RACHEL:
puto diario:
Este sitio es una mierda, una gran mierda y para colmo yo no quería el trabajo que me han puesto, yo soy capaz de más. No, no, no. Odio a todas las personas de aquí, los odio a todos. Excepto a una chiquilla que me ha caído bien. Menos a ella, los odio a todos, incluso a mi primo.
Desde que se fue Nash, nada es lo mismo, yo no soy la misma pero eso es porque me he dado cuenta de lo horrible que son todas las personas, empezando por Jack, que deseó la muerte de mi Nash desde el principio. Mi pobre Nash :''(( cuanto lo hecho de menos, solo pienso en él y solo en él, lo necesito de vuelta a mi lado, no sabe lo que estoy sufriendo en esta mísera vida sin él pero no voy a permitirme llorar más, eso no sirve de nada, tengo que ser fuerte, es lo que él querría que hiciera.
Y para quien lea esto en un futuro no muy lejano: este sitio es una gran mierda!!! Y las personas que hay aquí también!!! Prefiero estar fuera matando zombis y vengando la muerte de Nash...
LA LLAMA ES UNA GRAN MIERDA, AQUÍ NO ESTAMOS SEGUROS!~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nos despiertan con una gran alarma; bueno, a mi no, yo estaba despierta, apenas he dormido en toda la noche.
Me tapo los oídos por el excesivo ruido al que ya no estaba acostumbrada. La última vez que oí un timbre fue el último día que fui al instituto.
Me siento en la cama y miro atónita hacia la puerta. Se oye mucho ruido en el pasillo. Más voces de las que creí que escucharía.
Me levanto y voy hacia la puerta. La abro y me quedo mirando la multitud que va de un lado para otro.
La mayoría son adultos, aunque también hay jóvenes. E incluso algún que otro anciano. No veía a nadie tan mayor desde que empezó este apocalipsis zombi, hace apenas unas semanas. ¡Y un bebé! Me quedo embobada mirando a una mujer que lleva a una niña pequeña en brazos, hasta que oigo las voces del interior de mi habitación.
- Supongo que ahora es cuando hay que ir a los baños a vestirse, ¿no?- pregunta Maya.
- Creo que sí, ¡comienza un nuevo día!- dice mi primo con un optimismo impropio de él. Parece feliz, aunque no me alegro. Debería estar sufriendo como yo, debería estar sufriendo por haber perdido a su hermana.
Me aparto de la puerta y Jack y Larry se dirigen al baño de los chicos.
Maya se queda parada en la puerta, al lado de Roxanne.
- ¿Vamos?- me pregunta con una sonrisita.
Vaya, todos parecen muy felices hoy...
- Ya iré, tengo que hacer una cosa- replico secamente, aunque en realidad no tengo nada que hacer.
- Si es hacer la cama, no hace falta, luego la haremos. Lo primero es lo primero- dice Maya sonriendo aún.
Si pudiera borrarle esa sonrisa de la boca...
- No, no. Id ustedes. Ahora os alcanzo.
- Podemos esperarte fuera- dice Roxanne pero yo niego con la cabeza.
- He dicho que no. ¿Qué parte de "no" no entendéis?- digo ya harta de que repliquen tanto.
- Vale, vale. No hace falta ser tan borde...- susurra Maya y me da la espalda. Se va acompañada de Roxanne.
- Puta...- susurro demasiado bajo para que no me oiga y me siento en la cama suspirando.
No tengo ganas de nada, ni de salir fuera ni de vestirme con el nuevo uniforme que quieren ponernos, quiero vengar la muerte de Nash, eso quiero.
Al recordar a Nash, sus ojos azules como el cielo despejado y su sonrisa, sus abrazos y sus mimos, me tapo la cara con las manos y empiezo a sollozar.
En mi cabeza aparecen muchas imágenes de él, junto a mí, abrazados, él cogiéndome la mano, ambos mirando las estrellas, besándonos como si no existiera un mañana....
Hasta que alguien me saca de mis pensamientos cuando noto que se sienta a mi lado en la cama.
- Hola. Siento si te molesto pero es que pasaba por delante y te vi así, ¿están bien?- dice una voz de chica-. Perdón, es verdad, ¿cómo alguien iba a estar bien después de las crueldades que están sucediendo en el mundo?
- ¿Quién eres?- la miro, es una chica de pelo negro, casi de mi misma altura, unos centímetros más baja, ojos azules como los míos.
- Oh, perdón, no me he presentado, me llamo Mary. Siento si te he molestado, solo quería saber si estabas bien y si podía ayudarte en algo. Todos los que estamos aquí hemos pasado cosas malas. Yo mismo he perdido a toda mi familia- dice en un tono apenada.
- Oh, vaya, lo siento. Yo ni siquiera sé donde están mis padres. Bueno, no son mis verdaderos padres. En medio de toda esta tragedia he descubierto que soy adoptada y tengo una hermana, o quizás más, cuando siempre he creído que era hija única. Y para colmo, esa hermana es una chiquilla a la que me encontré al principio de este apocalipsis, con su prima Alex que resulta ser la hermana de mi primo Jack, que también descubrió que era adoptado pero Alex está muerta, los zombis se la comieron. Pero mi hermana Roxanne está bien, aquí también y aún no he tenido tiempo de hablar con ella sobre su familia y tal- cuando termino de hablar, me arrepiento de haberle contado todo aquello a una completa desconocida pero necesitaba hablar con alguien y no sé, Mary me inspira confianza.
Mary me mira parpadeando los ojos y con una expresión de no haber entendido nada.
- ¿Has entendido algo de lo que te he dicho?- digo con una risa contenida.
- Algo he pillado- dice ella y me pone una mano en el hombro-. Siento mucho todo eso.
- Y eso no es todo. Lloraba porque estaba recordando a Nash, mi novio. Bueno, lo era. Murió lentamente porque lo mordió un zombi, o le arañó, no lo sé. Lo conocía desde que llegué al instituto. Siempre había estado enamorada de él pero yo era insignificante. Él era el más popular del instituto y yo alguien tan insignificante... Nunca se fijaría en mí... hasta que los zombis empezaron a dominar mi pueblo y tuvimos que huir a cualquier lugar seguro. Nos lo encontramos por el camino y al final no sé como pasó pero se enamoró de mí y ya te imaginas el resto. Lo amaba tanto... Lo echo tanto de menos, echo de menos no ver sus ojos azules, echo de menos...- rompo a llorar y no puedo seguir hablando.
Mary me abraza de repente y se queda mirándome con una expresión entre escéptica y compasiva.
- Bueno, da igual. Lo superaré- susurro separándome de ella e intentando recomponerme-. Ah, por cierto, yo soy Rachel- intento sonreír aunque no me sale.
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Apocalipsis Zeta - Parte 2: Cazadores de zombis
HorrorJack y Rachel, junto a algunos de sus amigos, han sobrevivido a lo peor del apocalipsis, el comienzo. Han aprendido a sobrevivir, y a matar. Su búsqueda de un lugar seguro ha llegado a su fin. Por fin han encontrado un refugio, conocido como La Llam...