𝐏𝐎𝐋𝐀𝐑𝐎𝐈𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Lee Heeseung ✓

-ˏˋ Dieciocho ˎˊ-

...

Hyunseo y Heeseung estaban a punto de salir de casa de la pelinegra. Esta lo tenía todo preparado previamente, y lo único que tuvo que hacer fue guardar algunas prendas restantes. Sin embargo, cuando iban a salir, el timbre sonó.

Hyunseo arqueó una ceja preguntándose a sí misma quién podía ser. Ninguna de las dos otras chicas que vivían allí tenía que llegar aún. Era temprano.
Por eso mismo, le dijo a Heeseung que esperara y este se sentó de nuevo en el sofá lejano a la puerta.
Hyunseo se aproximó y abrió dejándose ver a sí misma una imagen desagradable que nunca hubiera querido ver de nuevo.
Su padre estaba ahí, parado frente a ella y apoyado en el marco de la puerta.

-Hola -sonrió.

Cuando Hyunseo logró salir del pequeño trance que la sorpresa le provocó, trató de cerrarle la puerta en la cara, pero como el mayor estaba en medio, su propio cuerpo la detuvo y se permitió pasar.

-Vete de mi casa -ordenó sin mirarlo.

-Esta casa la compré yo -rió-. ¿Eso es todo lo que me dirás después de años? ¿Y quién es este jóven? ¿Ya te has dignado a tener algo serio o es otro chico pasajero? -señaló a Heeseung, quien se sorprendió pero se negó a contestar.

Lo maldijo en su interior. Su padre no solo había interrumpido uno de sus días más tranquilos y que debían de salir perfectos, sino que además, dijo aquello frente a Heeseung.

-No pienso decirte nada sobre mí -seguía resistiéndose a mirarlo. Las lágrimas de rabia amenazaban con salir de sus ojos, pero las retenía. Tanto así, que le picaban.

Inconscientemente fue en dirección al sofá, donde estaba Heeseung. No llegó a sentarse, ni siquiera estaba a su lado. Solo estaba cerca.

-¿Qué es lo que quieres? -preguntó.

-Saber qué hay de mi hija. ¿Por qué no me contestas? ¿Tan rencorosa eres?

-Vete a la mierda -fue lo único que le salió decir, su tono comenzaba a quebrarse.

El hombre que engañó múltiples veces a su madre delante de ellas, que llegaba a casa fuera de sus casillas y a horas inaceptables, que obligaba a Hyunseo a aconsejar a su madre cuando lloraba por la situación, porque él mismo no se atrevía ni siquiera a excusarse.
Hyunseo nunca había sido una joven rencorosa. No hasta que aquello comenzó a intensificarse, haciendo que incluso Gaeul quisiera marcharse de casa para no vivir aquello.
Ahora era ella la que se iría, y no podía permitir que aquel hombre que para ella era un desconocido se permitiera el lujo de ir cuando quisiera.

-¿Qué es lo que quieres? ¿No te pareció bastante con destrozar a mamá y a mí? -enarcó las cejas, viendo que el hombre solo la miraba.

Y de repente rió.

-Solo quiero hacer las paces con tu madre.

-Ni en tus más profundos sueños. Atrévete a tocarla. A tan solo acercarte -amenazó, intentando esconder todos los sentimientos que se le venían cuando escuchaba aquello.

"Otra vez no, por favor". "No dañes a mamá otra vez".

-Sé que lo que hice está mal, pero siempre he querido a tu madre, Hyunseo.