CAP 5 El motociclista.

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Se supone que debería aclarar, que son mis padres pero ahora mismo tengo un asunto importante que tratar.

—¡¿Que tu hiciste que?!—Pregunto exaltado, nada más termina de hablar roger.—¡¿Cómo porque?!—Observo como empieza a poner ojitos de perro , para tratar de convencerme.—No.—Es mi firme respuesta ante su pésimo intento.

Hoy amaneció bastante fresco, escuché en las noticias que abrían fuertes lluvias, y yo sin suéter. Es sábado por lo tanto no fuimos a la escuela así que no podré ver a Eddie... ¡Quiero decir! No podré ir a estudiar. (Amo estudiar).

Porfavor.—La fastidiosa voz de rogelio, me hace recordar que estoy en la calle, y no acostadito en mi cama, mientras veo fotos de Eddie en face ¿Dije Eddie? Quise decir, no olvidalo no tengo excusa.

—Porfavor.—Vuelve a decir Rogelio, al no recibir respuestas mias.—No quiero alagar a esa chica, y mucho menos quiero ponerme un vestido.

—No.—Repito por quinta vez, ya casi llegábamos a la cafetería.

—Porfavor, porfavor, porfavor, porfavor, porfavor...

.

—Porfavor, porfavor, porfavor, porfavor, porfavor...

Era todo lo que había escuchado de camino a la cafetería, y hubiera respondido con un No si no fuera por las palabras que me dedico mi mejor amigo, que me hizo reconciderar la situación. Palabras que me sorprendieron, y me hicieron ceder.

—Si no aceptas, voy a decirle a todos tu primer apellido.

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Así que aquí estábamos, sentados en una de las mesas de la cafetería. Viendo el video de Roger en mi celular.

—¡Hola! ¡Mis queridos fans! Hoy les traigo ...—Omitamos esa parte, ya sabemos que sigue.—¡Muy bien! El primer consejito es.—La voz de Roger se escucha en las bocinas del teléfono a todo volumen.

Hoy no había mucha gente en este lugar, es la segunda vez que venimos, aunque la primera fue hace ya unos meses atrás. Siempre se me hizo un lugar concurrido aunque entiendo a la gente después de todo parece que el cielo quiere caerse.

—No entiendo porque estamos viendo tu vídeo en Youtube, si puedes decirme los consejos de frente.— Digo con el ceño fruncido. Mientras le pongo pausa al vídeo ¡Podríamos ahorrar mis megas!

—Es que así consigo visualizaciones.— Me responde, encongiendose de hombros. Estábamos frente a frente. Yo dándole la espalda a la puerta, y el frente a mi.—Pero bueno, te daré mi primer consejo. Toma nota, que es lo que haremos primero.—Hace una pausa, y aprovecho a tomar mi teléfono para guardarlo en una de las bolsas traseras de mi pantalón, saco una mini libreta de mi bolsillo delantero siempre llevo una, unó nunca sabe cuándo se le necesitará.  Le hago click al lapicero.
¡Era hora de tomar nota!

—Muy bien, el primer consejo es...—No termina de hablar cuando una voz lo interrumpe.

—¿Desean ordenar?—pregunta  la chica parada frente a nosostros, que supongo es la mesera ya que lleva una camisa blanca, junto a un mandil negro. Su cabello azabache está amarrado en una coleta.
Tiene facciones tiernas y delicadas, es muy bonita.—Y ¿Bien?— Pregunta a lo que reaccionó. Dirijo mi vista hacia mi bro, esperando a que hable y me sorprendo al ver que no soy el único que monologuea.

—Ahm queremos ¡Dos tazas con chocolate caliente! Y ¡Dos donas glaciadas para llevar, porfavor!—le Pido  a la chica, mientras sonrio sin mostrar los dientes. Ella  asiente correspondiendo mi sonrisa amablemente, mientras se retira.

La veo irse hacia la cocina, a lo que supongo fue a traer mi orden. Regreso mi vista hacia Roger, quien tiene cara de bobo mucho más bobo de lo usual. Tiene la boca abierta, y se ve pensativo, Si es que piensa.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora