-ˏˋ Dieciséis ˎˊ-

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...

Hyunseo abrió los ojos lentamente, separando los párpados y notando la pesadez en ellos. La luz que pasaba a través de las ventanas le aturdió. Sintió que le faltaba algo, ese agarre tan característico y especial de Heeseung, que la abrazó la noche anterior cuando pasó miedo.
"Qué estúpida soy", pensó al recordar con claridad todo lo que había pasado.
Seguía acostada, y sus mejillas se ruborizaron a pesar de que ella se rogaba a sí misma no ponerse roja. Suspiró y se incorporó, quedándose sentada.
Heeseung estaba a su lado, ya despierto. Él mismo se había soltado y Hyunseo lo agradecía, ya que no habría podido soltarse ella. Tal vez por la vergüenza o simplemente porque no quería.

Heeseung la miró tímido y le regaló una media sonrisa. Hyunseo la correspondió.

-Gracias -musitó-. Por lo de anoche.

Negó.
-No es nada.

Hyunseo evitó el contacto visual, estaba envuelta en nervios. Su corazón latía a una velocidad que ella no consideraba normal.
Agarró su teléfono, al otro lado, y encendió la pantalla.

-¿Qué hora es? -preguntó el chico tras de ella.

-Las diez. Mi madre no tardará en llegar.

Miró al sofá. Sunoo dormía plácidamente en la misma posición exacta de la noche anterior. Todos los demás soñaban tirados en el suelo y tapados por las mantas. Hyunseo maldecía en su interior ser la única despierta, junto a Heeseung.
Miró a este. No tenían nada que hacer hasta que el resto despertaran. Heeseung la miró a ella.
Se formó un silencio sepulcral mientras sus ojos conectaban. Heeseung notó algo extraño. Notó los ojos de Hyunseo más vivos, menos apagados que de costumbre. Una chispa asomaba por ellos.
Hyunseo solo estaba nerviosa. Ni sabía qué hacer, ni quería romper aquella mirada.

Heeseung quiso volver a agarrar la mano de Hyunseo, en un intento de retomar lo sucedido la noche anterior, y lograr hacer algo más allá de dormir junto a ella. No logró avanzar ese día. Las palabras no le salían, las oportunidades de ofrecerle hacer algo que le hiciera olvidar el miedo provocado por la película. Solo se le ocurrió acostarse y abrazarla.
Incluso fue arrastrando su mano tal y como en la penumbra de aquella madrugada, pero algo los interrumpió.
Alguien se estaba despertando. Un ruido, un bostezo y quejidos parecidos a los de un niño pequeño. Detrás de ellos, Riki se retorcía haciendo crujir sus huesos y removiendo las mantas. Jungwon, apartando uno de sus brazos del saco de Jay, echaba una mano hacia atrás para intentar pegarle.

-¡Haz menos ruido! -exigió sin ni siquiera abrir los ojos. Al parecer le despertó, ya que no se quejó de la pequeña conversación de Heeseung y Hyunseo.

Riki rodó los ojos. Lo primero que hizo al abrirlos, y se levantó en dirección a Hyunseo y Heeseung. Sin decir nada, se sentó frente a ellos, y Heeseung rascó su nuca con la misma mano que planeaba entrelazar con la de Hyunseo.

-Buenos días. Tengo hambre -puntuó.

-Felicidades -se burló Heeseung, haciendo a Hyunseo reír aún más.

-¿Desayunaremos fuera, Hyunseo? -preguntó Sunoo, llamando la atención de todos. Su rostro y brazos colgaban del sofá. Se iba arrastrando perezosamente desde este hasta el suelo, sin molestarse en levantarse.

-No creo. Yo os haré el desayuno, tengo todo lo necesario -dijo-. Mi hermana me ayudará. ¿¡A que sí, Juhyeon!? -exclamó queriendo despertarla.

𝐏𝐎𝐋𝐀𝐑𝐎𝐈𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Lee Heeseung ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora