RACHEL:.
- ¿En serio que solo ha pasado tres días?- le pregunto, asombrada, a Luke-. Me ha parecido que había pasado un año o más.
Estar encerrada, a oscuras, totalmente en silencio, en una habitación vacía y muy pequeña me ha pasado factura y ahora tengo las manos y todo el cuerpo lleno de arañazos y golpes que me he hecho yo misma. Me volví loca en esa habitación hasta que volví a ver la luz y a oir la voz de alguien, la voz de Luke que vino a salvarme de aquel entierro.
Luke me persiguió el primer día que Liam me encerró, a pesar de que yo le dijera que se fuera por su camino. Ahora se lo agradezco enormemente.
Desde entonces, Luke estuvo buscando una forma de sacarme de allí. Siguió a Liam todas las veces que entraba y salía de aquella tormentosa sala pero siempre acababa perdiendolo de vista.
Pero logró ver que para abrir la puerta necesitaba una tarjeta y se coló en muchas habitaciones cuyo acceso estaba prohibido hasta que dió con unas cuantas tarjetas que supuso que abriría salas ocultas como en la que yo estaba.
Por suerte, una de esas tarjetas era la llave de mi celda y Luke consiguió sacarme de allí.
Hizo todo eso por mí y ya es mucho más de lo que Liam me ha dado.
Según él, todo eso no le resultó nada fácil pero tampoco difícil. Casi le pillan pero es un buen espía y sabe moverse con sigilo y pasar desapercibido.
Ya no veo a un Luke chulo y prepotente como antes, sino a una persona que se preocupa de verdad por los demás aunque intente aparentar una persona dura.Después de que me sacara de aquella celda, me llevó a mi habitación mientras me ayudaba a aclararme la mente y hacer que volviera a pensar con claridad. Me explicó cómo me había salvado y poco a poco, recuperé la cordura.
Roxanne vino a verme después de terminar el trabajo. Estaba realmente preocupada desde hacía dos días y me dio un abrazo al verme, nunca me había abrazado de aquella forma, como si me hubiera dado por perdida y hubiera vuelto de entre los muertos, como si me conociera de toda la vida, como si siempre hubiera sido su hermana.
Roxanne también advirtió que Jack había desaparecido y tuve que contarle la verdad. No quería ponerla en peligro pero no podía seguir ocultandole cosas. Y también se lo conté a Luke, se lo debía por haberme salvado.
Les conté lo de la sala prohibida donde iban a parar los desaparecidos, la sala en la que era casi imposible entrar al estar tan bien vigilada.
Roxanne se asustó, empezó a darse cuenta de que este sitio no era seguro. Yo intenté tranquilizarla, le dije que siguiera con su vida diaria, con su trabajo e hiciera como si no supiera nada, que yo y Luke nos encargaríamos de rescatar a Jack. Roxanne, tras varias discusiones, finalmente me hizo caso. Aunque ella quisiera ayudar, hacer algo y no sentirse tan inútil, yo no podía ponerla en peligro, no a ella. No quiero perder a más personas importantes para mí, no quiero perder a mi hermana.
- Tenemos que irnos- me dijo Luke.
- ¿Dónde?- le miré, extrañada.
- Liam te estará buscando y este es el primer lugar en el que miraría- me dijo y yo asentí, tenemosa de que me volviera a encontrar y encerrar en aquella celda.
- ¿Pero dónde me voy a esconder si no es aquí?
- Estaremos moviéndonos hasta que tengamos un plan- me dijo Luke.
- ¿Os vais? ¡Dejadme ir con vosotros! ¡Quiero ayudar!- siguió insistiendo Roxanne.
- ¡No!- le dije acercándome a ella-. Esto es demasiado peligroso, ya te lo he dicho.
- Pero...- suspiró-. No quiero que te pase nada...
- Volveré ilesa- le dije abrazandola fuerte-. Te lo prometo- le susurré y ella asintió, entre lágrimas.
- Ey, no llores- dije limpiándole las lágrimas y con un nudo en la garganta-. Volveremos. Luke y yo. Y traeremos a Jack de vuelta. Después, pensaremos algo para salir de aquí.
- Vale- susurró Roxanne.
