya estoy en casa. :) llegue con vida jaja. 

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