• ¿Te gusta Sara? •

• Flores •

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕 (𝟐/𝟐)

-. Holii, Asano Sara?

.- ¿Quién eres?

-. Soy Kazeno Kagura ^^

.- ¿De dónde sacaste mi número?

-. Alguien me lo paso, mira debo hablar contigo

.- No me importa, yo no te di mi número, esto es acoso Kagura, y eres mayor que yo. Me das miedo no te me acerques.

-. No nono no

-. NO. Espera. No te escribo para molestarte :( waa dejame llamarte si? Te lo explicaré.

-. Puedes ahora
-. ?

.- Está bien, luego me dejas en paz.

-. Sisi.

En cuanto Sesshomaru revisó su celular se llevó la sorpresa que su pobre móvil había sido saturado de notificaciones y al menos tres llamadas perdidas por parte de Kagura.

Cuando leyó sus últimos mensajes se le bajó la presión.

.- Que poco hombre eres, como no respondías tuve que hablar con Sara.

Sesshomaru se quiso suicidar.

El sábado llegó.
Apenas eran las 9am pero Sesshomaru no pudo terminar su desayuno por culpa de sus nervios. Anoche había practicado sus lineas como si fuera a dar una exposición escolar.

Todo estaba planificado, al menos para el callado peliblanco.

Pero al parecer todo su guión se vio afectado por las acciones de Kagura. ¿Y ahora, la excusa? ¿Quien la mandó a meter a esa chica en todo esto?
Unas sutiles ojeras se querían apoderar de su rostro, no era usual que él interrumpiera su ciclo de sueño.

Pero no, justo eso había leído anoche. No importa las adversidades, si tenia un objetivo debía ir tras él a toda costa.

Toda su vida fue caracterizado por su alteza y seguridad. Una chica densa como Kagura no debía ser rival para él.

Su respuesta, para no dejarla en visto fue;

-. Es por eso que me urge nuestro encuentro.

¿Realmente debía ir a verlo?
Kagura tenía dudas.
Su corazón latía dolorosamente y no había podido olvidar ni un segundo la cara asqueada de Sesshomaru al verla coquetear con su chica.

En el fondo, no solo era atracción. Ella lo quería. Y lo mejor era solo dejarlo ser y apoyarlo en cualquier decisión que tome porque eso hacen las personas que quieren sinceramente.

Aunque su lado egoísta lo quería solo para ella, tendría que respetar la libertad ajena.

Se puso el atuendo más simple y casual, no trataría de impresionarlo esta vez. Solo sería Kagura, su mejor e incondicional amiga.

Y se lo dejaría bien en claro.

Eran las 2pm y Sesshomaru estaba esperando en el parque más grande de la ciudad. Se había encargado de mandar la ubicación exacta a la castaña y evitar más malentendidos innecesarios.

Se aferraba bien al ramo de flores que acababa de comprar. Kagura era amante de las flores, él lo sabía bien. Aquellos pétalos de colores y su olor natural le recordaban mucho a ella y le daban confort al peli-blanco.

Parado exactamente al lado de la fuente, revisaba su reloj de vez en cuando, pasando 5 minutos, 10 minutos. Mientras repasaba en su mente lo que diría.

─ Senpai... ─ la voz de Sara Asano se escuchó a sus espaldas.

Esa voz lo hizo dar un respingo por dentro. Se sintió como una nevada sobre su cabeza de repente.

¿Por qué de repente en los últimos tres días tenía tanta mala suerte?

¿Que te pasa Sesshomaru? Esta chica no debe ponerte así. Sé honesto. ─ se habló a si mismo.

Al voltear, tan tranquilo por fuera se encontró con la imagen de la Kohai de su escuela, la indeseable Sara vistiendo ropa como para una cita.

Una gota de sudor resbaló por la frente del estudiante mayor.