Paulo: ¿Tn?
—¡P-paulo!
Paulo: eres tú por fin te encuentro-corriendo hacia ti-
—no te acerques
Paulo: solo quiero preguntarte algo.
—¿qué quieres?
Paulo: ¿tan fácil te olvidaste de mí?
—¿de qué hablas? No te he visto en mi vida hasta aquella vez...
Paulo: enserió ese tatuaje que tienes ahí ¿no es nada para ti?
—ese no es tu asunto déjame en paz
Paulo: ¿ni nuestra promesa?
—¿qué promesa?, mira no tengo suficiente tiempo para perderlo contigo adiós.-pase por alado del así alejándome lentamente— hasta nunca.
Paulo: dijiste que no me dejarías que nunca me abandonarías ese día debajo de la luna y de las estrenas prometiste junto a ella que no me abandonarías nunca pasara lo que pasara.
Pare en seco ¿cómo él sabía sobre esa promesa?
—¡Cómo sabes eso!-seguía dándole la espalda.
Paulo: porque soy yo, soy aquel que se enamoró de ti soy esa persona que hacia locuras contigo y que sobre todo te amaba... al principio no me lo creí era imposible que eras tu ya qu-
—¡él está muerto! Él murió en un accidente después que yo me fuera a mi país natal.
Paulo: Eso es mentira a mí me mencionaron que no querías saber más de mí y que falleciste en tu país. No sabes lo que sufrí pase meses sin salir de casa deje todo por tu supuesta muerte Iván y Martín ya no me hablaban. No sabes lo que sufrí me metí en esto para buscar tu supuesto asesino, ya que no lo encontraron nunca.-con lágrimas en los ojos-
—que dices...
Paulo: asta tus mismos padres me llamaron para darme la noticia. Cuando tu padre volvió fui como loco a buscarlo para pedirle una explicación decente, por el hecho de que por la llamada no me dijeron nada más que ya no me querías en tu maldita vida.
—mientes... ellos no dirían eso.
Paulo: no miento ¿crees que te declaro esto para molestarte?
—mis padres me dijeron que ya conseguiste a alguien tu vida ni siquiera querías verme, en mi cumpleaños solo fingiste que estabas enamorado de mí.
Paulo: Honey... Tus padres solamente querían separarnos.
Me di la vuelta y lo miré fijamente a los ojos me di cuanta que decía la verdad solamente él me llamaba así.
—de verdad eres tú...
Los dos se dieron un sincero abrazo asta que Paulo se separó
Paulo: Vámonos te sacaré de aquí.-agarrándote de la mano-
—Te meterás en problemas y no quiero que te pase nada...-puse mi mano en su mejilla así limpiando sus lágrimas que estaban encima de ella- no quiero perderte de nuevo.
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