- Cuida de Maya- le pedí; Maya no estaba allí, estaría trabajando en el nuevo puesto de cocinera que le habian asignado tras su pérdida de memoria-. Dile que Jack se ha tenido que ir por unos días pero que volverá. Y que no se meta en problemas. Ni tú tampoco.
Roxanne asintió y después de eso, yo y Luke nos fuimos del Ala 5.Cuando le pregunto a Luke cuanto tiempo he pasado en aquella celda, casi no me lo puedo creer. Solo tres días y me ha parecido una eternidad.
- Debes de haberlo pasado realmente mal en aquella sala- me dice mirandome de arriba a abajo-. Estás llena de arañazos y cardenales. ¿Te duelen? ¿Liam te hizo eso?
- No- niego con la cabeza-. Me lo hice yo. Casi me vuelvo loca.
- ¿Casi?- me dice Luke alzando una ceja.
- Vale. Me volví loca- suspiro recordando mi instancia en aquella sala.
- Tranquila. Ahora estás conmigo y no dejaré que ese maniático vuelva a cogerte. Y no me digas que no necesitas mi ayuda. La otra vez mira cómo escapaste.
- No necesito tu ayuda- le replico-. Pero te agradezco que me hayas sacado de allí.
- Sigues siendo tan cabezota y tan orgullosa como siempre- suspira.
- En algo nos parecemos- le digo sonriendo débilmente. Estoy cansada y me duele todo el cuerpo.
- Llévame a la sala esa donde llevan a los desaparecidos- me pide.
- Imposible- le digo-. Sin un plan, nos pillarán y escaparemos mal.
- Pues vamos a tener que pensar algo. Y ya. Jack puede estar en peligro.
- O puede estar ya muerto- suspiro al pensarlo.
- Tendremos que averiguarlo- me dice.
- ¿De dónde sacaste la tarjeta con la que abriste la puerta de mi celda?- le pregunto mientras caminamos por los pasillos de La Llama sin ningún destino fijo.
- De una habitación que estaba en un ala prohibida.
- ¿Cómo conseguiste entrar?- le susurro bajo para que no nos escuchen las personas que pasan por nuestro lado.
- Soy guardia, ¿recuerdas?
- Sí, pero no un guardia autorizado.
- Sí con las palabras y distracciones adecuadas. ¿Por qué?- me mira de reojo.
- Necesito que consigas la llave de una habitación. Está cerca del ala prohibida en la que se encuentra la sala donde llevan a los desaparecidos.
- ¿Qué ala es esa?
- El Ala 40, creo recordar.
- ¿Y que hay en esa habitación?
- Algo que necesitaremos.
- Puedo conseguir una copia de las llaves del Ala 40 pero no puedo dejarte sola- dice mirandome preocupado.
- Tranquilo. Liam no me encontrará y puedo apañarmelas sola.
- No me fío, no quiero arriesgarme- dice negando con la cabeza-. Vendrás conmigo. Podrás serme útil para distraer a los guardias.
- Pero yo... no me dejarán andar cerca de un ala prohibida. Solo soy una vulgar limpiadora...
- Tú eres mucho más que eso...- me dice Luke mirándome fijamente a los ojos.
- ¿Qué...?- le pregunto mirándolo confusa y él niega la cabeza, como despertándose de un sueño.
- Quiero decir... te conseguiré un uniforme y pasarás de ser de una limpiadora a un guardia.
- ¿Cómo?
- Tengo un uniforme de recambio. Te quedará un poco grande pero te valdrá.
Asiento con la cabeza y nos dirigimos al ala de Luke. Él coge rápidamente su uniforme, sin entretenerse, y me lo da. Me cambio en el baño de las chicas de su ala.
Cuando estoy preparada, me dispongo a salir pero noto una sombra detrás mía y me paro, comenzando a temblar.
Giro un poco mi cabeza lentamente y lo veo de reojo.
Liam.
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Apocalipsis Zeta - Parte 2: Cazadores de zombis
HorrorJack y Rachel, junto a algunos de sus amigos, han sobrevivido a lo peor del apocalipsis, el comienzo. Han aprendido a sobrevivir, y a matar. Su búsqueda de un lugar seguro ha llegado a su fin. Por fin han encontrado un refugio, conocido como La Llam...