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5. El reencuentro

Estoy paralizada. ¿Qué hago? ¡Hazel, respóndele! Si no, va a creer que eres muda.

- Sí, sí ... pre ... precioso – digo entrecortada.

Me giro para apreciarlo mejor. Ha cambiado, pero todo a mejor ... El verde color de sus ojos es más profundo, me podría quedar todo el día solo mirándole. No puedo evitar pensar en lo guapo que se ve. Sus facciones de la cara están más marcadas. Su pelo está algo mojado. ¿Acaba de llegar? Ahora lleva una camisa entreabierta y el bañador.

Oficialmente, viene de la playa.

Desvía su mirada de vuelta al mar. Toma una calada del cigarro que se está fumando y mira hacia abajo para en menos de un segundo volver a mirar al frente. Estoy paralizada. ¿Cómo alguien puede ser tan sexy con tan solo un pequeño movimiento? Su mirada es desconcertante y misteriosa ... 

¿En qué estás pensando, Dalton?

No puedo evitar ponerme nerviosa. Me levanto y estoy dispuesta a irme. Entonces, noto cómo su cálida mano encuentra la mía. Pero, ¿qué está pasando? No puedo evitar mirarle a esos ojos tan bonitos y profundos que tiene. Nuestras miradas se cruzan. Esos ojos verdosos se encuentran con los míos y siento cómo me falta el aire. Todo cambia a mi alrededor, el aire y puedo notar lo que sería una ¿tensión?

- Oye, ¿no nos hemos visto antes? – dice – es que hay algo en ti que me suena mucho.

- Ah ... no ... no creo ... - me aclaro la garganta y me suelto de su agarre. Pero no aparto la mirada, no puedo ...

Su mirada es desconcertante, más bien confusa. Como si eso no le hubiera pasado nunca.

Subo las escaleras a la velocidad del rayo. O por lo menos eso creo yo, con la esperanza de no caerme. Todavía no creo que haya vuelto a verle, y encima como una gilipollas no he podido casi ni articular ni una palabra.

Qué guapo se ve ...

Céntrate. Debe de pensar que soy tonta. Y ¿cómo no le digo que veraneaba antes aquí? Es que no entiendo nada. ¿Qué es lo que me pasa?, esto tiene de todo menos sentido.

Al final de mucha gente y música consigo llegar hasta la mesa donde estaban los amigos de Aubrey y Maya. Pero, desafortunadamente para mí, Maya está bailando con los dos chicos de antes y Aubrey sigue hablando con el chico rubio, pero veo que en la mesa hay como tres o cuatro cervezas más de las que había antes de que me fuera. Por otra parte, las dos chicas no están o, por lo menos, no las veo en mi campo de visión.

Me siento en el sofá y cojo una copa. La verdad es que no sé de quién es, pero eso no me importa ahora. Paso las manos por mi pelo como símbolo de nerviosismo. Sigo pensando en nuestro encuentro ... Bebo un sorbo y entonces escucho a Maya venir hacia mí.

- ¡Tiaaaaaa! Haz, ¡esto está genial! – dice medio tambaleándose, se nota que lleva unas copas encima - ¿te lo estás pasando bien?

Antes de que pueda decirle a Maya lo que acaba de pasar con Dalton, los dos chicos que estaban con ella se acercan hacia nosotras.

- Hazel, mira. Estos son Gregory y Leo – hace una ligera pausa – son súperrrrrrr majos.

Maya cambia de dirección y mira a Aubrey mientras estos dos chicos me saludan.

- Hola, soy Leo – me saluda.

Es un chico algo más alto que yo. Es fuerte y un poco seco. Es moreno, tiene la piel clara, los ojos castaños y los labios finos. Su forma de vestir es de estilo formal, pero moderno a la vez. Lleva una camisa blanca y unos pantalones largos azul oscuro junto a una chaqueta americana del mismo color