La primera cena. [Parte 2]

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La puerta principal se abrió, y desde ese momento, la paz abandonó aquella casa.

─ ¡Es el abuelito! ─ Rin Exclamó entusiasmada.

─ ¡No soy el abuelo de nadie! Todavía. ─ Oh no, el vozarrón de Inu No Taisho anunciaba su presencia.

¿En que diablos está pensando? ¡Él es el gran Sesshomaru! Si pudo superar a la densidad de Kagura ¡Obvio que esta listo para poner a su padre en su lugar!
El siempre se calificó por ser altamente tenaz en todo. Siempre tranquilo por cada uno de sus pasos, él nunca pierde los estribos. Esta no será el día o mejor dicho, la noche.

─ ¡Papá, ya métete, me cago de frío aquí afuera! ─ Inuyasha. 

...

Me lleva el diablo.

Entonces, mientras los dos invitados, no tan invitados al menos por parte de Sesshomaru, se acomodaban a su antojo, se presentaban ante la familia

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Entonces, mientras los dos invitados, no tan invitados al menos por parte de Sesshomaru, se acomodaban a su antojo, se presentaban ante la familia.

Allí de pie estaban, en efecto, los recién llegados, Inu No Taisho padre de Sesshomaru e Inuyasha, quien también estaba allí, su hijo menor, medio hermano de Sesshomaru.
Irasue, la madre de Sesshomaru , la ex esposa de Inu No Taisho.
Rin la pequeña angelita de la casa.
Y finalmente, Kagura. La nueva integrante siendo la novia de Sesshomaru.

Entonces, este último mencionado tomó una bocanada de coraje, y salió de la cocina, altivo, sin absolutamente nada que temer.

Entonces los ve. Dos buitres que quieren burlarse de él. Pero no lo harán, no lo humillaran.

─ Hijo. Hijo mío. ─ el hombre mayor comenzó a balbucear dramáticamente al ver de nuevo a su primogénito. Poco y más se le tiraba encima.

El joven no prestó atención aquel absurdo comportamiento puesto que lo primero que percató fue el arma mortal de su padre entre sus manos: Una botella de vino.

─ Por fin a llegado el momento en el que te vuelves un hombre. ¡Siempre creí que terminarias solo!

Puede escuchar por lo bajo la risita burlona de Inuyasha. Pero no caerá a su nivel.
Más no dijo nada y dejó que Kagura continuará la conversación. 

─ Encantada de poder conocerlo, señor Inu No Taisho. 

─ El placer es todo mio, hermosa señorita.

─ Mi nombre es Kagura Kazeno.

─ Nombre tan hermoso como tu. Muchas gracias por cumplir el sueño a este anciano padre. ─ bajó su tono de voz a una dramáticamente triste. ─ ¡De ver a mi muchacho con una mujer, antes de mi trágica muerte!

Ah... no agradezca. En verdad que no fue muy fácil, pero aquí estoy. ─ Kagura respondió. ¿Incomoda? No tiene idea exactamente de como manejar a este gran oso de drama. 

Muy bien Kagura, distraelo, sigue así. ─ Sesshomaru la felicitó en sus pensamientos. 

Entre el intercambio de palabras, el astuto hijo mayor del hombre se las arregló para quitarle la botella de las manos.
Y por supuesto, que se fugaría para asegurarse de esconderla bien. 

Sin embargo no vimos la otra perspectiva

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Sin embargo no vimos la otra perspectiva. 
Kagura estaba si, ansiosa por conocer a la familia de su nuevo novio. Que llegara su padre era una gran sorpresa, puesto que no sabria que vendrian o incluso si este seguia con vida porque Sesshomaru jamás lo mencionó. Pero era más grande aún aquel detalle que Sesshomaru tampoco nunca le contó:  Este tenía un hermano, que al parecer no provenía de la misma madre.

Ella siempre se entrometió prácticamente en todos los detalles De la vida de Sesshomaru pero ahora lo meditaba mejor.
¿Acaso estaba bien invadir su privacidad?
Por supuesto que si, ahora tenía legitimo  derecho. O al menos eso pensó, por qué se las cobraría por no haberle contado.

Sus pensamientos fueron cortados como se corta una rebanada de pizza, en el mismo instante en el que sus ojos hicieron contacto con los intrépidos ojos color dorado del Taisho más joven.

Kagura quedó congelada en su sitio, y por primera vez no tenía palabras en su boca.

Lo mismo ocurrió con el chico, Inuyasha arrugó sus pesadas cejas en cuanto divisó la figura de esa chica parada en la sala.

Ambos se reconocieron mutuamente.

Pero no dijeron nada, al menos en ese momento. La chica fingió ignorarlo y que en realidad era la primera vez que lo veía. Así que mejor se dedicó hablar con el padre.

Sin embargo mientras mas conversaba con Inu No Taisho, comenzaba a sospechar los motivos por los que los padres de su novio se separaron.

Oh, fue iluso de su parte creer que estaría nerviosa con solo la presencia de Irasue en aquella cena.
¡Castigo de los dioses! ¿O más bien una prueba? 

La chica de cabellos castaños negó con la cabeza mentalmente. Si ella podía con siete demonios en su casa por supuesto que podría lidiar con la familia de su novio. Ella era poderosa, así que depositó toda su confianza en sí misma y comenzó a formular todo tipo de estrategias para salir victoriosa de aquel gran desafío.

No voy a quedar mal frente a Sesshomaru.  ─ se dijo así misma con determinación.

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